"...Y es que en la noche hay siempre un fuego oculto". Claudio Rodríguez





jueves, 23 de marzo de 2023

El escorzo

 



Quién va a saber de ti. La habitación calla. Las paredes desaparecen; nadie escucha nada al otro lado. El desorden es tu cómplice. La revuelta te recorre desde el pensamiento hasta el último nervio. Quieres domesticar lo que no puede someterse. Baldío esfuerzo. Te abandonas al descontrol. Te agitas y te contraes. Las sombras se diluyen y te acarician.  Puedes expansionarte. Te sabes sola pero a la vez eliges las compañías. Nadie me ve, nadie me interrumpe, piensas. En tal soledad te descubres. O tal vez te encubres de otra manera porque en tu insólita caída te reconoces. Has invertido el orden de los complejos. No eres quien otros consideran que eres. Has disuelto los rostros con que te muestras defensivamente al resto del mundo. Aquí acercas los márgenes y los ocupas. Todo el territorio es mío, susurras, y el eco impulsa tus palabras. La levedad inicial de estas invade el espacio hasta fusionarlas con las sensaciones que te van invadiendo. Cada textura de la ropa te escalofría. Al palpar los objetos rebajas su frialdad. Ahogas el aire con las cuchilladas de tus jadeos. Optas por desgarrarte. Dibujas escorzos con cada espasmo. El vidrio que configuraba tu cuerpo adquiere una transparencia que te sorprende. Su gelidez da paso a irisaciones donde te miras. Soy un caleidoscopio de mí misma, adviertes. Pero un cierto grado de perplejidad se desliza en el hervor de tu mente. Creo ser yo pero otra se apodera de mí, intuyes. Otra tú que te mira cara a cara y que te desplaza. Que te arrastra y te conduce a la dispersión de tus fuerzas. Que alienta capacidades ocultas. Que escarba en las honduras más soterradas a las que en cualquier otra circunstancia no llegarías. Que te materializa con las más íntimas sustancias de la materia. Quién de las dos soy, vocalizas entrecortadamente. Cuál de ellas se impondrá sin vuelta atrás. No me temas porque también eres yo, te dice el estremecimiento que te pone al borde del abismo. Allí donde caes.






* Óleo de Paula Rego.

34 comentarios:

  1. Visto en perspectiva, ha de ser agotador, y así transmites la ansiedad de quien se mira bajo una perspectiva exagerada. El abismo tambi´´en está ahí, al filo de un brazo extendido

    Un abrazo.

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  2. En esa caída libre, se palpan todos los sentires, liberando la mente a mejores comprensiones.

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  3. Inquietante ansiedad, cuanto desasosiego, y que bien descrito.

    Saludos.

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  4. Pero, es posible, vaciar la mente?... No sé...

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    1. Supongo que como el ejercicio de contención de respiración: algo transitorio, brevísimo, pero intenso.

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  5. Cuánto me ha gustado. Tiene una cadencia maravillosa. Sí, Somos las dos, los dos.
    Saludos

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  6. De esas caídas a veces no se regresa...

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    1. Puede ser. O hay que hacer el esfuerzo de aceptar el retorno.

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  7. No me temas porque también eres yo... una frase que nunca queremos escuchar al mirarnos al espejo de nuestro interior.

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    1. O si la escuchamos no la reconocemos, ¿verdad? (O tendemos a esconderla)

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  8. has elegido un escorzo con "tirabuzón y medio", un horror de escorzo de la -desde mi punto de vista- sobrevalorada como pintora, Paula Rego, no dudo que refleja bien tu texto, claro.
    Yo te dejo -desde mi punto de vista- el escorzo de los escorzos, https://es.wikipedia.org/wiki/Lamentaci%C3%B3n_sobre_Cristo_muerto_%28Mantegna%29 . Dolor, paz y misterio.

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    1. Hay escorzos y escorzos, Anónimo. Un escorzo, que es un recurso de perspectiva que trata de resaltar la profundidad de una escena, no entiende por sí mismo ni de "profanidades ni de sacralidades".

      Un escorzo, a mi modesto modo de ver, no es propiedad ni del dolor, ni de la paz, ni del misterio, ni de las lamentaciones, ni de un único y exclusivo pensamiento o visión de la existencia. Creo que existe como representación de una perspectiva, la que sea. Y en este caso, es tan posible y probable como cualquier otra reproducida en la historia del arte. Mantegna hace lo propio en otro contexto y en base a un mito determinado, y es una gran obra. Paula Rego, a mi entender, humaniza descarnadamente, pero también pudorosamente, algo humano y necesario. Algo a lo que concedo lo opuesto al dolor y a lo que no niego misterio. La paz, siempre relativa, vendrá después.

