Auguste Rodin no inventó a ningún hombre pensante, solo lo recreó. Aunque me pregunto por qué a la célebre escultura de Rodin no se la ha denominado El preocupado o El angustiado, ¿y por qué no El adormilado?, y sin embargo se la ha definido con algo más genérico ¿o más sublime? como El pensador, hasta convertirla en un paradigma. Pensar define y no define. Un gesto, una actitud o una posición del cuerpo pueden ocultar intenciones. Lo importante es qué se piensa y bajo qué premisas o condicionamientos emocionales e intelectuales se piensa. ¿Uno se concentra o se abstrae? Tal vez ambas formas son características del pensamiento, sin duda. Pero, ¿se piensa en recuerdos? ¿Se piensa haciendo planes de futuro? ¿Se piensa meditando y haciendo balance de algún hecho o comportamiento insatisfecho? ¿Se piensa imaginando una representación gráfica o pergeñando un texto literario? ¿Se piensa con sentido de la justicia o de la arbitrariedad? ¿Con criterio de la cooperación o del beneficio? ¿Se piensa como si se soñara?
A la figura de la fotografía algunos la llaman El pensador de Hamangia. Otros El dios triste de Hamangia. ¿Y si únicamente contempla el mundo que le rodea? ¿O acaso es la imagen misma del silencio, de la necesaria quietud, de la conquista de le atemporalidad? ¿Y si solo se trata de la representación perpetua de un hombre asombrado? El asombro que nos acompaña desde la cuna. ¿Se admira de la vida o se sorprende del hecho de la muerte? ¿Se estremece meditando sobre el dolor o se gratifica recreándose en los goces? Pensador o dios, naturalismo o sacralidad, arte o culto, origen o destino, veo al ser humano que a su vez me mira. Qué difícil es interpretar el sentido de una obra de hace milenios, por más que los arqueólogos traten de atribuirle significados. Y sin embargo cuánto calor me transmite.
Los escultores modernos Henry Moore o Baltasar Lobo también habrían envidiado aquella obra del neolítico europeo de hace siete mil años.
(Cultura Hamangia. Hallado en una necrópolis de Cernavoda, Rumanía)
“El pensador” de Rodin siempre me ha parecido una coreografía. Representar a un individuo pensando, con gesto circunspecto y sin ropajes creo que es una forma de devaluar el asunto. Rodin es un romántico, está más preocupado por lo sublime que por “la obra en sí” que dirían los clásicos. (digo sublime en el sentido que lo define Pseudo Longino).
ResponderEliminarLo que uno piensa está intervenido por la existencia de los ropajes, por el dolor y por la realidad, que siempre es mucho más rica que un poema imaginado. La memoria, la realidad tangible y la imaginación son los cimientos sobre los que edificamos el pensamiento.
Un abrazo
Francesc Cornadó
El pensador de Rodin, a tenor del tiempo transcurrido desde su realización, es un icono de la moda. Observa cómo sale en cantidad de revistas de moda. Habría que haber preguntado a Camille Claudel qué opinión tenía de esa y otras obras (el tan sublimado conjunto de El beso, por ejemplo) de su marido. Hay libros sobre ella y sus relaciones tempestuosas, pero no he leído ninguno.
EliminarInteresante representación. También valdría el título de "Hombre defecando". Al fin y al cabo, la taza del váter es buen lugar para meditar. Se me dirá que en aquellos tiempos no se había inventado. Más a mi favor: el autor de la escultura era un visionario.
ResponderEliminarSaludos dominicales. Hoy no hay cole. Mañana, tampoco.
Pero la postura seguro que era también a la turca. Ni pasado hay cole, salud dominical, sí, Cayetano.
EliminarEs simplemente bellísima.
ResponderEliminarEn su expresión, en su forma, en su concepto.
Sino supiéramos de su fecha y se le pusiera en una exposición de artistas contemporáneos, diríamos que es de rabiosa actualidad.
Salut
Por eso cito a dos autores modernos que aprecio muchísimo: Moore y Lobo, ambos podrían haber hecho esa obra en nuestros tiempos (siglo XX, vamos) y diríamos: ¡qué modernidad! Resulta que la modernidad ya estaba inventada en el Neolítico. Un abrazo.
EliminarHay, por lo general, una tendencia a sublimar las expresiones artísticas y también otra tendencia, por parte de los arqueólogos a buscar interpretaciones de sus hallazgos que en ocasiones rayan el ridículo.
ResponderEliminarEn una ocasión, me dediqué a grabar los comentarios interpretativos del publicó que asistió a una exposición fotográfica de un colega y compañero, que no citaré por razones obvias. Más tarde, los dos, nos partíamos el culo de la risa. En fin...
Queda chulo decir que es un pensador o un dios. Claro. Otros han visto un tío defecando, aunque a mi me cuesta ver como se defeca con el culo apoyado en el suelo. ¿Y si solo se trata de la representación de un intenso dolor de muelas?
