- ¿Pues no decía vuesa merced que de la pandemia íbamos a salir mejores?
- Lo dije, pero ahora tengo luengas dudas. A la vista está, mi fiel Sancho, que salimos más torpes y sin propósito de la enmienda. Y que volvemos a caer en las mismas desventuras que durante siglos nos han perjudicado.
- ¿Y no fue vuesa hidalguía la que defendió que los hombres debían ayudarse en el infortunio, plantar cara a los canallas y procurar la caridad y la justicia con los desdichados?
- Mi buen Sancho, también farfullé que los molinos eran gigantes, las aldeanas nada menos que princesas, las ventas no otra cosa sino castillos, y que la cadena de galeotes penados lo era de inocentes, o que los pellejos de vino tornábanse en otros gigantes, por no olvidar que la virgen que llevaban los disciplinantes en procesión era una dama tomada cautiva por malandrines y que la gobernación de una ínsula estaba al alcance de cualquier patán.
- Mas yo le advertí a tiempo de sus acaso bienintencionados errores, mi señor Alonso Quijano, debido a los cuales así nos fue en la desdicha, por ver lo que no era y confundir culos con témporas.
- No sé si hubo yerro por mi parte con bondadosa intención, pero si era yo el equivocado, ¿por qué me seguiste a pesar de todo, Sancho? Si cuanto sale de boca de cualquier orate, predica un avispado, proclama un negociante o un profeta os ofrece un edén os lo creéis, ¿cabe culpar de ello exclusivamente a cada uno de esos bellacos? ¿Por qué no usa la humanidad la razón a tiempo en lugar de sacrificarla a la mera palabrería? ¿Por qué no guiarse por el sentido común que proporciona la madurez de la vida? ¿Por qué se sentencia el futuro a los encantamientos vanos que antes que tarde se diluirán como el humo? ¿Es que las gentes han olvidado que nadie proporciona techo a cambio de nada, ni concede por gracia mantas para cubrirse, ni garantiza el plato diario de gabrieles, ni da un ápice de libertad si no le vendes al menos una porción de tu alma?
(Escultura de Don Quijote y Sancho Panza en Alcalá de Henares)
Esa escultura está chulísima. Pues bien pudiera ser un dialogo realista, vaya tiempos raros que nos tocó vivir.
ResponderEliminarUn abrazo
Los personajes entendieron muy bien los tiempos que les tocó vivir a ellos. No sé hasta qué punto han cambiado algunas cosas en un lugar de cuyo nombre no quiero...y que no es precisamente La Mancha.
EliminarMe ha encantado tu texto. Brillante.
ResponderEliminarSaludos.
Mera ocurrencia con trasfondo agrio, Pitt. No es para menos.
EliminarAlgunos Sanchís andamos por el mundo.
ResponderEliminarSaludos.
Y Sanchis, sin el acento, también haberlos haylos, creo. Saludos. Pero Sancho es único.
EliminarMe temo que ni Don Quijote ni Sancho ganarían las elecciones a la Comunidad de la Libertad.
ResponderEliminarPero acaso el ingenioso hidalgo arremetiera contra tanto desaprensivo...no solo de arriba, sino sobre todo de abajo, que son muchos y son los que dan el cheque en blanco.
Eliminar¿Por qué no hacemos más caso de esta sabiduría?
ResponderEliminarPorque no nos reconocemos en el conocimiento de las cosas.
EliminarDebía ser socialista, pienso. Pobrecito.
ResponderEliminarSí, seguidores de Fourier tres siglos antes (por decir algo, ya que no acabo de entender)
EliminarMagnífica oratoria, más cuídese de toda compraventa.
ResponderEliminarPermítaseme pues mencionar el debilitamiento intrínseco de nuestra raza instalada bajo la ley de la comodidad/facilidad, puesto que al ir a mejor parece resultar sencillo seguir la dirección contraria , que es el caso actual. Ya no se guardan registros del respetuoso reinado de la Gran Dama que a menudo discurría entre el pueblo hoz en mano.
Siempre han existido pandemias y pandemonios y el personal valoraba su existencia en esta tierra en virtud a su asumida fragilidad. Corren tiempos de natos en exceso flojos pese a su fuerte y sacrificada ascendencia.
Tanta ceguera habrá propiciado no saber aceptar que en toda pandemia y catástrofe conviene asumir las despedidas y extremar las precauciones sin atender a razones personales.
Mira Sancho en línea con los molinos podriase montar “ el chiringuito de la buena muerte!”, pero su discurso resultaría impopular y no reportaría votos entre tanto necio abigarrado, moneda de cambio en estos tiempos que corren. Decididamente Sancho, resultaría un honor ostentar el marchamo de loco entre tanto pobre acorralado si mi persona necesitará de tamaño desvarío social. Es una locura que ni se compra ni se vende.
Irónica a raudales tú. Lo que más fastidia es que parece que nadie da por creíble que la Gran Dama y su herramienta devastadora y afilada ha pasado por esta tierra, y sigue pasando. Y no obramos en consecuencia.
