Anja me brindó hoy una de sus contorsiones más difíciles. No sé si para deslumbrar con sus habilidades o incentivar en mí otras sensaciones. Puede o no creérselo, dijo, pero estos estiramientos los hago todos los días al levantarme. La espalda me lo agradece, pero también se sienten en forma las extremidades. Si aguantas un poco en esa posición, le indiqué, puedo tomar un apunte interesante. Es una postura completa. ¿Me lo mostrará luego, verdad?, rogó como una niña caprichosa. No me quise descentrar y no seguí la conversación porque el momento era único y sustancioso. Su cuerpo se mostraba dinámico, insinuando potencialidades y resistencias. ¿Quién dice que los cuerpos están para ser estáticos? La inmovilidad, salvo deficiencias naturales, no es la mejor expresión de vida. Anja percibía que me demoraba, pero el entrelazamiento de brazos y piernas no dejaba de fascinarme. Y ese trazado sobre su espalda, arriesgado y tenso, hacía de ella un cosmos exquisito. ¿Qué piensa?, interrumpió Anja mi ensimismamiento. Pienso en que si te vieras ahora te sorprenderías. Oh, estoy acostumbrada a sorprenderme, replicó indócil. Pero usted debería aturdirme alguna vez a mí. Cualquier día de estos, Anja.
(Dibujo de Egon Schiele)
Es que hacer estiramientos de espalda es muy conveniente, y claro, ese cuerpo dinámico será flexible y musculado. Una invitación a compartir ejercicios físicos, siempre mucho más divertido que practicar en soledad.
ResponderEliminarLo que no sé es si habrá más disciplina de ese modo o en la soledad, no sé.
EliminarMe inclino a pensar que, conforme avanza el tiempo se va creando y afianzando una estrecha relación, se van descubriendo, aprendiendo, complaciendo, incluidos sus momentos picos de días complicados, quizás por ello, la mirada logra el dibujo tan expresivo y completo del objeto que transmite tanto y que en ese momento se le entrega -no hablo de algo sentimental-.
ResponderEliminarQuiero pensar que el artista es alguien exigente, hasta cierto punto disciplinado y sobre todo más o menos constante. Y que está ojo avizor a todas las manifestaciones que un cuerpo (en este caso, en otros un paisaje, por ejemplo) proporciona.
EliminarInteresante que Anja, bello nombre, brinde al pintor una pose de contorsionista, para que este la inmortalice. Y que este aproveche ese momento único.
ResponderEliminarMagistralmente contado.
A veces, Demiurgo, me pregunto quién observará a quién. Por supuesto, el efecto o producto final será siempre diferente de manos oferentes o de manos receptoras.
EliminarMe gusta este original diálogo. Parece surrealista. En el límite...
ResponderEliminarConatos de sugerencias subterráneas, tal vez.
EliminarAnja está empezando a fascinarme.
ResponderEliminarNo sé si será muy fiable.
EliminarEn eso reside la fascinación hacia algo o alguien, en la no fiabilidad.
ResponderEliminarEn efecto; algo enigmático.
Eliminares bonita la literatura, pero solo fue su inigualable mirada.
ResponderEliminar¿Tú crees?
EliminarQué suerte tenemos de que pudieras estar presente para poder contarnos esta conversación.
ResponderEliminarLos que somos intemporales disponemos de ciertas ventajas, eh.
EliminarMe acabo de poner al día de este "Diario de Egon" y me parece hermoso como un cuadro de este pintor austriaco hace que tu imaginación nade en el infinito y cree relatos tan bellos. Interesante Anja.
ResponderEliminarUn placer leerte, Fackel.
Un abrazo.
Las creaciones artísticas están realizadas para propiciar nuestra imaginación y, si es posible, potenciarla. Tenemos que ser receptivos a lo bello, Rita.
EliminarLo mimo que Rita, digo yo. Además es un placer leerlos ahora, en orden desde el principio, con calma y seguidos.
EliminarNo sé si se puede aplicar aquí aquello del orden de los factores no altera el resultado, pero se procura un cierto orden dentro del caos de ocurrencias.
EliminarAQUI hablan de Anja
ResponderEliminarMuy deductivo tú: eso sí que es equilibrio en plena contorsión. Por cierto, la taza de té o café ¿será real?
EliminarCreo que si, aunque apostaría a que está vacía. Y ya que hablamos de la taza; hay un reflejo incontrolado (que se le ha escapado al fotógrafo) imperdonable. Pero esto, ya es cosa de los "pros"
EliminarY si no estuviera vacía más valiera que el contenido estuviera frío. La seguridad laboral ante todo.
Eliminar¿A qué te refieres con lo del reflejo incontrolado? ¿Asunto de luz y sombra?
En la taza hay un pequeño reflejo, pero también en los zapatos.
EliminarPerdón, se me había escapado este comment. Voy a ver.
EliminarSiempre me ha impresionado Schiele. Ese trazo firme, seguro. Muy frontal.
ResponderEliminarUn artista necesita del movimiento de su obsesión creativa. Le entrega alas a su imaginación. Si sabemos que los cuerpos nacieron para ejercer el derecho a su libertad y absoluto movimiento, el artista busca recrear en su obra esa cualidad. Es tan bello observarlo con todos sus miembros como si fuese una orquesta que interpreta la más elevada melodía.
Abrazos Fackel
¿Qué podría yo añadir a tu comentario? Así lo veo yo también. Schiele es rompedor.
Eliminar"¿Quién dice que los cuerpos están para ser estáticos?". Cierto me encanta y admiro a las personas que hacen maravillas con sus cuerpos trabajados y elásticos, principalmente en la danza. Abrazos
ResponderEliminarNi siquiera el individuo en solitario puede permanecer mucho tiempo estático, y si lo estuviera, ay, entonces pasa algo. Dentro de la estática también se mueve el cerebro (las ideas, los pensamientos, las sensaciones, los deseos, etc.)
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