fue el sueño claro, como la luz del día
mas al abrir los ojos la confusión persiste
cenáculo de pensamientos sin sosiego
adviene un ingrávido bostezo
os saludáis el otro y tú
en un balbuceo de palabras
frente a un espejo de dudas compartido
el instante te lleva a recrear su antítesis
no es algo mórbido sino solo juego:
no despertar ya nunca
el hombre juega a morir desde que nace
apartas la tristeza del vacío
para qué poner rostro al borrado de la vida
y un vaho débil escupes al cristal
buscando recuperar inciertos sueños
una instantánea serenidad te alivia
escuchando al filósofo de Samos:
mientras vives no existe lo que temes
y cuando exista no estarás para temerlo
la luz se crece y reclamas su despliegue
elevando un brindis sarcástico a las horas
*Dibujo de Inés González Soria
Hay que intentar despertar vestido para la ocasión y con la ilusión renovada.
ResponderEliminarNo hay como la desnudez del sueño para prepararse a un nuevo día.
EliminarUna unión con el ave en su vuelo. que nos inspira a despertar con él.
ResponderEliminarUn bello poema. Un abrazo.
Ave que llevamos dentro y reflexiones matutinas para que la sangre no llegue al río. Gracias y buen día para ti.
EliminarCada paso nos lleva a la tumba, mas no por eso, dejamos de caminar.
ResponderEliminarO a la ceniza, y el reto es cotidiano, pero no por eso hay que detenerse voluntariamente, como bien dices.
EliminarNi más ni menos, Fackel, al cabo, el final de la vida no es otra cosa. Pero cómo lo dices, Mon Dieu! Pues yo, en homenaje a ti y a Inés González Soria (enorme artista entusiasta de las criaturas del aire), añado este poema fabuloso -el tuyo no le va a la zaga- de Bertolt Brecht:
ResponderEliminarCuando en la blanca habitación del Hospital de la Charité
desperté hacia el amanecer
y oí el mirlo, lo tuve
aún más claro. Ya hace mucho tiempo
que no temía a la muerte, pues nada
puede faltarme si yo
mismo falto. Ahora
también he logrado alegrarme con todos
los mirlos que cantarán cuando yo no esté.
Chiloé
El poema de Brecht: O no lo conocía o no lo recordaba (lo que ha leído uno en el pasado acaso ha sido baldío pues no tenía su contrapartida: las vivencias, la experiencia, el transcurso...para llegar a ciertas conclusiones) Pero lo voy a degustar nuevamente merced a tu propuesta.
EliminarGracias, Chiloé, siempre lista.
sentidos versos, agudo pájaro!
ResponderEliminarLa agudeza tiene varios rostros.
EliminarBuena actitud un brindis sarcástico a las horas que hay unas cuantas a lo largo de la vida. Ander
ResponderEliminarSí, Ander, más vale un brindis y si es con vino y no solo con metáfora, mejor.
Eliminar"Carpe Diem", pues: "... mientras vives no existe lo que temes
ResponderEliminary cuando exista no estarás para temerlo".
Fackel, hay publicada alguna recopilación de tus escritos que se pueda adquirir?
Pues debería de haberla, si me dices que no.
Feliz semana!
Solo la hay en estos casi 18 años de existencia de este blog, y de otros blogs que tengo por ahí. Carpe diem también en mis improvisados escritos. Viivir la efimereidad (disculpa el vocablo inventado)
EliminarJo vaig començar el primer blog fa disset anys! També penso que n'hauries de fer una publicació. Aquest "y cuando exista no estarás para temerlo" potser indica que algun dia algú ho farà.
ResponderEliminarMe da lo mismo, Helena, lo escrito es para mi caminar y no para sentar ni doctrina ni regla para nada, son simplemente ocurrencias, como las del monje japonés aquel.
EliminarFáckel:
ResponderEliminarel despertar siempre es incierto, ¿cómo se desarrollará el día? ¿Podré enderezarlo si se tuerce?
Salu2.
Aunque no tiene que ver del todo con tu comentario me has recordado unos versos de Don juan Tenorio: "Un punto de contrición / da al alma la salvación". No pensemos tanto en el pecado del que nos hablaron siempre, que no sirve para nada, pero sí de las reflexiones mínimas que uno puede y debe hacer al despertarse. Casi todo es enderezable.
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