No te rindas a ti mismo. Tampoco te resistas a mí. Aquí no habrá ni vencedores ni vencidos. Ambos tenemos que ofrecer al otro el valor del cuerpo. Valga el intercambio. A ninguno de los dos nos enseñaron tal valor y menos la manera de afrontar lo que dentro iba reclamando. ¿Hemos aprendido de manera contradictoria? Las contradicciones son maestras permanentes. Apenas superamos una cuando otra agazapada nos asalta. Error, defecto, imprudencia, indecisión, riesgo, incertidumbre...Cuántas caras utilizan las contradicciones. Pero solo hay una verdad. Nuestros cuerpos. Tú te muestras, yo me enseño. El punto de partida va a convertirse en el destino. Origen y fin se revelan como complementarios. ¿Quiere decir que convergen o solo se prestan? Somos coincidentes: también un préstamo, una intercesión mutua. ¿Sin sublimar? El encuentro de los cuerpos conlleva una cierta sublimación. Pero no es la posesión definitiva del tiempo, es disposición circunscrita al límite. Es la adaptación a un ámbito generado por el azar. El cuerpo sabe. Reclama, recrea. Es hábitat donde participamos. Sin él no hay ni respiración ni afectos ni ideas ni emociones. Ni un nombre detrás. Ni ese personaje de la obra con una duración llamada vida, aleatoria pero ineludible, que se empeña en su rol. Cuando vienes aquí yo estoy yendo ahí. De explorar el cuerpo se pasa a ocuparlo. De sentir el cuerpo se va a rozar la evanescencia. Tú lo tomas. Yo lo acepto. ¿Cuántas derivas en esta navegación? Yo las nombro a voleo. Adopción, arrebato, aprehensión, disolución. No me resisto. No me rindo.
*Fotografía de Taichi Gondaira
No se si somos el cuerpo del amor, sí sé, que como máquina, ostras, aquí Descartes, somos algo perfecto, algo asombrosamente perfecto.
ResponderEliminarEl deterioro forma parte del proceso, y con él nos habremos de conformar. Nunca es agradable, bien que lo sé, pero la satisfacción de haber conocido esto, la vida, no tiene precio.
Un saludo y cuidado con la lluvia, que promete ser fuerte al día de hoy y mañana.
Salut
Cada cual debe saber lo que es, quiere ser y se atreve a ser.
EliminarPues sí, el cuerpo es una maquinaria adecuada, no me atrevo a definirla perfecta, pero casi, que no acabamos de conocer en el proceso vital. Siendo como es la que nos rige. El cuerpo resultado evolutivo, en el pasado y seguramente en el presente. Su evolución no cesará jamás. La adecuación ignoro como será en los futuros, si los hay.
Ya hubo tormenta y lluvia por la noche, bienvenida, a ver si se oxuigenan de paso los pensamientos, las ideas y los sentimientos de todo quisqui.
Una máquina funcional llena de matices.
ResponderEliminarLa noche es fresca, invita a disfrutarla, quizás con algo sencillo como una película, documental, etc., no es la posesión del tiempo, solo de momentos
La posesión del tiempo siempre es limitada y relativa, viene marcada por la actividad y el poder mental y todos sus accesorios, digamos. Siempre vivimos los momentos. Acaso la vida es su lenta y larga acumulación, cargada de significados, por supuesto.
EliminarLa evolución de los cuerpos imperfectos no para, seguirá hasta el exterminio, mientras, en ese interin, unos y otros serán necesarios para reproducirse.
ResponderEliminarSaludos
Esto me hace pensar. ¿Un cuerpo perfecto es el que se muestra más bello o el que llega a cien años?
EliminarEl que llega a 200, que además tiene un paso esplendoroso por los 100.
Eliminaren el hueso de la cadera hay un agujero( no una hendidura o una depresion), o sea un taladro por donde pasa un tendón o un nervio o algo ssi, que comunica la parte de arriba de la cadera con el fémur, y que nos permite gran parte del movimiento de la pierna. Bueno, no sé los detalles anatómicos precisos.
A que ahora crees en Dios?
Niponabrazo
Lo que creo es en los guiñolistas, porque me acabas de explicar con detalle el mecanismo y proceder de un demiurgo de las marionetas. ¡Esos son mis dioses favoritos!
