Estos chicos salen de un anuncio. Un anuncio del digital Ukrainian Pravda ofreciendo camisetas con el logo del periódico, que es Don Quijote, nada menos. Don Quijote es nuestra personificación de la fe en la justicia y defensa de la verdad, dice el medio ucranio. Un pensamiento sesudo que parece que los españoles ignoramos, vista la majadería reinante a tenor de las encuestas. Un significado que en la tierra donde fue engendrado el Caballero de la Triste Figura se da la espalda a su dimensión. Este quijote estilizado de Ukrainian Pravda es obra del artista ucranio Sergyi Maidukov.
No sé si los cartelistas yellow serán de los que canten Rule, Britannia! Britannia, rule the waves. / Britons never, never, never will be slaves, pero al menos no lo cantan bajo advocación monárquica. Salieron a la calle contra la coronación del nuevo king para decir eso, que not my king. Me cabe una duda. ¿No es su rey porque no quieren ninguno o porque desearían otro? Se me disipan las dudas al ver otra fotografía con carteles de 'King Parasite o Abolish the Monarchy. ¿Podrán las minorías de hoy llevar a buen término sus intenciones republicanas para el mañana?
Esta foto es muy ilustrativa. La masa que desfila en la manifestación sindical del Primero de Mayo en Madrid pasa ante una terraza donde dos marroquíes, ajenos al espectáculo, toman, no sé si apacibles pero sí silenciosos, el café. También me asalta una interrogación. ¿Son dos clases obreras diferentes? Claro que eso me lleva a preguntarme: ¿existe hoy día una sola clase trabajadora?
Me gusta ver las imágenes con más de una visión y hacer por lo tanto más de una lectura. París, hace unos días, no sé si también en la fiesta del obrero o en una manifestación callejera versus Macron. El hombre que enarbola la bandera rojinegra rescata memoria cenetista española, pero se trata de un sindicato ácrata francés cuya procedencia debe estar en los exiliados republicanos españoles de la CNT. ¿A qué sector de clase pertenecerá esta persona? ¿Al mismo que la mujer que anuncia un perfume en el afiche del fondo? Tal vez no haya tantas distancias entre ambos, aunque uno invoque la solidaridad y la otra promocione Coco de Chanel.
Todo por aquí...
...Nada por allá. El mago del todo era Manolo Sierra, que pintó hace unos días en Medina del Campo un mural recordando a los españoles que hay todavía en fosas, cavernas y cunetas desde hace ochenta y muchos años. Por un malentendido, por presiones al dueño del local o porque el miedo y el resentimiento aún laten, el mural desapareció en un plis plas. Así transcurre la ceguera y la cobardía del mundo.
Qué bonitas las terracitas donde quedamos a tomar una cervecita o un vinito fresquitos con el perrito y el carrito del bebito y colgados del telefonito. Disculpen ustedes mi abuso de los diminutivos convertidos en habitual gilipollez que hasta algún anuncio televisivo los reproduce. Pero entre terrazas, bicis, patines, patinetes, runners, mascotas (que no perros, los pobres animales son otra cosa) y sus dueños/dueñas (aquí he creído conveniente recalcar ambos géneros gramaticales) con las correas que se estiran y encogen, pues conclusión: que el peatón indefenso lo tiene duro y peligroso.
Las aceras han desaparecido prácticamente. La vigilancia municipal hace bastante caso omiso. Las ordenanzas municipales se relajan. Reducidas a su mínima expresión las aceras de calles y plazas ya no son seguras, ni amables, ni solaz del paseo relajante. ¿Socialización? La socialización del presente consiste en que los que ejercen más fuerza -hostelería, artilugios mecánicos, animales de exhibición más que de compañía, etc.- se imponen al resto de vecinos. ¿De verdad creemos que aquí cabemos todos? Me parece que aquello de paseante no hay paseo, se hace paseo al andar se ha vuelto muy complicado. (Voz en off acusadora: eres un tiquismiquis)
(Fotografías tomadas de Ukrainian Pravda, de El País, del blog Una temporada en el infierno, de Juan Pedro Quiñonero, de Diario.es de Castilla y León y la última de no sé dónde)
Hete aquí un fresco de nuestro paisaje cotidiano. Lo que me pregunto es si hay alguna clase de obreros, ahora que todos están cualificados. Don Quijote cabalga de nuevo, pero .... ¿y Sancho Panza?
