Te encontrarás con Tristram Shandy, mientras Laurence Sterne, apeándose de un carruaje, te saludará con su fino y peculiar humor: Welcome forever to the fiction club, sir.
Javier Marías se ha despedido de la vida y nosotros lo lamentamos con rabia y estupor. Sabemos también que nos despedimos de un autor consistente. Nos despedimos de lo que deberían haber sido futuras novelas. Y por supuesto, de esa página crítica y sarcástica de El País Semanal, donde vamos a echar de menos al cascarrabias fustigador y necesario, pero enormemente racionalizador, que ha venido escribiendo esa sección desde hace años.
Creo que esta noche voy a releer aquel sermón de Mr. Yorick, a propósito de las observaciones de Job sobre la brevedad de la vida. Y que tan bien tradujo Javier Marías del genial Sterne.
(El escritor Javier Marías ha muerto hoy a los casi 71 años)
Que descanse en paz.
ResponderEliminarAsí será, sin duda.
EliminarD.E..P. Me acuerdo del fallecimiento de su padre, catedrático en mi juventud, me parece que el hijo descansó antes y también se hizo un nombre
ResponderEliminarEl padre nació en Valladolid, aunque pocos lo saben. En efecto, uno de sus hijos murió pero de muy pequeño.
EliminarGracias por la aclaración, no tenía ni idea. Solo recuerdo que en la Complutense el padre tenía fama de ser un “hueso” de cuidado. A mi no me tocó. Los catedráticos relumbrones no se molestaban con los obreros sacrificados del nocturno, dejaban ese territorio a los pnn’s (penenes)
Eliminar"Acabada la guerra fue denunciado, supuestamente por uno de sus mejores amigos, Carlos Alonso del Real. La denuncia fue apoyada por un profesor de arqueología, Julio Martínez Santa-Olalla, y contó con el testimonio del novelista Darío Fernández Flórez. Marías pasó unos meses en la cárcel y pudo haber sido condenado a mayores penas de no ser por la intercesión de Salvador Lissarrague Novoa, Camilo José Cela, Manuel Mindán Manero y la familia de Ortega. Quedó postergado por el régimen de Franco y no pudo obtener el doctorado hasta 1951 (su tesis sobre el padre Gratry, presentada en 1942, había sido suspendida). Como en otros muchos casos se le ofreció integrarse en la universidad, pero rechazó el ofrecimiento por negarse a jurar los Principios Fundamentales del Movimiento. Tampoco pudo publicar en prensa hasta entrados los años cincuenta, y durante mucho tiempo sobrevivió traduciendo libros (Paul Hazard, Leibniz, Séneca, Wilhelm Dilthey, Karl Bühler, etc.), dando clases en una academia (Aula Nueva) creada con un grupo de amigos, y más tarde con conferencias y charlas, dentro y fuera de España."
EliminarDe Wikipedia.
Ahhh, gracias de nuevo!
EliminarY ha muerto un 11 de septiembre. Quizás se ha ido a Brigadoon. Como Umbral, me gustaba más como articulista que como escritor.
ResponderEliminarDescanse en paz.
Me lo dice más gente, lo de gustar más como articulista. Yo leía su sección semanal, coincidía mayormente con él en visiones de la vida y del comportamiento cotidiano humano. Sus novelas exigen otro tipo de lectura más concentrada y, como con todos los autores, hay que entrar e interesarse. El gusto y la llegada del lector a cada autor es diferente.
EliminarD.E.P.
ResponderEliminarCon el último suspiro, que diría Buñuel, uno descansa definitivamente. No estando no tiene ya mérito descansar. Lo interesante es descansar en medio del tráfago de preocupaciones y acciones del día a día que vivimos. Pero es un deseo que proyectamos para los que se van. Salud, pues, Alfred.
EliminarHe tenido que leer en otra página que pertenecía a la "elite" cultaral hispánica. El catalanismo es cada vez más papanatas.
ResponderEliminarAún recuerdo la representación a Frankfurt (2007) de escritores catalanes para una feria del libro, más de doscientos y entre estos doscientos no estaba ni Marsé, ni Mendoza, ni Palomas, ni Torres, ni Zafón...
https://elpais.com/diario/2007/10/10/cultura/1191967202_850215.html
DEP Javier Marías.