EliminarPréstamo (algo que ya dije). Y que no resta valor alguno al acto amoroso. Cantos de perfección dirigidos al cuerpo. ¿De verdad?
ResponderEliminarYo creo que no. Muy alejado de la perfección, por muy asombroso que pueda ser el intrincado conjunto de mecanismos biológicos, su funcionamiento celular y la bioenergía que lo mueve todo. Nacido con fecha de caducidad demasiado próxima y sujeto a debilidades ante otros bio-artilugios de apenas una treintena de genes.
Además (y ya en broma), mal diseñado. ¿A quién se le ocurre colocar la zona de recreo, al lado de las cloacas y desagües?
Al hablar de la perfección corporal hay que interpretarla en su justo término de mecanismo amplio, interconectado y bastante completo (ignoro si podrá estarlo más o bien reducirse con tanta técnica y AI que reducen movilidad y pensamiento) que se ha alcanzado. A mí me produce honda pena ver cuerpos de belleza aparente pero real y que a medida que la edad avanza se ven disminuidos y maltratados (no te digo si los afecta algo neurológico)
EliminarLas zonas de recreo, al parecer no son solo de recreo, desagüan animalitos llamados bebés por los yanquis o infinidad de bichitos que se matan por llegar donde no deberían y solo uno triunfa, etc.
Todo lo que quieras, pero situar el aparato excretor justo al lado de una de las principales zonas erógenas, solo puede clasificarse de "cagada de diseño".... jajajajaja!
EliminarPues si fuésemos cristianos y no solo viejos y de acendrada fe (acuérdate de la terminología nacionalcatolicista) diríamos que Dios lo ha querido (o la ha cagao) Aunque los que exploran cualquier territorio para satisfacer su excitación sub sub sub dirían que lo hizo bien.
EliminarNo en sabiem més, teniem quince anys... y mucho tiempo para aprender.
ResponderEliminarYa sabes que hay aprendizajes, viajes, paradas y fondas. Seguiremos aprendiendo incluso en el extertor (pero no precipitemos la curiosidad antes de tiempo)
Eliminar"Tú lo tomas. Yo lo acepto": això ho sintetitza tot.
ResponderEliminarAunque luego tenga su desarrollo, sí.
EliminarPuro instinto, una supuesta conquista, una supuesta entrega, una vana efervescencia y la nada cotidiana.
ResponderEliminarPero mientras, en el recorrido el placer puede resultar tangible y eso cuenta.
EliminarNuestro amado cuerpo. Yo me amo y, amo ese otro cuerpo que se ofrece en completa contradicción pero, como todo lo bueno es de un tiempo limitado porque después comienza a deteriorarse, envejecer. ¡Lástima!. Sería perfecto mantenerlo vigente, lozano, hermoso por todo el tiempo que tiene vida.
ResponderEliminarAbrazos Fackel
Lo hermoso es comprobar nuestra evolución, asumirla, adecuarnos a ella, entender que el cuerpo solo está muerto cuando muere del todo. Lo ideal no sirve, la aceptación debe regirnos, y adecuar nuestras necesidades a nuestras posibilidades.
EliminarUna reflexiónmás que válida. Somos, ademas de nuestra personalidad, anhelos, frustraciones etc ese recipiente que exige conocerse, y conectar con otro cuerpo.
ResponderEliminarMe ha gustado cómo abogas por conocerse a sí mismo cada quien. Un abrazo, y feliz domingo
Si diálogos como ese fueran más frecuentes, verdad.
EliminarSomos cuerpos imperfectos, en cada interacción aprendemos algo más.. lo sabremos todo cuando ya sea demasiado tarde, cuando ya no podamos hacer nada con lo aprendido.
ResponderEliminarToda complejidad conlleva características propias además de las generales. Ni siquiera las respuestas emocionales se nos dan desarrolladas. Y aunque haya una tendencia innata hay que desenvolver emopciones, sentidos, sentimientos, ideas...La imperfección, no obstante, tiene su atractivo. Nos exige curiosidad y afán de superación, aun cuando en muchos aspectos nos parezca que es demasiado tarde. Según para qué.
