Adiós, Marsé. Disfruté y aprendí de tus novelas. Gracias.
Dejo aquí un trozo de tu Últimas tardes con Teresa, como quien deja una hoja de crónica de otro tiempo, jugoso y marchito, que a algunos se nos antoja aún cercano.
"Crucificados entre el maravilloso devenir histórico y la abominable fábrica de papá, abnegados, indefensos y resignados llevan su mala conciencia de señoritos como los cardenales su púrpura, a párpado caído humildemente; irradian un heroico resistencialismo familiar, una amarga malquerencia de padres acaudalados, un desprecio por cuñados y primos emprendedores y tías devotas en tanto que, paradójicamente, les envuelve un perfume salesiano de mimos de madre rica y de desayuno con natillas: esto les hace sufrir mucho, sobre todo cuando beben vino tinto en compañía de ciertos cojos y jorobados del barrio chino, sombras tabernarias presumiblemente puteadas por el Régimen a causa de un pasado republicano y progresista. Entre dos fuegos, condenados a verse criticados por arriba y por abajo, permanecen distantes en las aulas, inabordables e impenetrables, sólo hablan entre sí y no mucho porque tienen urgentes y especiales misiones que cumplir, incuban dolorosamente expresivas miradas, acarician interminables silencios que dejan crecer ante ellos como árboles, como finísimos perros de caza olfatean peligros que sólo ellos captan, preparan reuniones y manifestaciones de protesta, se citan por teléfono como amantes malditos y se prestan libros prohibidos.”
Tomo del periódico La Vanguardia de hoy este párrafo con opinión de Juan Marsé:
“Me declaro anticlerical militante –dijo en una ocasión–, como lo era mi padre, la Iglesia le ha hecho tanto daño –y le sigue haciendo– a este país... ¿Por qué tengo que pagar de mi bolsillo a esta pandilla de sinvergüenzas, de chorizos, los obispos de la Iglesia? Y también soy antinacionalista”.
Y también soy antinacionalista
ResponderEliminarEPD
Marsé lo tenía muy claro.
EliminarCuando de muy joven leí por primera vez Últimas tardes con Teresa sentí una sacudida.
ResponderEliminarMarsé no solo encontró el tema, sino también la forma. Se ha ido quien permanecerá en la historia de la literatura.
Para mí siempre lo ha estado. Además no era un escritor de exhibirse precisamente.
EliminarCreo que toda su vida mantuvo una lucha entre Faneca y Marsé. Dijo una vez que era feliz cuando no pensaba en sí mismo.
ResponderEliminarComo en la serie de ficción "Los 100" cabe decir: "Tu lucha ha terminado"
Que descanse en paz. No puedo sacudirme la impresión de que últimamente la gente no muere, huye.
Vaya, esta última idea que expones también la pienso. Hay como un escape generalizado, un hartazgo definitivo, como una premonición: vámonos antes de que las cosas estén peor, o nos desilusionemos de todo, o algo así. Y no lo digo solo por cierta gente de celebridad, sino que varios amigos míos -perdedores todos ellos- se fueron como con prisa en la última década. No sé.
EliminarEstá claro que ni TV3 ni Punt Diari lo reconocerán como catalán. Admitir como catalán a alguien como Marsé les llevaría a demasiadas complejidades y el nacionalismo se alimenta de esquematismos.
ResponderEliminarPues sí, no es el lenguaje amplio y diverso de escritores como Marsé lo que precisamente entraña cualquier nacionalismo, sino más bien el lenguaje reduccionista, de exaltación y de dogma.
EliminarA mi padre le gustaba mucho, yo confieso no haber leído nada de el, però lo que si queda claro es que era un buen tipo, nada divo, no iba de nada por la vida más que de el mismo, y esto que puede parecer poco, es mucho y más hoy en dia que hay tanto escritor mediocre endiosado.
ResponderEliminarNada divo, desde luego, y en este sentido si tienes la oportunidad de ver un programa de Imprescindibles, que pasaron hace tiempo por TVE y que hoy han repuesto se ve un Marsé que habla lo justo, con mucha naturalidad, con un ingenio medido, hablaba poco pero preciso y a veces da la sensación de para salir del paso (de un periodista, de una autoridad, de un preguntón)
EliminarD. E. P. Me alegra que se lleve tanto agradecimiento silencioso acumulado!
