Hubo una vez un mago de las palabras que encandilaba a niños y adultos con su prestidigitación. En lugar del embuste agrio que vendían los mercaderes de humo él ofrecía fantasía reconfortante. No la abstracta, sino la que latía tras la vida común. La que ungía incluso al más humilde de los siervos. La fantasía que se revelaba purificadora y la que hacía arder la sed ansiosa de los abandonados del destino. Aquel guiñol para niños hacía soñar a los infantes. Aquella conjunción de los astros amorosos llevaba serenidad a las pasiones. Aquel teatro de la vida tradicional reivindicaba la posibilidad de la vida dichosa o al menos soportable frente a la oprobiosa condición esclava de esta. Fue un mago de las ensoñaciones. Y él estaba allí, tras cada niño, tras cada mujer marcada, tras cada ser hundido en un fatum que parecía inexorable. Federico, todo vida. Todo juego. Está tan vivo.
Celebremos al poeta y al hombre sensible. Cojo al azar un poema de Federico García Lorca, aparece en su Poeta en Nueva York (1929-1930)
* A los 87 años del asesinato alevoso de Federico García Lorca en Granada.
Por siempre Federico!!!
ResponderEliminarPor mi parte es un recuerdo homenaje que hago en esta fecha cada año. Por siempre.
EliminarSi quieres ver la cara de uno e sus asesinos: https://helenasubirats.blogspot.com/2021/08/la-cara-del-asesino-de-federico.html
ResponderEliminarMiro el enlace y siento repulsión. Hubo tantos criminales cuyos rostros hoy no se ponen...
EliminarUn trágico final para alguien tan sensible.
ResponderEliminarMaravillosamente sensible. Inmerecida persecución, pero ya se sabe que el mundo también pertenece a los sensibles. Y eso es algo odiado por las bestias.
EliminarLa intolerancia siempre destruye todo aquello que no comprende.
ResponderEliminarY, para peor, lo seguirá haciendo.
Saludos,
J.
La intolerancia vien de la ignorancia, de la envidia y de la ambición, con toda una carga ideológica secular detrás. Aquellos fueron una especie de talibanes de otro signo.
EliminarUn homenaje precioso. Lorca sigue más vivo que nunca. Su magia con filigrana hacia el lenguaje es irrepetible.
ResponderEliminarUn abrazo
Y junto con el homenaje del recuerdo al poeta lo extiendo a los miles de anónimos y/o desaparecidos que siguieron su misma senda. Un horror el drama español que algunos sectores de la sociedad y política española actual no quieren superar. Basta ver la fobia que tienen a poner en su punto el pasado.
EliminarQue no os confundan, Federico García
ResponderEliminarLorca, solo existe en Granada en fechas muy concretas, el resto del año no existe, en Granada se habla con sordina del escritor, algunos familiares de sus asesinos aún viven en la ciudad .
Saludos
Esto ya lo sé. He conocido personalmente a gente facciosa de Granada que salió a la calle en aquella fechas de julio de 1936 y he escuchado sus relatos sobre enfrentamientos con sindicalistas y republicanos. La vida es larga y diversa en esta España plural y de mezcolanza, ya ves lo que uno ya ha llegado a ver.
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ResponderEliminarAsí se ha escrito parte de nuestra historia, con personas miserables, ruines y mezquinas, que no les importa a quien arrasen en su camino.
Participé hace tiempo en la representación de La casa de Bernarda Alba.
Federico, un ser especial, clarividente, lúcido, sensible. Atrapan sus letras y el legado que nos dejó.
Duele su muerte atroz y sin sentido.
Se agradece este homenaje.
Duele, Ángela, a mi modo de ver, que haya hoy gente que no quiera ver lo que fue, que esté en la onda de los sublevados aquellos y en lo que hoy los extremistas y violentos de derechas proclaman. Eso significa que nunca hubo cátarsis de la matanza de una guerra civil provocada. Y que hay mala conciencia en algunos sectores, incapaces de reconocer cómo y por qué tuvo lugar la barbarie. Y quieren reescribir -con malos y falñsos trazos- la historia.
EliminarVa ser el 18 d'agost, oi? El dia del meu sant. Recordo que en parles cada any.
ResponderEliminarFuera el 18 o el 19 su ejecución criminal da lo mismo. Cada día y durante muchos años siguieron los asesinos asesinando. Incluso bajo un Gobierno de Estado vencedor no cesaron. Recuerdo incluso 1975 en que no se anduvieron con contemplaciones firmando el siniestro dictador penas y ejecuciones de muerte.
EliminarHablo cada año como un homenaje personal, qué menos se me puede ocurrir, además de leer la obra de Federico.
EliminarAh, más. Me has traído el recuerdo de que el 18 de agosto era fiesta en un pueblo navarro llamado Ezquíroz, cerca de otro lugar donde yo nací, fue la primera vez que escuché hablar de una santa Helana, no sí si con H o sin ella, nunca lo he sabido..
EliminarNo dudo de que volverían a asesinarlo.
ResponderEliminarNi yo. Algunos de hoy mantienen aquel instinto exterminador y logran escaños.
EliminarPrecioso homenaje, Fackel. Siempre, siempre Federico, siempre en nuestra memoria. Su poesía es maravillosa, ese libro es uno de mis favoritos y sus obras teatrales son una joya, siempre vuelvo a ellas.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Pues te honra esa actitud. A veces pienso si los españoles se merecen la pléyade de gente inteligente y sensible que han tenido -y los artistas y escritores son un paradigma- y no en el lado de los que frenan la vida y quieren reducir la historia. Pero no debo generalizar. Unos se lo merecen y otros no, allá estos. Pero las obras están ahí para que sigamos reflexionando, recapacitando, viendo el camino donde no tropecemos y, en fin, disfrutando de las conquistas de las emociones y de los sueños. Gracias.
EliminarMagnífico y conmovedor homenaje a un grande. Federico García Lorca, siempre en el recuerdo. Un abrazo.
ResponderEliminarQué menos que conservar la memoria de ciertas fechas, en este caso fatídicas, para honrar a quien se lo merece.
EliminarSiempre eterno, Federico.
ResponderEliminarSalu2 y gracias por el poema, Fáckel.
Y siempre efímeros -aunque duraran tantas décadas- sus asesinos.
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