Lo de un pensador o un dios no es cosa de mi cosecha, es el criterio que tienen los técnicos. ¿Ves? Ya has caído tú també en los comentarios jocosos, obviamente desde nuestra perspectiva de descreídos se presta a ello, pero si es verdad que reunían un simbolismo de sacralidad nos darían los neolíticos en el cogote. Perdón, los neolíticos de la rica Vieja Europa de hace siete mil años, zona de Adriático, Egeo, cuenca danubiana, países hoy como Bulgaria, Rumanía, Moldavia, Grecia, Italia oriental...Una zona con personalidad propia en aquel tiempo y no por el tirón de las culturas de Anatolia, Levante sirio y libanés o palestino, como se ha estado contando. La investigación de los viejos tiempos nos depara aún sorpresas inauditas. También en este territorio llamado hoy España.
EliminarMe encanta "El pensador" de Rodin, está lleno de simbología.
ResponderEliminarSaludos
Pues no creas que el ser de la foto que adjunto tendría menos simbología para su tiempo. Sí, impresiona la monumentalidad del pensador rodiniano, lo he visto en directo, pero tiene tanto de teatralidad y exhibicionismo también, ¿no? Particularmente me impresionó más el conjunto de Los burgueses de Calais de Rodin.
EliminarTodo es cuestión de mirar más lejos, las obras, cuando las deja su autor, quedan a lo que interprete quien las mira. La obra a la que tu te refieres no me dice nada, puede que el autor quisiera representar unos actos de la guerra de los cien años, pero viendo la obra no me aporta más que una figuras, magníficamente representadas pero nada más. Es lo que tiene el arte, cada uno lo ve con sus ojos.
EliminarSaludos
No te contradigo, por supuesto, pero yo no conocía la obra de los de Calais y al verla en vivo -y también es una teatralidad- me sorprendió. Es por eso que la cito. Respecto a la de El beso...más teatralidad, eso sí, muy manierista y sacramentada, no obstante pecaminosa. Oh, l'amour, si bien es una evocación de los amores adúlteros del Malatesta y la Da Rimini según cuentan. Dejemos la barroquísima Puerta del infierno para otro día, no es cuestión de atravesarla, al menos en vida.
Eliminar7000 años. Como continuo leyendo los relatos jueveros de esta semana, y diría "estreñimiento de caballo".creo que la defecación de más arriba, no es tal porque no hay producción.
ResponderEliminarEn esa posición (ambas manos a lo lados de la cabeza) no se piensa, más bien se contempla, como indicas más arriba. Quizás la nada, como nos pasa a los miopes, quedarse "encantado".
Saludoss fackel
Me has hecho recordar las letrinas de mi infancia. En mi casa, modesta, no obstante ya había taza para sentarse, pero nada más, ni bañera siquiera. Pero a veces íbamos a casas de otros familiares y había que salir a un patio y allí en un cobertizo ¡la letrina! Dicen que es la manera más efectiva para los intestinos, no sé. También en cole las había. Vaya, pobre diospensante, lo dejamos de lado y lo sacro ha cedido el paso a lo pagano, jej.
Eliminar...No conocía, diría mas bien, no recordaba esa imagen maravillosa.
ResponderEliminarY sí, por su expresión, mas bien que pensador se diría temeroso, asustado, indeciso. muy preocupado como preguntándose, que hacer?... O como un dios que se preguntara, donde me he metido?... Como si llevara en su mente, todo el peso del mundo.
De cualquier manera, asombrosa.
El mero hecho de que podamos hacer cábalas sobre su significado ya nos vincula con él. Con la representación, con el gesto, con la actitud, con un abuelo cultural, con la vida y pensamientos que tuvieran...Busquemos el lado sentimental que nos aporta el pasado remoto. Asombrémonos todavía, hasta el final, Soco.
EliminarA veces el pensamiento desborda los límites de las palabras que pueda sugerirnos. No siempre está a nuestro alcance adivinar el pensamiento ajeno...Como mucho, podemos hablar de intuición.
ResponderEliminarNo siempre lo está, o ¿acaso casi nunca? Incluso con los íntimos, de los cuales podemos conocer sus cuitas y conflictos, ¿no arriesgamos si nos metemos a adivinos? Mejor intuir y callar.
EliminarNo conocía esta figura. Es impresionante.
ResponderEliminarLo es, lo es. Busca en internet a Moore o a Lobo, escultores del siglo XX. O mejor, te lo doy hecho:
Eliminarhttp://eltaklamakan.blogspot.com/2018/06/los-dialogos-de-baltasar-lobo-en-la.html
https://elpaseantevallisoletano.blogspot.com/2017/02/henry-moore-toma-cadenas-de-san-gregorio.html
En el Museo de Historia Nacional y Arqueología de la ciudad de Constanța están los dos. La mujer también. Ella tiene la pierna izquierda estirada, las dos manos sobre la rodilla derecha con la pierna doblada y mira hacia levente hacia el hombre. Ambas son verdaderas joyas y muestran la delicadeza y magnificencia del espíritu creador del hombre antiguo.