Sin embargo, MIquel, el éxito de la novela Todas las almas, de Javier Marías, fue abrumador en Alemania durante la década de los 90. Y desde entonces ha tenido allí una acogida importante. Es un ejemplo. El importante crítico Marcel Reich-Ranicki, no creo que esos que citas lo conozcan, dedicó en televisión ZDF un programa a Marías, resaltando la novelística del autor.
EliminarPor cierto, Marcel Reich-Ranicki tiene una autobiografía en editorial Galaxia Gutenberg, titulada Mi vida, que es imprescindible para saber de la vida de los otros. Búscala en la biblioteca.
Ah, y de lo que mencionas de aquella Feria de Francfort qué decir. Que de las culturas que se obligan a acomplejarse solo cabe esperar introversión y sus secuelas. Se puede dar a conocer autores en lenguas vernáculas sin exclusivismos.
EliminarOtrosí, y a més a més, que decís por ahí. Marías impulsó una editorial titulada Reino de Redonda, que más bien es un club de amigos, cuyos logros son una selección de gran valor literario o histórico. Paso enlace para ver títulos. Tengo algunos, en función del interés por temas, pero reconozco que sin algunos de esos títulos no habría descubierto obras y autores de lo más valioso:
Eliminarhttps://www.todostuslibros.com/editorial/reino-de-redonda
https://es.wikipedia.org/wiki/Reino_de_Redonda
Ignoro qué pasará con esta editorial en el futuro.
Ok. Gracias por los enlaces y el dármelo a conocer. Salut
EliminarHe encontrado el libro de Marcel Reich-Ranicki en la Red de Bibliotecas. La tienen en una de un pueblo cercano, en Sant Boi. Ya lo tengo pedido y mañana a la tarde me acercaré desde El Prat, con el autobús L78 y lo recogeré.
EliminarGracias.
No hay problemas en la red de bibliotecas, lo tienen casi todo pero antes te lo traían, ahora hay escasez de medios, así que iré a la montaña y ya está.
Gracias
Admiro tu esfuerzo y sed de conocer, Miquel.
EliminarAdmirado Javier Marías, magnífico escritor y sabio cascarrabias. Descanse en paz.
ResponderEliminarUn cascarrabias fino, contundente, pero que no distinguía de tirios o troyanos a la hora de denunciar la tontería de unos u otros. Personalmente echaré en falta sus artículos mordaces.
EliminarHe leído algunos de sus artículos, pero no sus libros.
ResponderEliminarYa sabes, Emilio, que en esto de los gustos por las novelas cada lector tiene su propio interés. Porque además estamos en evolución permanente y necesitamos nuestros tiempos para llegar a otros, tanto en lectura como en trato personal. Yo mismo no he leído toda su obra, ni mucho menos, pero considero que se ha perdido a un escritor importante.
EliminarNo el conec, però a la meva germana li agrada molt.
ResponderEliminarEs como todo. Cada cual tiene una aproximación a lecturas, autores y temas muy particular. Es biológico también, como el gusto por los alimentos o los placeres.
EliminarGracias por esta entrada. Comparto todo lo que dices en ella y en tus respuestas a los comentarios. Estoy totalmente desolado, aunque esa nota del 15 de agosto me dejó ya muy inquieto.
ResponderEliminarEra de mi quinta y, aún sin conocerlo, me resultaba una persona absolutamente familiar. Me envolvía la prosa de sus novelas, que leía muy despacio, y nunca me perdí un artículo suyo. En su columna semanal tenía la libertad para decir lo que muchos piensan pero me no se atreven a decir —aquí me incluyo— y las críticas que pudiera recibir por ello se la traían al pairo. En fin, una gran pérdida. Lo echaré mucho en falta.
Me pasó lo mismo. Cuando dieron la noticia de que estaba en el hospital me mosqueé. Y luego un silencio total, al que tienen derecho los íntimos, por supuesto, pero que era extraño. Ratifico tu opinión sobre la página semanal. Sus apreciaciones incisivas, duras en ocasiones, tratando siempre de razonar y explicar posicionamientos, pero no rindiéndose a las contemplaciones, sobre usos y costumbres y comportamientos de estos o aquellos, me han parecido siempre muy acertadas. Creo que su formación casi de cuna, su contacto con el mundo anglosajón, su trabajo y relaciones forjaron al autor que ha sido. Muy diferente a otros. Tal vez en otros países esto lo detectaron mejor que aquí. Yo también voy a echarlo en falta. Gracias.