ResponderEliminarRespecto a esas declaraciones personales: Aún existen demasiado cadaver ambulante, que ignora que lo es, y no va por Marse, sino por tanto estamento social compuesto de “hormigas y cigarras moribundas”
El hombre supuestamente habrá cumplido tiempos de agradecer descanso, pero como no le conocí “ en su salsa”, a saber....pues hace años abandoné el arte de “”gourmetear “. Las sorpresas suelen agotar y los hábitos aburrir.
Compruebo que las palabritas vuelven a aflorar por los poros de mi dedo índice. Será fruto de su la tranquilidad anclada a la inspiración del reconocimiento o simple relación de ideas?
La asociación de ideas es una expresión muy sana y auténtica, no te arrepientas.
EliminarMarsé se relacionó con un grupo de escritores y periodistas muy interesante en viejas décadas, de los cuales la mayoría le han precedido en la partida. Recomiendo para hacerse una idea general que veas el Imprescindibles que han repuesto esta noche. Me ha entretenido y aunque no entra en honduras hay un trazo general de él que se hacía grato.
Por fin lo he conseguido ver en RTVE a la carta. Han tardado en colgarlo.
EliminarMe ha encantado e instruido. Por ello y tanto más tienes todo mi respeto y reconocimiento. Sencillamente inspiras, luego cada cual teñirá dicho impulso con los colores básicos de su paleta personal. Así las ingentes cordilleras de miserias humanas en las que como especie no queda más remedio que asumirnos nos lo demuestran en cualquier ámbito comenzando por el propio.
Mas no queda otra que aceptar el ingente laboreo del peso de las circunstancias personales si uno siente el tironeo vocacional del más profundo abismo donde se desee en vano cierta inmersión universal. .... porque se chocara de frente con todo lo personal/circunstancial
Como acabo de ver el reportaje ya ves lo que me ha inspirado !
Ay, no me queda más remedio que tomar distancia y reírme de esta comentarista , por no llorar, claro.
Bueno, al final va resultando que pasearse por los picos de la cordillera humana tiene su lado aportador, la experiencia. Ver y asombrarnos, vivir y comprobar, equivocarnos y tener la alternativa, corregir. Todo es dual u posible, por lo tanto uno saca siempre la conclusión de que cualquier cosa ha servido y que por lo tanto demos el juego de exploradores vitales como bien acontecido. A mí me gustó el programa y el que quiera más, que lo haga.
EliminarUn espíritu libre, que dejaba al pairo su etiqueta personal. Dada la manía que existe por estos pagos de etiquetar a todo quisqui.
ResponderEliminarUn abrazo.
Absolutamente, iba a su bola, pero eso se dio en bastante gente de su tiempo que, aunque pasaron por distintas fases y agrupaciones de gente, sabían distanciarse, revolverse o emprender rumbos personales. Claro pero cada cual era cada cual y probablemente Marsé era de los sencillos, y eso a toro pasado se agradece mucho.
EliminarCarmen Balcells dijo una véz que Marsé y el "pijoaparte" se retroalimentaban mutuamente.
ResponderEliminarY es posible. Marsé siempre hizo lo que le dio la gana, incluso redactar novelas en pleno franquismo que sabia que no le permitirían publicar entonces ( Si Te Dicen Que Caí ).
Descanse en paz uno de los ultimo espíritus libres de la literatura.
Hacer lo que le da la gana a uno, independientemente de afrontar riesgos o desavenencias, me parece que define a un autor. Bueno a cualquier persona, y es de desear esa suerte. Da la medida del valor de uno (y no confundir nunca valor y precio)
EliminarUltimas tardes con Teresa, con su irrepetible Pijoaparte, ha sido una novela de cabecera para mí. Una enorme pérdida. Anticlerical opino como él, quien quiera religiones, que se las pague de su bolsillo.
