Supongo que el monumento del fondo es en recuerdo de alguna gesta bélica de las que se erigieron a miles en las Rusias anteriores y ahora perviven en la Rusia meta zarista. Los relieves que se ven en un lateral bien pueden evocar la liberación frente a un invasor, el largo episodio de reconstrucción de una nación o algún delirio de grandeza imperial.
Gran parte de los más importantes monumentos alegóricos de la Historia se erigen hacia el cielo. Una tradición cuyo simbolismo se ha ido repitiendo y perpetuando: menhires, pirámides, obeliscos, torres de catedrales, alminares, estupas, pagodas y, por qué no, rascacielos, se erigieron con doble o múltiple significado, según cada cultura y tiempo. Pero recogiendo simbolismos tales como principio masculino, vértice de centro místico, rayo solar, representación de la montaña, lámpara espiritual, conquista espacial...
Obras impulsadas por las élites, se considerasen hijos de dioses o intermediarios de estos, ya se sabe que los mitos lo recogen todo, pero utilizadas para consolidar creencias, afianzar dominios territoriales, glorificar sus hazañas, divulgar sus preceptos e imponer sus mandatos.
Pero aquí hay otra clase de monumento. Carnal y cargado de significados vivos. La mujer de negro rusa, plantada con su ramo de rosas blancas, evoca una gesta más difícil, la de la conquista de la paz. Quién sabe si las rosas no expresan sino algo tan elemental como los derechos humanos. O la capacidad humana de perseguir el entendimiento. O el anhelo de vivir con respeto y tolerancia entre los hombres. O la negativa al derramamiento de sangre. O un cierto grado de pureza frente a la incesante corrupción.
Que cada cual ponga una advocación a ese ramo de rosas.
Se me antoja que la actitud erecta, orgullosa y noble de la mujer de negro representa una protesta dual. Frente a una agresión exterior que está ejecutando aquel gobierno y frente a la agresión interior por la privación de la libertad de expresión de los ciudadanos rusos. Con todo el riesgo que implica para los valerosos disidentes que se atreven a objetar en la actual coyuntura de falta de libertades democráticas.
La mujer de negro se impone al material del que esté realizado el otro monumento. Dos verticalidades, pero con sentidos diferentes. Una invoca el pasado. La de la mujer de negro no se eleva con simbolismos abstractos de las antiguas sociedades. La mujer de negro da la cara por el presente y lo eclipsa.
( Fotografía tomada de https://www.eldiario.es/internacional/guerrilla-clandestina-toma-silencio-calles-rusia-protestar-guerra_1_8925340.html )
Una mujer de negro y unas rosas blancas, alegorías las que quieras, el monumento un reconocimiento a la grandeza patria, da igual cual ninguna sirve para gran cosa, todos los países tienen sus triunfos y derrotas, con muchos muertos para honrar en dichas acciones. La gente que manda soltará sus proclamas en función de sus intereses no los del pueblo, ese nunca sabe nada de lo que de verdad conviene a la nación. Siempre la misma historia.
ResponderEliminarNo te quito razón. Además tengo la sensación que los monumentos a las grandezas o glorias patrias son como la publicidad: cuanto menos vende una marca más publicidad. Cuanto menos seguros están los gobernantes de que les sigue la masa más monumentos. Se podrían poner matices, aunque solo justificativos. A la ciencia y a la bondad se les ha solido levantar escasos monumentos. A los mitos, todos. Siempre triunfa la manipulación.
EliminarUna hermosa manera de protestar contra el horror de la guerra, con rosas blancas sin mancillar.
ResponderEliminarYa se encargan las autoridades de aquel país de mancillarlas.
EliminarParece y digo parece que, en la guerra que nos narran, nada sabemos de los que es verdad o mentira, se está deteniendo a esas personas que, con ramos de rosas blancas, denuncian esta guerra entre antiguos hermanos.
