¿Fueron sus curvaturas?¿Acaso sus concavidades? ¿Tal vez las espirales? ¿Sin duda lo elíptico? ¿O unas rectas que se distraían formando paralelepípedos? La geometría es forma y medida. Preserva la solidez de cualquier mineral en su estado bruto. Sortea así la materia del tiempo, tan sinuosa.
¿Recuerdas cuando jugábamos al esconderite lerite lerón? Los espacios más cavernosos nos atraían. Era el instante de la fuga, de la ocultación de lo ordinario, del escape a la conceptual rectitud que se nos imponía.
La capacidad del artista orfebre. Lo grande es pequeño. Lo pequeño es enorme. Lo simple es complejo. Lo complejo se reduce. Los volúmenes son lo que la mente del hombre quiera que sean.
Yo no salía nunca. Se me daba muy bien la permanencia en los recovecos de la casa ruinosa, bajo las higueras, acostado en la estrecha acequia junto al muro. Todos me llamabais a gritos. Yo me perdía en mí mismo. Me separaba del grupo. Me dejabais por imposible. Ya entonces la tribu me llevaba a la soledad.
Las vidas de los materiales. Sus movimientos en dos sentidos. Uno temporal: cualquier avance se detiene antes o después. O se demora. Otro espacial: permanecen en un espacio preciso.
Nuestra imaginación nos hacía estar en otra parte. O tendíamos a ir ese otro impreciso lugar. Hubo quien al crecer resultó ser práctico, seguir lo rectilíneo, y asumió otros juegos marcados y sus distancias medidas. Otros concebimos la vida como juego continuo. Se trataba, se trata, de adecuarnos ficticiamente a sus modalidades pero a la vez trazar los signos que nos enseña la naturaleza interior. Y construir una morada que nos permita sobrevivir sentidamente. Auto instigándonos a un descubrimiento sin fin.
La observación y el pensamiento son aliados de las obras. La materia se ofrece pero los hombres deciden qué hacer con ella. El creador puede transformarla para su íntima interpretación. O puede prestarla para que la obra sea aplicada con lo que la sociedad llama la practicidad. En cualquiera de los dos casos a los individuos se les ofrece la posibilidad de la contemplación. Y también el acogimiento.
Me dices que sigo empeñando en jugar al escondite como entonces y que acaso por eso nunca llego a nada, a nada reconocido por la grey, a nada enaltecido como valores ad hoc. Pero ¿a dónde hay que llegar? ¿Cómo buscar tu propia materia si no te apartas de la que se te vende como falsa?
Cualquier progreso no es lo que parece. El progreso es un concepto cultural y no sé si existe como biológico, pues ¿en qué sentido se avanza y hay superación? Pero también la cultura es materia. O una elaboración de la materia con los perfiles que el humano ha ido marcando a lo largo de su recorrido temporal.
Te has avergonzado de que en el museo me moviese entre las portentosas figuras de acero como un crío. Ágil, inquieto, yendo para adelante y para atrás, tocando. ¿De qué otro modo podría haberme comportado para poder sentir aquellas estructuras que ora me parecían gigantescas, ora adaptadas a mi proporción, pues era yo quien crecía?
La obra del artista se somete al individuo que la mira. Metáfora. La forja no es más que el desarrollo que cada individuo logra de sí mismo. Metáfora añadida. La oxidación nos habla de la transformación de nuestros cuerpos. Envejecer no es abandono, es epifanía de nuestras posibilidades.
* Richard Serra retornó a otro estado de la materia el pasado martes 26.
Sí, se fue hace unos días. Sus esculturas eran de una fascinante y efectista simplicidad.
ResponderEliminarSaludos
Y muy trabajadas, desde la concepción de la idea hasta el proceso de elaboración.
EliminarDicen que la energía, cuando colapsa se vuelve materia y cuando colapsa la materia retorna a su estado energético. Todo es eso: energía en transformación constante. Un abrazo
ResponderEliminarPues adelante con el proceso, al que pertenecemos y sin escape. Yo no lo voy a parar, desde luego. Chau.
EliminarMe gusta mucho este diálogo imaginativo y sensorial frente a la obra de Serra que nos planteas, que escribes seguramente desde tu experiencia al recorrerlas, tocarlas, mirarlas. Sintetizas exactamente lo que a nivel personal me evocaron estás moles retorcidas, zigzagueantes, misteriosas. Un grande Serra, un grande entre los grandes.
ResponderEliminarLo interesante es que su obra seguirá ahí -hecatombes nucleares lo permitan- aunque Serra no esté. Él ya cumplió el proceso, no cejó en su empeño, y como todos los que sois artistas ni un paso atrás creativo.
EliminarRecuerdo esa sensación de convertirme en lagartija, y desaparecer para el resto, hasta que me reincorporaba o no a la pandilla.
ResponderEliminarGran homenaje le rindes, al hacedor de volúmenes cautivadores, con grandes masas capaces de desaparecer de improviso.