      Sobre ese lema de Dolor, paz y misterio podríamos dialogar ampliamente usted y yo porque sin duda todo es cuestionable y nada concluyente en el mundo de las ideas.

      Sobre si está sobrevalorada la pintora, pues ni idea. Sus lienzos tienen fuerza, colorido e intención, unos mejor que otros, y creo que deconstruyen bastantes pautas y comportamientos.

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  9. Fackel, he lanzado mi comentario sin darme cuenta que iba formato anónimo, sorry, soy pilar.
    desde el punto de vista artístico, el escorzo de Rego, me parece anatomicamente forzado, irreal, increíble vaya, un ataque epiléptico de mucha enjundia, quizás.
    no era mi intención hacer un alegato espiritual ni religioso del cuadro de Mantegna, nada más que expresar lo que siento en su contemplación. Saludos y salud!

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    1. "desde el punto de vista artístico, el escorzo de Rego, me parece anatomicamente forzado, irreal, increíble vaya, un ataque epiléptico de mucha enjundia, quizás". No lo pongo en duda y seguramente estén ambos cuadros en las antípodas. Pero me has hecho pensar en dos escorzos de distinto significado y composición. Y se podrían extraer conclusiones, ¿no? Incluso hablar de las trampas del arte plástico; en ambos cuadros las hay. Pero dejemos los supuestos alegatos místicos para mejores momentos.

      Gracias por aclarar.

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  10. No eres quien otros consideran que eres"
    Quizá esta frase contenga más de lo que nos señala en primer término. Tampoco se, si lo que yo considero, es lo que es, se me responderá.
    Así que, la duda me seguirá asaltando.
    salut

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    1. Es que lo del ser ES tan relativo...En realidad estamos. Solemos identificar ser y estar. En fin, nos pasamos la vida siendo y estando. Hasta qué punto proyectamos lo de ser que para preguntar a uno o de uno por su profesión decimos aquello de ¿qué eres o qué es? En este caso la identificación es parcial, pero he ahí uno de los usos del verbo ser. O del sustantivo. Recuerdo a un compañero de trabajo que al referirse a otros, que a su criterio, obraban mal decía: ¡qué seres hay en este mundo! Con decirte, y tú lo sabes mejor que yo, que ser tiene una proyección filosófica y dentro de esta una de sus vertientes es lo que se pretende como metafísica...

      Más vale que las dudas nos habiten (no tanto que nos asalten) Son la mejor defensa de las dentelladas de los vampiros, que siempre están en acción.

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  11. Cuando se llega a ese extremo de enajenado control de emociones es porque el amor propio ha volado del corazón. Esa alma solitaria busca revelarse por medios cada vez más violentos e intensos. Un rasgarse esa pena infinita para luego intentar que ese otro yo intente sobreponerse, pero no, es más fuerte el dolor de la existencia.
    Mucha fuerza tiene el cuadro de Paula Rego. Los colores elegidos. Se siente la angustia.

    Abrazos Fackel

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    1. ¿Enajenado control de emociones o de sensaciones o de ambas? El amor es una figuración que anida sin pausa en el interior de cada ámbito individual. Las revelaciones con uno mismo son más importantes que las que se intentan ante otros. ¿Por qué pena si se persigue la consolación del placer? No sigo tirando del hilo de los ovillos; cada cual debe saber.

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  12. Els abismes et criden, ja ho deia el llibre sobre el Romanticisme de Rafael Argullol, La atracción del abismo.

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    1. El abismo siempre y a todas horas está ahí, nosotros al borde, en muchos sentidos. Me suena haber leído hace muchos años el ensayo de Argullol, pensador al que he apreciado bastante, pero ahora hace tiempo que lo tengo abandonado. Gracias, Helena.

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  13. Nos descubrimos en la forma de encubrirnos.

    Si me despendro del cuadro y salvo por el final, creo haber estado ahí, en ese lugar en que se disuelven todas las máscaras que hemos adquirido para navegar en el día a día.

    Besos

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    1. Seguro que lo has logrado; siempre hay un instante y un espacio muy personales donde autodisolverse; todos tenemos acceso, y necesidad.

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  14. Lo he vuelto a analizar porque al terminar, se me ocurrió leer a tus comentaristas tratando de tener más perspectivas y solo me ha servido para reafirmar lo que me ha producido al inicio.

    Le has dado voz a esos pensamientos ocultos, que en algún momento han profundizado más allá de límites autoimpuestos, como una revelación ya conocida. Me ha gustado, ha sido gratificante y muy conmovedor.

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    1. Y no son solos pensamientos -o no han pretendido ser solo pensamientos- porque la mente abarca tantras dimensiones, incluso las sensoriales, ¿no? Un término conmovedor utilizas, que me hace pensar.

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    2. No, no lo son. Buen día, Fackel

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    3. Capacidades y espacios del cerebro, sin duda. Gracias.

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