ResponderEliminarSancho es el alter ego de Alonso. O su otro yo. Veremos si toca poner mesura de este al otro.
Eliminary la última de no sé dónde
ResponderEliminarYo te lo digo. Facil. Por ejemplo de aquí (29,jun,21)
https://www.ideal.es/granada/bares-restaurantes-granada-abrir-tarde-20210629105040-nt.html
O de aqui: (julio, 22)
https://www.gndiario.com/ocu-terrazas-suplementos-consumiciones
Pero que intentes siempre mencionar la fuente o el autor, te honra.
Y te felicito por ese proceder.
Siempre lo he intentado. Cuando no lo he señalado ha sido o porque la foto era mía o porque no sabía su procedencia pero me parecía interesante.
EliminarMe has hecho pensar. Siempre he pensado que la clase trabajadora no era una. Casi toda la vida autónomo, pero de joven, vi dos clases de trabajadores: Los que trabajan por ellos y por los otros y los que juegan con sus pelotas, todo el santo día.
ResponderEliminarHoy de todos modos hay una nueva clase trabajadora que se llama autónomos, cotizan como empresarios y tienen en muchos casos o por regla general, no sabría situar, más inseguridad y menos ganancia garantizada que un asalariado. Y luego está la multidivisión en el sector laboral tradicional.
EliminarDan ganas de salir corriendo.
ResponderEliminarNo fastidies, al fin y al cabo son solo eso, postales. Pero todos los días se originan más. Ya veremos si mañana Putin no nos depara una más luminosa.
EliminarCon la última fotografía empezaba a comentarte de forma mental -sí, sé que no te llegaría pero así me pasa, empiezo a charlar contigo mentalmente, luego escribo algo totalmente diferente- Te decía sin que aún supieras que esas terrazas son encantadoras, pero empezaron a llegar los ''itos'' (diminutivos) y vi por dónde ibas.Ya tienen muchos años que habilitaron una importante avenida para hacerlas, lo interesante es que tomaron una de las dos partes del camino, solo dejaron un solo sentido para los autos y el resto para las terrazas y la recreación de la población, al tomar parte de la carretera pudieron dejar un acceso de tránsito peatonal bastante generoso, es muy cómodo y agradable pasarte por ahí, más en las noches. Deconstruir para mejorar puede ser interesante.
ResponderEliminarSoy consciente de que esta última postal no va a ser comprendida o bien participada por muchos. Reconozco también que en los últimos tiempos me he vuelto más sensible a la ocupación arbitraria del espacio público, que hoy día es desmesurada. Pero desde la pandemia se ha incrementado la anomalía. Los bares campan donde quieren, por ejemplo, atrayendo al ciudadano habitual que en nuestra cultura no sabe estar ni reunirse sin un bar, lo cual no lo condeno, simplemente lo ratifico. En realidad me he vuelto sensible a todo tipo de ocupación: desde la de las mentes a través de la tv o las redes hasta la de los bienes colectivos cuando la Iglesia católica inmatricula propiedades que no han sido suyas nunca sino de sus timados fieles; no digo ya la ocupación del medio a través del ruido. Hace muchos años estar leyendo o conversando con amigos en un café era posible, grato, un espacio de aislamiento. Hoy no hay un establecimiento que mantenga volumen prudente de una música (¡y qué músicas!) o la gente no sepa hablar si no es chillando o haciendo que todos nos enteremos de las conversaciones que se traen con el móvil. En fin, no voy a repetir lo dicho. No es preciso que nadie me dé la razón pues mis percepciones solo son eso, mis percepciones. Pero la realidad también es objetiva, aunque muchos no quieran percibirla y menos corregirla, a través siquiera de deconstrucciones.