ResponderEliminarSaludos
Pues así es. Yo procuro poner en la columna de la izquierda unos enlaces de prensa tanto ucrania como rusa, la primera más proclive a las circunstancias del conflicto, la segunda de disidentes a los que se les puede caer el pelo en cualquier momento.
EliminarPor cierto me horrorizan las declaraciones de hoy del ministro ruso de Exteriores diciendo que existe un peligro real de tercera guerra mundial. ¿Meter miedo o ser realistas?
EliminarEs una apuesta muy válida. ¿Por qué la verticalidad de los monumentos?, imagino que para ponderar lo que se que homenajea con ellos.
ResponderEliminarLa foto es preciosa. Un abrazo
La verticalidad de ciertos monumentos sigue unos simbolismos a través de la historia de las culturas. Habría que entrar en cada uno de ellos para conocer qué pretenden concentrar en esos símbolos. No obstante muchos de los monumentos del siglo XX y posteriores son copias un tanto vaciadas de otros tiempos. Como los romanos erigían, por ejemplo, arcos del Triunfo, los nazis o rusos o españoles erigieron remedando aquellas costumbres de los antiguos.
EliminarLa mujer y su pose me parece todo un monumento, en el sentido más sincero y llano del término.
Las rosas, sean blancas o rojas, tienen espinas que hieren y producen dolor. Simbólicamente, el dolor se expresa con el color negro. El color del vestido de esa mujer.
ResponderEliminarEl afán de elevación está presente en los monumentos de exaltación. El ser humano levanta los ojos hacia arriba, muchos creen que de allí habrá de bajar alguien para redimirnos o para decirnos lo que debemos hacer.
De arriba, de la montaña, bajaba Zaratustra, bajaba Moisés portando las tablas de la ley y en las plantas de arriba de los edificios de oficinas, de los rascacielos es donde se sitúan los despachos de dirección y de los grandes ejecutivos.
Salud
Francesc Cornadó Estradé
Ejecutivos que en ocasiones caen en picado, ellos y sus empresas, porque la iluminación les ha fallado y la elevación, que es física también, se les ha interrumpido. Salud y cosas seguiremos viendo.
EliminarLos simbolismos siempre tienen algo de oculto. He ido a ojear el Diccionario de Símbolos de J E Cirlot, y al tropezarme con el negro lo retrata de pasional. Al blanco le da la totalidad de lo "distinto", lo puro. Pero aquí, por lo que parece, el simbolismo radica en lo positivo-negativo estando detrás una columna (el eje del mundo) en constante cambio.
ResponderEliminarLas rosas, seres vivos, dejan su impronta sobre el eje del mundo (que no para de girar) mientras el negro llora la desaparición de miles de vidas.
Creo que ya he especulado bastante.
Salut
Pues interesante tu aportación, Miquel. El Diccionario de Cirlot es de los más completos que existen, peo no el único.
EliminarLas rosas hacía el suelo se me ocurre una evocación de la paz vencida por el ego humano
ResponderEliminarPodría ser. Pero la mujer puede significar la energía capaz de alzarlas nuevamente.
EliminarBueno, yo no quiero llevaros la contraria (los dioses me libren) pero como apasionado de los cromatismos y fanático de los pantones, rgbs, hexadecimales y otras mandangas parecidas debo decir que las rosas en cuestión no son blancas. Son de un precioso amarillo pálido que hace las delicias de, por ejemplo, un fabricante de helados de vainilla. Responde al código #fafece1
ResponderEliminarPalabra de Photoshop! —Te alabamos Señor!
Se agradece tu aclaración, pues ¡por el amarillo pálido! que tampoco resta ninguna intención al gesto de la briosa dama de negro.
EliminarQué interesantes todos los comentarios, por mí parte, es una profunda sensación de derrota la que me transmite ese ramo mirando al suelo. No encuentro dignidad si no arrogancia tanto en el monumento como en el gesto de la mujer.