EliminarPor cierto, Quijote y Sancho son complementarios, uno no podría entenderse sin el otro, yo creo que son el mismo personaje, desdoblado. Y no me refiero a que sea Cervantes, que sí, que también, sino que lo somos cada uno de los que leemos las aventuras de ambos que en realidad son los avatares de la vida.
Lógica consecuencia del actual CÓDIGO BINARIO.
EliminarToma claro es la primera ley de la polaridad en el mundo de la materia; mas aún si los seres humanos andamos a la gresca con la primera ley de la naturaleza, ni te cuento!
La falacia nos despoje de biología, pues, por más que las mentes más brillantes en todos los campos se maten a comunicarlo. También un tal Pepe Mujica lo sabe, aunque sea desde distinto ángulo.
Estamos en territorio cuantitativo y no cualitativo. Corren tiempos rampantes de mentiras y soberbias ignorancias. A nadie le agrada reconocer la propia necedad. Así nos va, que a pulso nos lo hemos ganado. Mira por donde en eso de asumir la propia estupidez me entrenaron desde que nací. Ahora resulta un gran tesoro interior. Será genético, eso de la memez congénita natural? Jaaajjjj
San Pepe Mujica (yo no lo hago santo, pero muchos casi lo tienen por tal, si bien laico, si es que los laicos lo son) es un hombre de experiencia y de una suma reflexión y conclusiones empíricas. Una parte de lo que dice es aplicable al general y otra se basa en lo concreto de lo vivido por él en su hemisferio. Me quedo con aquello aprovechable de su pensamiento para cualquier ciudadano del mundo, como Quijote y cía.
EliminarTiempos rampantes, abominables y devastadores han cundido en la historia. Si tus padres y abuelos (y los míos) nos escucharan dirían que nos quejamos de vicio. Entonces no podían elegir. Las mentiras y falacias se imponían sus vidas, si podían comer o no, por ejemplo, si eran gente llana, campesina u obrera. Hoy día algunos podemos ignorar la mierda y seguir viviendo más o menos en calma (muchos otros ni eso) Asumir la estupidez...no sé, suena como a seguir practicándola o utilizarla de forma evasiva ante otros peligros.
Desde enana me la adjudicaron, no quedó más remedio que amigarme con la estupidez para sobrevivir, y eso fortaleció la voluntad de combatirla como buena o malamente pudiera. Si bien en tiempos pasados más recientes se mostró como el disfraz más aceptable para la condición femenina de mi tiempo y para la anciana ni te digo!
EliminarUna manera entre otras muchas de desarrollar el sistema binario intrínseco, el arte de la polaridad, el equilibrio etc. La siguiente máscara, si es que ya no la tengo encima, sería la de la chaladura! ...” el yihab de plexiglas”
Curiosamente lo que más me agrada de mi tocayo es que enfoca el tiempo como verdadero valor aunque ahora se sepa que el tiempo no es real, sino subjetivo, (otro constructo práctico).
Comprendo que en versión varón la asunción de estupidez raye lo imperdonable porque devalúa el ego intrínseco de su género. Y aún vivimos en un universo marcado por la biología que parece supeditar al raciocinio.,
He ahí una de las diferencias vitales entre ambos géneros imbricada a base de innumerables repeticiones en la genética a través de la culturizacion y de la supremacía de la fuerza física para desarrollar el arte de la caza y la subsiguiente necesidad proteica, en aquel remoto pasado cavernario.
Quizás asi se transmitieron, a través de algunas hembras, muchas de las características Neanderthales qué algunos mentones andantes delatan.
La máscara de la chaladura: creo haber conocido a gente que la llevaba. Es tentadora. En otro tiempo se les dejaba tranquilos a quienes la portaban. Ahora serán víctimas de las terapias, supongo.
EliminarDe los Neanderthales aún hay que saber mucho, los últimos descubrimientos los están dignificando en una aproximación a su justo punto.
Uno siempre puede estar equivocado y darse cuenta tarde o no darse ni cuenta. Pero que la pandemia no nos ha hecho mejores creo que está claro, al revés el egoísmo cabalga desbocado y se premia.
ResponderEliminarUn saludo
Te doy la razón. Verás cómo algunos se aprovechan de todo lo ocurrido para cundir en negocios y en políticas. De esto último acabamos de empezar a verlo. Las desgracias no han importado. La juerga sigue.
EliminarY dicho esto, fuera de sí, espoleó a Rocinante y lanza en ristre se lanzó contra los gigantes que amenazaban con privatizarlo todo. Lo que no sé es cómo terminó la historia, pues el manuscrito de Cide Hamete Benengeli solo llega hasta aquí.
ResponderEliminarUn saludo.
Pues habrá que escribir la continuación siguiendo el texto que queda cortado y que nos proporcionas. Pero ea, yo dejé de confiar en los aplausos de los balcones a la semana y sin embargo quién sabe si nuestros héroes de La Mancha no espolearán de nuevo sus rocines.
EliminarExcelente texto...
ResponderEliminarNunca más cuerdo el bueno de Quijano...