EliminarPor cierto, cuando comentas lo de ese espacio en que habilitaron una importante avenida ¿lo conoces acaso? Porque yo no. Y lo de los "itos" que digo exageradamente es que parece ser que en ciertos casos es reflejo de una fingida o superficial campechanía, y se usa a lo tonto y a lo orate.
EliminarEntiendo que mi comentario no haya sido comprendido, Fackel; y créeme, entendí tu postura y la comparto, quizás fue la emoción de contarte dicho acontecimiento que no me centré en lo tuyo y te ofrezco una disculpa. Aquí las terrazas no son habituales, solo han colocado la que mencioné que abarca muchísimas calles e imagino que la idea la tomaron de allá, solo que respetando áreas para transitar y ciclando permisos a minoritarios, no solo son lugares para beber, también los hay de consumo de alimentos, cafés, helados, etc. Lo dicho, te ofrezco un disculpa.
EliminarNingún problema, yo quería explicitar mis percepciones sobre lo que se está dando en este país y que la línea del uso se ha traspasado para incurrir en abusos, con mayor o menor beneplácito de autoridades o tolerancia, según, la pandemia les ha venido bien a muchos. Pero creo que todos somos corresponsables en la transgresión de los espacios sin darnos cuenta de que muchos vecinos duermen mal si duermen por los ruidos o nos cuesta llegar al portal con el carrito de la compra o tragar los humos equis. La sociedad civilizada está normalizando comportamientos dudosos y ya sabe, es el sálvese quien pueda.
EliminarEn las ciudades turísticas, Granada lo es, tenemos un problema, especialmente mucho más marcado desde la pandemia, son las terrazas, hay lugares en mi ciudad que ni se te ocurra pasar, no hay espacio ni para pasar, que decir de dar un paseo por determinadas plazas. Vivimos del turismo, entonces ¿que queremos? si además los Ayuntamiento es uno de los elementos de recaudación más facil.
ResponderEliminarSaludos
Lo mismo sucede en Valladolid, aunque no sea ni por el forro una ciudad con el turismo que absorbe Granada. Aquí la afluencia de los propios ciudadanos invade y crea obstáculos en muchas zonas. Nunca se ha identificado tanto la personalidad de un individuo con el grado y nivel de consumo que puede asumir. Eso nos llevaría a cuestionar al tipo de individuo que se está generando y que de entrada se refleja en el yo primero y después en el tipo de voto o abstención que produce.
EliminarEs una guerra que no llego a entender más allá de los intereses rusos. Las postales, como propuesta de acercamiento a la calle de un reportero, son muy buenas pues reflejan la variedad de conceptos que se están mamejando.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por tus apuntes. Feliz día
Hay miles de postales como esas, pero esas en concreto se me agolparon en la mente en un solo día y me apetecía derivarlas interpretaciones arriesgadas. Gracias a ti por interesarte, como siempre.
EliminarEse mural me parecía precioso. No puedo creer que lo hayan borrado.
ResponderEliminarAsí fue, de un día a otro. Ignoro detalles. A veces no nos damos cuenta de que vivimos en un país...¿cómo calificarlo? ¿Peligroso?
EliminarEl proletariado solo puede existir si tiene conciencia de sí mismo. Eso, me temo, ya no existe.
ResponderEliminarLo del mural de Sierra, todo un síntoma.
El modelo del proletariado es -probablemente ha sido siempre- la clase burguesa. Pasolini lo veía claro cuando criticaba desde su óptica italiana, ya hace décadas, la deriva de la sociedad.
EliminarEl esfuerzo de Sierra siempre será loable.
La camiseta del Ukrainian Pravda parece diseñada por un admirador de Joan Miró...