ResponderEliminarUn abrazo, y que él descanse en paz
Pues en lo tocante al pago que señalas me temo que no se nos va a lograr. Y pensar que luego se regatean las necesidades sociales o los salarios de los currantes...
EliminarSeguro que descansa en paz, nos queda su obra siempre.
Confesso que não conheço o escritor... Decerto marcou uma geração, tomou posição sobre assuntos importantes contestados, discutidos até à exaustão.
ResponderEliminarObrigada pela visita
Beijos e abraços
Marta
No te preocupes, yo tampoco he leído a muchos escritores portugueses. Por cierto, ahora estoy terminando "Memorias póstumas de Bras Cubas" de Joaquim Maria Machado de Assis. ¿Te suena?
EliminarQue la tierra le sea leve...
ResponderEliminarTengo que declarar mi absoluta ignorancia sobre este escritor, no he leído nada de él, pero creo que, después de leer ese párrafo que has transcrito, me interesaré por su obra...
Abrazo
Siempre hay oportunidad de leer lo que no hemos leído, a mí me gusta dar saltos laterales en esto de las lecturas. Salud y sentido de lectura, es decir que nos dejemos guiar por lo que nos pida el cuerpo.
Eliminar
ResponderEliminarMarsé es eterno. Que sea feliz en ese no lugar sin tiempo.
Buen lunes, Fackel
Seguro que lo será, en el no ser todo es más ¿probable? ¿imposible? que a este lado, ¿o no? Estoy sofista hoy, mis disculpas. Buen lunes avanzado.
EliminarHola, compañero.
ResponderEliminarExcelente tu blog! Muy interesante.
Te voy a enlazar en la página principal del mío.
Si te agradase el mío ¿podrías hacer lo mismo en tu blog?
De ese modo aumentamos nuestras mutuas visitas.
Gracias de antemano, y disculpa si no te interesa y te he molestado.
Un saludo cordial:
Maite Sánchez Romero
https://www.arteypoe.maitevolarela.com/
Buen día, Maite. Ningún problema, eres bienvenida, pasaré por el tuyo.
EliminarSalud y calma.
Reconozco con rubor que no he leído nada de Marsé.
ResponderEliminarA ver si me animo y me pasa lo mismo que con Mendoza, que le tenía manía, pero un día leí un libro suyo y ahora me gusta mucho.
Salu2, Fáckel.
Esa experiencia que cuentas -de la manía a la afición- también la he comprobado yo en autores. A veces es mejor saber poco sobre ellos y tomar un libro al azar, aunque hay veces que el primer libro al azar no nos iba y hemos cogido aún más prejuicio con el autor. Es un laberinto leer, en el sentido literal del término. Salud de miércoles, Dyhego.
EliminarHola
ResponderEliminarSolo he leído las palabras sentidas de Vargas Llosa sobre Marcé, espero leerlo.
Un abrazó
Nunca es tarde, pero hay tantos autores y temáticas que uno se debe sentir obligado solo a leer lo que le vaya gustando. Aunque muchos nos hemos aficionado esforzándonos un poco y, sobre todo, con el paso de los años en que se da una identificación entre lo que narran los escritores y lo que vamos viviendo los lectores. Gracias por leer, Pablo.
EliminarJusto has elegido Últimas tardes con Teresa,que es una novela que me encantó cuando la leí siendo una cría y que me emocionó releer hace un par de años.
ResponderEliminarGrande Marsé.
Un saludo
Y muchas gracias por tu apunte en mi blog.
: )
Pues la segunda lectura, cuando hay un período largo respecto a la primera vez, suele ser muy interesante. Se capta mucho más. ¿Qué habrá pasado entre ambas?
EliminarGracias a ti por pasar.
Descanse en paz Juan Marsé. Escritor íntegro y fiel a sí mismo, que no es poco. Hay que releer sus obras, volver a sumergirse en sus universos.
ResponderEliminarGracias por tu sentido homenaje. Buscaré el programa "Inprescindibles" dedicado a él.
Un fuerte abrazo
Sí, yo lo sentí mucho también, pero los años son los que van siendo. Y cada vez veremos más personas de otro tiempo y significado para nosotros que se van.
EliminarUn abrazo.