Me pillas en línea. Que vuelvan, por favor, esa gente para desfacer entuertos y arremeter contra los canallas.
Eliminar- No lo dije, lo deseé.
ResponderEliminar- Mas en bien cierto que el hombre es por naturaleza ambicioso.
- Bien cierto Sancho, su comportamiento así lo muestra.
- Entonces, dejémoslos en sus cuitas mezquinas.
- Prosigamos camino, alguna ínsula encontraremos.
- Esperemos que sea mejor y más gobernable.
- Sí, con un disgusto nos basta.
- Esa falsa Dulcinea, nada más vino quería.
- Marchemos mi señor.
. Sí, vámonos presto.
Fecundo diálogo el tuyo. Estoicos y epicúreos ambos, no sé quién ha llevado al huerto a quién. ¿Tal vez ese mismo pueblo llano que tanto aguantaron? Entonces, escépticos seguros. No queda otra para seguir marchando.
EliminarQué bueno. Qué grande el Ingenioso Hidalgo. De una forma o de otra, de un episodio o de otro, se diría siempre, de rigurosa actualidad.
Delicioso diálogo, su merced.
Este diálogo se pretende de rabiosa (de rabia) actualidad, Soco. Don Quijote y Sancho, Sancho y Don Quijote, no entenderán nunca del todo a los hombres de estas tierras. Pero se aproximan, porque ellos son parte también del todo.
EliminarVuesa nobleza, o si usted quiere majestad, tenga buen día.
De El Quijote sólo se puede decir que es plena actualidad.
ResponderEliminarLos políticos quedan como tales; la metafísica reluce entre los equinos; (hay un diálogo entre Rocinante y Babieca que no tiene desperdicio); las situaciones son tragicómicas y los protagonistas te trasladan al día de hoy.
Un libro que debería de ser lectura obligada para ellas, ellos y elles, pero como nos gobiernan los últimos de la clase, los que han utilizado el "copio y pego", los que han pagado por que les escribiesen un libro y se rodean de diez y siete feudos en donde más importante que El Quijote es saber por donde sopla el Sirocco, así nos va.
Pretenden que nuestros niños naden como cisnes cuando les enseñan patos.
Salut
Insisto, amigo Sancho, perdón, mi buen Miquel, nos gobiernan quienes queremos desde nuestra torpeza y ceguera que nos gobiernen. Pero hay tela que cortar no tanto de las imágenes número uno que dan la cara en los púlpitos sino en los séquitos que hay detrás y en el mundo empresarial que los sostiene. Que una paseante de perro de una gobernadora de provincias alcance por no se sabe qué méritos el cargo de gobernadora es para poner en duda toda la ínsula Barataria que encima, además de creerse villa y corte, se cree el mismo reyno de las Españas. Analiza el tema que yo solo acabo de empezar. Pero ya vendrá el río Paco con la rebaja, ya.
EliminarTranquilo, amigo Quijano, perdón, mi buen Miquel, que más cosas veredes, veremos, que nos sorprenderán con y sin fuegos de artificio por doquier. Tranquilo.
Se nota que conoces El Quijote y sabes entrar en la mente de los dos protagonistas. Te felicito
ResponderEliminarNo creas, no creas, pero para mí es un libro de identidades, o de identificaciones al menos. La Biblia, por ejemplo, no me dice lo que me dice la novela de Cervantes. ¿Será por cercanía? No sé. Gracias, Luis Antonio.
EliminarPasarán los siglos, cambiarán los ambientes y las circunstancias pero la humanidad, creo, no aprenderá de sus errores aunque en ello le vaya la vida, me lamento. Tropezar con la misma piedra, dejarnos engatuzar por nuevos discurseantes sabiendo que en el fondo, la estructura del engaño es la misma que sostuvieron los que estuvieron antes, creo que es ya parte de nuestra naturaleza. Aunque corresponde decir que, pese a todo, hay que sostener en alto la bandera de la esperanza, creo que a veces esa esperanza se diluye cuando oteamos los horizontes cercanos.
ResponderEliminarNo sé. Me pillas pesimista. No miramos al fondo de las cuestiones. Nos quedamos con lo accesorio. Así no hay manera.
EliminarTendrá que aventurar una nueva salida...
ResponderEliminarSe ve que todas las salidas tienen mucho de aventura.
Eliminar"Es que las gentes han olvidado que nadie proporciona techo a cambio de nada": allò de "casa meva, casa teva" en relació als immigrants no s'ho creu ningú. I els governs continuen vigilant les fronteres, per molt que les persones de bona fe o amb hipocresia diguin que s'haurien d'obrir.
ResponderEliminarPues sí, creo que así están las cosas. Los principios de caridad cristiana no pasaron nunca de eso, de principios y de caridad que no comprometa a más. Y menos con gentes de otras creencias, ideas, espacios y estatus diferentes.
EliminarFáckel:
ResponderEliminarbuen diálogo y poco que añadir a lo escrito.
Salu2.
:)
Si por imaginar puedes añadir cuanto gustes, seguro que el tándem cervantino lo entendería. Gracias.
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