Qué bueno. Lagartijas, limacos, sapos, culebras...cuántos seres nos acompañaron en la infancia en nuestros escondites. Cuántos diálogos con ellos en soledad.
EliminarLas masas de Serra nunca me parecieron onerosas, no obstantge su volumen y tamaño.
Jo vaig poder passejar-m'hi al Guggenheim!
ResponderEliminar"Yo no salía nunca" i "Me separaba del grupo. Me dejábais por imposible. Ya entonces la tribu me llevaba a la soledad": em projecto molt en aquestes frases. Els hipersensibles poden esdevenir inadaptats, però també poden arribar a ser artistes, deia Alberto Moravia.
Simplemente por ver la arquitectura y la obra de Serra ya merece la pena el Guggenheim de Bilbao.
EliminarMe gusta que hayas citado a Moravi, aprecio sus novelas, El conformista Y El hombre que mira me gustaron mucho, pero tiene tanto repertorio que no conozco mucho más y jamás leí La romana, que es de las célebres suyas.
Ah, y la araña gigante de Louise Bourgeois, se me olvidaba.
EliminarAh, y el museo citado me proporcionó el descubrimiento de otro artista genial, Bill Viola.
Eliminarhttps://www.guggenheim-bilbao.eus/exposiciones/bill-viola-retrospectiva
En base al título esa idea se puede interpretar de diversas maneras dependiendo del contexto en el que se utilice, ya sea desde una perspectiva científica, filosófica o metafórica. No conozco al autor, aunque me imagino que tendrá mucho de filosofía y de metáfora.
ResponderEliminarSaludos
Visitar el Guggenheim de Bilbao es toda una experiencia, tanto por la arquitectura como por la obra de Richard Serra que hay ahí. Y sí, claro que hay muchos enfoques sobre la idea de la materia y el tiempo, y luego mis propias especulaciones que no son científicas sino solo producto de un emocionado voyeur y diletante (yo) ante la creación artística, de la que se puede extraer conclusiones.
EliminarEsconderse ante lo que la vida nos depara puede ser humano, pero no conduce a ningún lugar...Mejor, afrontarlo pase lo que pase, ¿no?
ResponderEliminarCreo que en la vida vivimos en parte escondidos y en parte descubiertos, cada cual sabe en qué facetas nos comportamos de una manera u otra. Nunca tenemos una conducta de escondernos totalmente del mismo modo que no sabemos siempre afrontar con decisión los acontecimientos.
EliminarSomos muy duales. A veces simplemente estamos agazapados a la espera de una circunstancia que nos permita salir del escondrijo (mental)
Muy interesante el dialogo interior al sumergirte en las esculturas... sí, tienen una sencillez engañosa, cuando pones un pie en ellas lo comprendes.
ResponderEliminarTal vez son más metáfora de nosotros mismos de lo que nos pensamos, ¿verdad?
EliminarEsas estructuras son llamativas, y me parece lógico que en ellas recordemos los juegos de infancia, donde los recovecos eran los preferidos.
ResponderEliminarUn abrazo
Y los juegos de infancia nos llevan a interpretar el recorrido de adultos, qué paradoja es todo.
EliminarComo decía mi profesor allá por los años 60' finales: Hay más arte en el esbozo que en la obra finalizada. El artista vive en la idea; y el artesano lo hace en la realización.
ResponderEliminarEn cualquier caso, que descanse en paz (expresión que acepto como uso y costumbre, pero que no consigo entender)
Se ve que si hubo una tradición popular que inventó lo de DEP, o bien fue la Santa Madre, quieras o no se impuso -seguramente a cristazo limpio, como decía el poeta- dando por hecho que la vida de por sí era guerra, violencia, infelicidad, etcétera. Al menos los romanos decían que la tierra te sea leve -Sit Tibi Terra Levis- aunque acaso la idea era semejantge a la posterior: lo que la dicha Madre decía, que la Tierra/la Vida era valle de lágrimas.
EliminarFáckel:
ResponderEliminarhoy sólo te mando unos cálidos salu2 sin oxidar.
Pues no es poco, se agradecen, buen día para ti.
EliminarLas vi por primera vez cuando fui al Guggenheim de Bilbao, a ver una exposición de estructuralistas rusos.
ResponderEliminarMe fascinó.
Salut
Compartimos análogas impresiones, Miquel. Salud.
EliminarLo importante es seguir pensando en a obra más allá de lo que se piense sobre ella o su creador, no detenerse, seguir y ya.
ResponderEliminarNo conocía a este autor, gracias por el video.
Saludos,
J.
Si una obra significativa -sea quien sea su autor y su estilo- pervive en el tiempo también sobrevive en el reconocimiento de los hombres el autor.
EliminarLa contemplación aérea permite una percepción más comprensible de la obra de Serra. No deja indiferente al visitante.
ResponderEliminarAnder
Es espectacular esa visión aérea, diríase que la han realizado los obreros del divino Vulcano.
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