EliminarLas imperfecciones nos obligan a movernos, es cierto, a mi me pasa en las fotos, cuando son demasiado perfectas no me fijo mucho, pero si hay algo fuera de lugar veo ahí una historia, algo que necesita una explicación... quizás nos definamos mejor por nuestras imperfecciones...
EliminarPerdona, creo que me he ido un poco del tema.
En absoluto. Creo que precisamente una digresión o una deriva es una ampliación de los temas o al menos de su perspectiva. Me da igual si es una imperfección, pero es útil y nos potencia (cuidado siempre dónde tiene lugar, hay ámbitos y temas que no lo permiten)
EliminarMe has hecho pensar, por ejemplo tengo fotos de pequeño en que parece que rompiera la escena estética y supuestamente perfecta de los acompañantes, era muy dado a las muecas y gestos y en muchas de ella sale mi ceño o mi movimiento de la boca o yoquésé. ¡Y sin embargo amo estas imágenes! Soy más yo que si fueran perfectas.
Tiene mucha razón solo es un momento tan fugaz y desearíamos que fuese eterno. Te mando un beso. Enamorada de las letras
ResponderEliminarDentro de lo posible, es decir, de nuestra mente, hagamos más duradero lo placentero y gozoso. En cualquier aspecto y manifestación. Saludo.
EliminarA veces cuesta encontrar el modo de abrirse a ese goce, a ese intercambio. Mo hay recetas, pero no siempre surge sin presión cuando se lo intenta. Hay que aprender a medida que se lo practica. Un abrazo
ResponderEliminarEs complejo, pero hay que intentarlo. Los estímulos no funcionan del mismo modo ni de acuerdo a cánones establecidos. No valen manuales. Hay que escucharse a uno mismo. Y percibir del exterior.
EliminarHermoso texto. Somos cuerpo. Que se ofrece que da y que recibe. Abierto al placer y (lamentablemente) al dolor. Abierto a la reproducción y dispuesto para la muerte. Cuanto más expresamos con el cuerpo las emociones más saludales estamos. La represión y mordaza de las emociones conlleva que el cuerpo se deteriore antes. Ojalá pudiéramos mantener la belleza y funcionalidad del cuerpo hasta el momento de la muerte. Para mí el envejecimiento es un misterio absoluto. El misterio radica en que cada cuerpo envejece de un modo singular y a un ritmo diferente. Eso me resulta muy misterioso. También es misterioso saber que hay humanos que disfrutan mucho de su sexualidad, la sensualidad, los juegos eróticos, otros poco y otros nada. Que hay personas muy promiscuas y otras célibes. Todo ello me resulta muy enigmático.
ResponderEliminarEl acto sexual puede ser una obra de arte. Pero también puede ser una mera funcionalidad mecánica.
Otro misterio.
Tu comment es una entrada prácticamente. Racionalizas y complementas el texto de la antorcha. Con cuerpo todo cabe. Sin él nadae s nada para un individuo, lo cual equivaldría a decir que ya no es (o un muerto a tenor de otra manera de nombrar) Cada vez hay menos misterios, enfocándolo dese un punto de vista. Y luego hay todos los misterios que quieras, porque el misterio, Ana, es también una percepción subjetiva. ¿El envejecimiento? Ese proceso que empieza al nacer, aunque luego se citen fases y ciclos y vigores y capacidades. Pero ya se sabe que la terminología al uso declina mi enfoque y como vivimos creyendo que siempre vamos a estar soberanamente lo planteamos de otro modo. No son los años en sí los que nos envejecen, sino el funcionamiento de nuestro múltiple sistema que es desigual y no se manifiesta en todos los individuos del mismo modo. Y luego nuestra actitud. Probablemente la imaginación, la fantasía, el deseo aporten más al mantenimiento del cuerpo o al menos compensen que otras cosas. Que el reparto de reacciones entre humanos sea tan diferente es obvio, como probablemente el comportamiento de los astros. Un planteamiento afortunado el que haces. Lo enigmático nos persigue: unos se comportan ignorándolo o rechazándolo y otros afrontando a ver qué respuestas da al conocimiento personal, íntimo, y ahí lo sexual juega un factor determinante, creo.
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