ResponderEliminarUn saludo desde la tormenta.
Salvo que la arrogancia de la mujer no parece ser la de una portadora de grandezas ni triunfadora de glorias pasadas. Pues ¡por las valerosas y arrogantes personas que plantan cara a la ignominia!
EliminarLas personas que hacen frente a la injusticia son las que mantienen viva la esperanza en el ser humano. Y yo, cada día más descreído.
EliminarUn saludo.
Cuenta conmigo para el descreimiento, el escepticismo y un grado elevado de pesimismo. E pur...hay que seguir, siquiera por curiosidad.
EliminarFáckel:
ResponderEliminarel negro representa la muerte pero basta un poquito de color, la flor blanca, para que nazca un poco de esperanza. Cuantas más flores blancas haya, menos negro quedará.
Uno de los aspectos más desconsoladores que veo es la utilización del sentimiento. Los sentimientos se oponen, normalmente, a la razón. Muchos rusos se dejan llevar por el sentimiento de "patria", de "orgullo patrio" y cosas así. Siempre pasa. Ya que no tienen pan, trabajo, libertad de prensa, etc, por lo menos tenemos "patria". Y esto se puede trasladar a cualquier tiempo y lugar. Por desgracia.
Salu2.
Lo del negro como muerte debe ser en nuestra cultura, porque en otras es el blanco u otros colores. Tal vez la mujer de la foto pertenezca a nuestra cultura, no sé, pero no es lo que más me interesa; todos los colores son hermosísimos. Y hay que liberarlos un poco de la manipulación que nos hemos traído.
EliminarRespecto a la oposición de sentimientos y razón lo considero algo manipulado. Tú puedes y acaso debes, debemos, mantener una defensa de la razón objetiva y a la vez tener que confrontarlo con sentimientos y significados emocionales, pero no necesariamente hacer de estos un principio ideológico.
Tener patria sin derechos, desarrollo, participación, libertad, etc. ¿qué clase de patria sería? Cuidado, que vienen tiempos jodidos también para los españoles.
Estaría bien "liberar" la simbología de los colores, pero opino que, como lenguaje que es, resulta complicado cambiar las reglas. Esa misma foto tendría interpretaciones muy diversas si la señora estuviese vestida de rojo, o de verde, o de blanco.
EliminarEn cuanto a sentimientos y razón, creo que la razón tiene que hacer un gran trabajo para sujetar las pulsiones de los sentimientos. Corazón y mente suelen llevarse con gato y perro. Supongo.
Salu2.
De hecho la razón actúa a cada hora dentro de nosotros para parar sentimientos, afectaciones e impulsos, pero no siempre se impone, ni mucho menos. Corazón y mente son simbologías también, ¿no?, cuando hacemos esta clase de discurso, como cuerpo y alma, como Yo y mi otro Yo, etc.
EliminarPor mucho que se tienda a la unidad, continuamente vemos que todo se puede dividir en dos: el bien y el mal; el blanco y el negro; el calor y el frío. Es de perogrullo que la gama de grises, los matices de lo bueno y lo malo por un lado y la tibieza por otro son realidades palpables, pero, por el momento, creo que existe esa dualidad mente-corazón, yo-miotroyo. Mi cuerpo tiene una edad física incuestionable pero mi mente no lo reconoce, se ve mucho más joven. No me gusta el fútbol, pero puedo comprender que alguien sienta un gran fervor por su equipo, disfrute y se enfade, cuando la razón le muestra que son unos jugadores que ganan un pastizal, que van a cambiar de equipo cuando los vientos económicos sean más favorables y que el resultado del partido no va a aliviar mi hipoteca ni me va a ayudar a tener un trabajo mejor. En fin, que, hoy por hoy, creo en esa dualidad.
EliminarSalu2.