ResponderEliminarUn abrazo, Fackel
En efecto, tal como dices. Lo interesante es que son obras de culturas de lo que Marija Gimbutas denominó La vieja Europa. Con una evolución autóctona y extremadamente rica culturalmente hablando de sociedades agrarias. Como la difusión de la historia suele ser algo restringido cuando no lamentablemente ocultado, a más de que hasta hace poco no se sabía tanto, no deja uno de sorprenderse de lo que ha sido la evolución cultural. Se ha tenido durante mucho tiempo al Neolítico como una etapa oscura de la historia, cuando, como se ve por culturas como la que hizo esas esculturas, estaba aportando mucho al desarrollo humano. Aquella civilización, desarrollada entre 6500 a 4500 a.n.e.se vino abajo con la invasión de sus territorios por gentes nómadas llegadas de más del Este (zona amplia entre el Dniéper y el Volga), a los que se le ha denominado indoeuropeos, sin que fueran ni indios ni europeos. ¿Sociedades asentadas y pacíficas destruidas por pueblos nómadas y guerreros? Pues parece ser, ya se daba en aquel tiempo la invasión, la destrucción, la guerra. Y un paso atrás en el desarrollo de una vasta región europea que había conocido un florecimiento cultural importante. Un abrazo, Myriam.
EliminarEstá escultura del Neolítico es muy interesante. Abraza lo ancestral y lo moderno.
ResponderEliminarRodin y Camille Claudel fueron amantes. No llegaron a casarse. Él tenía una pareja estable: Rose. Era su pareja de hecho.
Los temas en pintura y escultura son recurrentes.
Tal vez es que muchos estilos modernos recurrieron o retornaron a lo ancestral, buscando expresiones primitivas en formas, volúmenes, significados abstractos...
EliminarEn efecto, los temas recurrentes: la naturaleza, exterior e íntima, la pasión, la agresividad, el hacer, la visión y sus significantes, etc.
Pensar implica sonhar, meditar, observar...A escultura de Rodin abre a porta a muitas interpretações; um pouco como a escultura de Soares dos Reis, o Desterrado.
ResponderEliminarComo sempre, interessante o texto.
Aqui vai o poema de Miguel Torga, Frustração:
Foi bonito
O meu sonho de amor.
Floriram em redor
Todos os campos em pousio.
Um sol de Abril brilhou em pleno estio,
Lavado e promissor.
Só que não houve frutos
Dessa primavera.
A vida disse que era
Tarde demais.
E que as paixões tardias
São ironias
Dos deuses desleais.
Quanto aos livros, sei que editaram os Poemas Completos de Miguel Torga. Espero que tenha ajudado.
Obrigada pela visita
Beijos e abraços
Marta
O desterrado...No conocía esta obra. Tengo que indagar sobre ella, ya veo algunas fotografías en internet.
EliminarExtraordinario el poema de Torga, también tengo que buscar en librerías. Hasta ahora mi poeta favorito de Porto es Eugénio de Andrade.
Por cierto, tal vez conozcas esta obra:
http://eltaklamakan.blogspot.com/2018/11/tragedia-do-mar-el-desgarro-de-jose.html
Tengo parado ese blog, a ver si me animo en algún momento a retomarlo.
No la conocía, pero me ha encantado la escultura. Es que nacemos, en un escenario que no elegimos, y nos pasamos la vida intentado saber qué nos rodea, quién lo puso, o con qué objetivo. Y tal vez, cuando acabamos por comprender...nos vamos
ResponderEliminarUn abrazo
De acuerdo contigo, salvo en un matiz: nunca acabamos de comprender, nos iremos antes. Yo hago lo que puedo e incluso contra reloj. Simplemente por curiosidad y respeto al pasado. Para mí el pasado es también patria. Me da igual la zona del planeta. Gracias.
EliminarEs una postura muy curiosa ésta con la que tradicionalmente se asocia la actitud pensativa. Las líneas de esta escultura en particular bien parecen contemporáneas. Un abrazo
ResponderEliminarSi comparas con obras de autores del siglo XX verás que una de dos, o estas esculturas son modernas en cuanto a sistema de representación o bien los escultores modernos son antiguos, es decir, han vuelto a una prospección de la obra de hace milenios. Hay de todo, sospecho, pero las buenas obras, sean de la época que sean, me parecen extraordinarias y sugerentes. Algo tendrá el mundo interior humano que se identifica con ellas. A mí me pasa.
Eliminar"¿Uno se concentra o se abstrae?", "Pero, ¿se piensa en recuerdos? ¿Se piensa haciendo planes de futuro?": unes dicotomies que fan pensar!
ResponderEliminarEs que pensar es un ejercicio muy plural. A veces uno se abstrae pensando con calma y otras veces uno se pone a pensar para proyectar o recordar o arrepentirse o lamentar o...
EliminarFáckel:
ResponderEliminaryo creo que expresa asombro y cansancio.
Salu2.
Dejemos, pues, la puerta abierta a significados que no podremos desvelar posiblemente jamás.
Eliminar