ResponderEliminarLa última foto, la masificación de las ciudades turísticas, el tema da para mucho. En Barcelona andamos poniéndoles vallas a las baterías antiaéreas republicanas del Carmel, donde se ha puesto de moda echarse una fotito en el mirador mientras amanece, beberse el mundo de un trago (y mearse y vomitarse en las calles, claro) y fumarse la vida con cualquier cosa que te vendan por allí... da igual, LAS SALTAN y aquí no pasa nada, nen; salvo para los vecinos a los que pican a sus casas a las 4 de la mañana pidiéndoles cosas tan delirantes como un abridor para destapar una botella de vino o un poquito de gas ciudad para calentárles el agua para un mate...
Disculpa el comentario, que me he ido enciendo con tanta cosa real y mundana.
Más bien agradezco tu comentario, pues por lo que veo las pésimas costumbres se están imponiendo por doquier, con el alto precio en la interferencia del descanso del vecindario y de la convivencia. Es que el tema o los temas relacionados con la vida urbana se están volviendo peliagudos. Aquí últimamente los pirómanos le han cogido el gusto a los contenedores, parece que hay gente reñida con el mundo (yo diría consigo mismos pero que se lo hacen pagar al resto)
EliminarEl diseño del ucraniano también me recuerda al Quijote del pintor Saura.
He leído con atención tu entrada. Me he quedado con la foto última. La de las terrazas. Le llaman "Cultura del ocio". Yo lo llamaría ocio y borraría la palabra cultura, la banalizan.
ResponderEliminarVeo que España es un lugar donde la sed se muestra en toda su magnitud, independientemente de los lares en que te encuentres. Da igual Lugo que Jaén; Valladolid que Barcelona; San Sebastián que Sevilla.
Por lo que se ve tenemos una capacidad adquisitiva más allá de lo normal, un hígado acondicionado para tales menesteres y un tiempo de ocio digno de un pachá.
Un abrazo
salut
Ya sabes que el término cultura es un saco sin fondo y pueden caber acepciones diversas. Pero obviamente habría que matizar qué entendemos por cultura, porque desde hace tiempo a las conductas y comportamientos se le llama cultura, de la misma manera que se subliman muchas artes para las que cuales parece reservarse el término a su vez. Pero sin entrar en debate de fondo, es obvio que hay un ocio desmesurado que ha proporcionado un incremento de la hostelería et alii, hasta el más tonto abre un bar o un chiringuito, y para obtener beneficios, cuya ley es cuanta más ganancia mejor, solo importa consumo consumo y consumo, a costa de incordiar y transgredir normas de convivencia y salubridad incluso. No es solo la sed lo que lleva al bar, o acaso menos que nada es la sed, es la adicción, es la urgida relación, es afrontar las soledades, es el...matar el tiempo (expresión que siempre odié)
EliminarRatifico tu párrafo final en un sentido: aunque la capacidad adquisitiva no sea sobrante, bar y tabaco son imprescindibles para mucha gente, aunque luego vaya en detrimento de comer en casa bien o de otros menesteres más perentorios. El hígado es cuestión de tiempo diga ay. Lo del ocio, si esa es la forma habitual, ya te cuento, tirar el propio tiempo. Solo trato de constatar hechos.
Qué curioso es ver esas camisetas en un país que no parece tener especiales lazos culturales con nosotros. Al Quijote se la considera nuestra obra maestra literaria por algo y es que detalla bien la sociedad de la época y los ideales a los que cada uno le daba valor, fomentando la reflexión a mi modo de ver.
ResponderEliminarTambién son curiosos esos carteles en un país tan monárquico, tal vez imaginan que el dinero público que se destina a la monarquía se puede usar para atender a los ciudadanos en asuntos claves, algo improbable aunque desearía de corazón que fuese posible.