Por supuesto, nada que objetar sobre la dualidad, el Jano que llevamos puesto, nosotros y el mundo en general. La unidad es una entelequia, o más bien habría que hablar de la unidad de los contrarios. Otra cosa es el lenguaje metafórico que sirve para expresarnos pero no siempre se ajusta. Por ejemplo, el corazón como símbolo de conductas y manifestaciones emocionales, sentimentales, afectivas...que se producen en la mente. En fin.
EliminarImpactante fotografía. Una mujer de negro con rosas blancas en ese contexto no sé lo que puede significar. Podría ser una viuda de un militar, una novia que ha perdido a su prometido, una madre que ha perdido a su hijo. Todos militares rusos que han tenido que ir a Ucrania a luchar de modo obligado. Sería bonito pensar que es una disidente. Me encantaría pensarlo, pero no lo creo. Los disidentes en Rusia son detenidos y si no se retractan de su disidencia van a prisión. En este momento quien diga "no a la guerra" en Rusia va a ser encarcelado o incluso ejecutado de manera clandestina.
ResponderEliminarYo sí que quiero creer que se trata de una disidente, crítica o protestona. Lee el enlace de eldiario.es.
EliminarMuy enriquecedora la entrada y lo que expresan todos los comentarios. Gracias a todos y un cordial saludo
ResponderEliminarMientras nos dejen expresarnos, aprovechemos, Luis Antonio. Gracias a ti por seguir leyendo.
EliminarNo sé qué pasa. Acabo de hacer un comentario, pero no sale publicado...
ResponderEliminarDe inmediato no sale publicado hasta que entro y doy el visto bueno, pero eso ya viene pasando desde hace mucho. La cuestión puede ser que está cambiando el propietario Blogger algo, porque esta parte de los comentarios ha variado y acaso nos engaña un poco al principio.
EliminarHe leído el artículo de El Diario.Es a través del Link. Ojalá sea como cuentan. Ojalá...
ResponderEliminarYo admiro la voluntad valerosa y resistente de los opositores pero temo que sea insuficiente. Es testimonial, puede generar opinión soterrada, pero el puño de hierro es demasiado fuerte. Aquí lo vivimos durante décadas.
EliminarO preto é a cor do luto, mas aqui a mensagem é clara. Apesar da dor, da revolta, há uma vontade de lutar, resistir, vencer e conseguir a paz. Como se costuma dizer " dar uma bofetada de luva branca"...
ResponderEliminarInteressante.
Beijos e abraços
Marta
Totalmente de acuerdo contigo, Marta. Y va para largo.
Eliminar...Se pueden dar distintos significados... A mi, a primer golpe de vista, el ramo de rosas, hacia el suelo, caídas, me sugiere desencanto, cansancio, derrota... que contrasta con su gesto altivo, valeroso... No sé... Me gustaría que sirviera para parar la guerra. Todas las guerras.
ResponderEliminarPor gustarnos que no quede, pero me da la impresión de que esta clase de gestos no son suficientes para parar nada. ¿No sería mejor preguntarnos por qué se producen los conflictos?
EliminarPor supuesto. Por preguntarnos que no quede... Aunque en el fondo, acaso no lo sabemos?... Pero acaso, podemos hacer algo?...
EliminarLo sabemos a medias, o lo sabemos pero no lo sabemos, o sabemos algo pero pasamos de saber más, y como delegamos pues solo nos queda la impotencia. Y esperar que no llegue o no perder la perspectiva de que puede llegar.
EliminarEl monument cap amunt i les roses cap avall, fa pensar això.
ResponderEliminarTambé m'agrada el que dius de totes les construccions que s'eleven, també els gratacels.
El mundo de los significantes y significados está mediatizado por un simbolismo que con frecuencia deja de lado los razonamientos y responde más bien a actos de fe. Hay que desconfiar de los simbolismos, sobre todo de aquellos que se instalan y se dan como sacramentales. Entiéndase y no me refiero solo al lado religioso, por supuesto.
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