Eliminarcomparto contigo la tristeza de, "como un amigo que se va", con el me evadía, discrepaba, asentía... Mejor se fueran los "anónimos" intransigentes. Un abrazo Fackel.
ResponderEliminar¿Tienes por costumbre pararte a comprobar cuántos años ha vivido tal autor o el otro, sean de literatura, de arte o de investigación, de esos que se nos cruzan cuando leemos algo y tenemos que ir a wikipedia a comprobar su biografía? Últimamente lo hago, me llevo sorpresas. Hay infinidad de autores que han muerto jóvenes, mucho más que Marías, por ejemplo.
EliminarComo en el mundo hay de tó, que dice el castizo, a estas alturas hay que pasar de la tontería anónima, que el desierto es largo.
si, pero qué pena, con la compañía que me hacía cada semana. Lo releeré.
EliminarPues sí. Uno se quedaba de otra manera al leer sus puntos de vista. Decía lo que otros no dicen.
EliminarUna enorme pérdida, sigo leyendo su última novela. Es agudo, era. Qué pena.
ResponderEliminarUn abrazo
Pues la de Nevinson aún no la tengo, ya me dirás.
EliminarMe dieron la noticia a media tarde y sentí una fuerte conmoción porque no sabía nada de que estuviera enfermo. Su ausencia nos ha dejado sin unas cuantas novelas más tan brillantes como acostumbraba, y que leía con fruición más que sus artículos de El País. Reaccioné y encargué una novela no leída todavía de este excepcional narrador. Ya me ha llegado: Todas las almas, y que voy a leer inmediatamente. Cabe decir que sin ninguna duda, era el mejor novelista español de este tiempo. He sentido su muerte como a alguien muy cercano.
ResponderEliminarReflejas sentimientos que también me invaden a mí, cuesta creerlo. No sé qué pasa que cuando muere un autor que hemos sentido nuestro, que ha expresado lo que muchos también sentimos e incluso pensamos, que ha escrito con una calidad envidiable, tenemos cierta sensación de orfandad. Bueno, hablo por mí. Es como si de repente algo que habías percibido como aportación -la literatura alimenta sin duda- quebrara, tuvieras miedo de que te va a faltar. Y no, la obra siempre queda ahí, lamentamos que una muerte cercene futuras novelas o artículos, eso sí. Que te guste Todas las almas.
EliminarLa inevitable levedad del ser... de la cual nadie se libra.
ResponderEliminarNo he sido lector del Sr. Marías pero por lo oído y leído percibo que se pierde algo más que la letra S de la Academia. Lo del "DEP" no es lo mio; prefiero expresar el deseo de que los suyos encuentren pronto la tranquilidad del ánimo y consigan convertir el sufrimiento de la pérdida, en un recuerdo balsámico.
En efecto, levedad alternada con gravedad, curioso esto del vivir. Nada es duradero. Te gustaría el sermón citado de Mr. Yorick.
Eliminar(Nota aparte. La insoportable levedad del ser, de Kundera, me gustó mucho en su día)
Otro que se va, sin que yo sepa gran cosa de sus letras, en cuanto pueda tendré que ponerle remedio.
ResponderEliminarDescanse en paz.
Obviamente no podemos leer de todo. Los que le hemos seguido en artículos y en la presentación de sus novelas hemos estado más interesados, lo cual no quiere decir que uno haya leído todo lo que Marías escribió. Es muy personal la elección de libros, Ángel, no te preocupes por ello.
Eliminar"Rabia y estupor" lo comparto y cada fía en lugar decir a menos me va a más. Un saludo
ResponderEliminarCreo que yo ando por los mismos lares emocionales. Entre los sucesos del mundo, cada vez más peligrosos para quienes nos habíamos considerados seguros, y las despedidas de mucha gente corremos el riesgo del desaliento. Pero esto es vivir. También no cejar en el empeño.
EliminarFáckel:
ResponderEliminarme gusta tanto como escritor como columnista. Una sentida pérdida.
Salu2.
Una literatura en la que buscaremos reconciliaciones personales.
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