En cuanto a la estampa del Primero de Mayo y la pregunta que planteas, yo creo solo hay una clase trabajadora, explotada en todos los casos de muchas formas, algunas más ingeniosas que otras pero con el mismo resultado. Ser el soporte de la economía no da muchas ventajas, siempre ha sido así, aunque a veces nos parezca que hemos mejorado a lo largo de la historia obrera.
Francia siempre ha sido cuna del inconformismo, siempre sofocado de una forma u otra. A mi me parece que es parte de su adn el reto de sus habitantes buscando rebelarse contra el poder establecido.
El mural es de los más impactante, la historia de los olvidados es muy triste y esa manifestación liquidada de Sierra lo testifica, solo unas pinceladas de color en una escena mortecina. No hay mayor ciego que el que no quiere ver.
Y como no, las terracitas, son el pan y circo romanos, en algo se tiene que entretener la masa cuando no está atendiendo sus obligaciones diarias. Suena un tanto bestia, pero yo lo veo así.
Cuánto me agrada que comentes cada imagen-texto-intención que he puesto, daría pie para ampliar los comentarios, pero en absoluto te discuto tu criterio. Pienso en el Quijote y aunque no se me entienda creo que para mí tiene bastante de tratado del saber vivir o de conducirse: ya en el mismo se ven conductas personales, sociales, de nuestra idiosincrasia y en general de la del género humano que si bien en su tiempo tenían unas formas y ahora hay otras creo que de fondo no hay tanto abismo y no han cambiado esencialmente. Y sobre la clase trabajadora, naturalmente que hay una clase si bien muy dividida y subdividida, pero el tema es si hay conciencia colectiva de pertenencia a ella, algo bastante en discusión hoy día. Y mira me haces pensar que acaso el diccionario de la RAE debería distinguir entre terrazas (que tiene un variado repertorio de significados) y terracitas (reservar este término para la plaga de los bares y restaurantes) A veces me pregunto: cuando lleguen las vacas flacas ¿qué pasará con esa masa de establecimientos que pululan por doquier?
EliminarDesaparecerán, sustituidos por otra cosa para que no se les eche en falta. A mi personalmente esos establecimientos no me aportan gran cosa, puedes hacer lo mismo en cualquier otra parte, y si tienes sed te llevas una bebida.
ResponderEliminarSoy usuaria de terrazas en algunas ocasiones y se está bien, pero hay tantas cosas que puedes hacer además de pasar el rato en una terraza que no entiendo bien su auge desmesurado.
Aprovecho para decirte que si no tienes inconveniente, me llevo la imagen del mural de Sierra a mi blog. Si hay algo que me subleva es la cobardía del que tapona la libertad de expresión.
Ningún problema por mi parte, porque además esas fotos no son mías, las tomé de:
Eliminarhttps://www.eldiario.es/castilla-y-leon/sociedad/iu-denuncia-borrado-mural-honor-victimas-represion-franquista-medina-campo_1_10174069.html
Las veo también en:
https://www.leonoticias.com/castillayleon/borran-mural-pintor-leones-manuel-sierra-medina-20230507093550-nt.html
Y del proceso de pintar:
https://pueblosycomarcas.com/el-artista-manuel-sierra-pinta-un-mural-colaborativo-sobre-la-memoria-historica-en-medina-del-campo/
Gracias por tu sensibilidad, participo de ella.
Gracias a ti por abrir esa puerta, bienestar y buena jornada Fackel!!
ResponderEliminarSe hará lo que se pueda.
EliminarA mi els patinets em molesten moltíssim, més d'una vegada gairebé m'han atropellat. I normalment no duen casc, ni llums, passen per on volen, de dos en dos, i encara que el semàfor es trobi en vermell... La mirada d'odi que els faig no me l'estalvio mai.
ResponderEliminarYo me he enfrentado en alguna ocasión con los de los patinetes, pero te salen chulos y no se avienen a razones. Un compañero de trabajo fue atropellado por uno de ellos, era un chaval sin avales ni seguros, y encima quedó con secuelas de sus roturas. No es broma.
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