"...Y es que en la noche hay siempre un fuego oculto". Claudio Rodríguez





miércoles, 29 de enero de 2020

Cuentos indómitos. Asurbanipal y el león



Un día que Asurbanipal iba de caza se extravió de sus acompañantes. Cuando el león que protegía a su manada le vio solo fue hacia él. ¿Te han abandonado los de tu corte?, preguntó el león al rey. Mi corte nunca me abandona. Soy yo quien ha debido desorientarse apremiado por encontrarme contigo, respondió ufano Asurbanipal. Aquí me tienes, pero ¿por qué querías dar conmigo? ¿Acaso me meto yo en tus territorios?, dijo la fiera. Es muy simple, se creció el asirio. Tú eres parte de mis territorios. Tu manada y tú mismo sois de mi propiedad. El suelo que pisas es el que yo te permito pisar. El alimento que os nutre es porque yo dejo que os beneficiéis de otras especies. El león se quedó pensativo y solo se le ocurrió lanzar un rugido ensordecedor. Entonces Asurbanipal dio un paso atrás, miró en todas partes buscando a sus ayudantes, clamó pidiendo socorro con su voz entrecortada y ronca. ¿Eres dueño de todo y sin embargo te asustas de mis rugidos?, dijo el león. ¿Qué clase de rey eres que tiemblas ante otro rey sin más ejércitos que mi cuerpo hercúleo y mi voz impetuosa? ¿De qué te sirve toda tu realeza si estás solo y ni tus dominios te obedecen en este mismo instante? Asurbanipal, cuya coraza temblaba al ritmo de sus palpitaciones cardíacas, quiso hacer gala de su poder. Te ordeno...dijo con tono quebradizo a la fiera. El león le cortó la frase. Aquí no puedes ordenar nada. Mis rugidos no son presuntuosos como tu porte y tu armamento. Rujo para preservar mi suelo y proteger a mi familia. No necesito como tú ejército alguno para reivindicar mi modo de vida. Así que ahora dependes solamente de que yo te ataque o te perdone. ¿Qué deseas hacer? ¿Intentar desenvainar la espada o retirarte a cambio de que yo te permita seguir viviendo? 

La Muerte, que contemplaba la escena desde una pequeña loma entre ríos, se aproximó a ambos monarcas. Yo que vosotros no lo intentaría. Estoy segura de que en vuestra desesperación por sobrevivir os mataréis mutuamente. ¿Creéis que por tomar la iniciativa el uno sobre el otro va a haber un vencedor? El león y el rey escuchaban atónitos a aquella aparecida. Entonces ella se dirigió al asirio. Asurbanipal, nadie va a acudir en favor tuyo. Tu cuerpo y tu arma limitada no va a potenciar tu fuerza. Llevas las de perder. El león se creció en aquel aviso al oponente, pero ello fue advertido por la Muerte. Y tú, dijo entonces esta a la fiera, no creas que podrías salirte fácilmente con la tuya. Hay un riesgo serio de que la espada afilada del rey atraviese tu yugular o acierte a la primera en tu corazón. Ambos, el rey de las ciudades y el rey de las llanuras, hablaron con enojo al unísono. ¿No decías que corremos el peligro de perecer ambos? ¿No estás intentando con tu razonamiento de la debilidad de uno y de otro que lo intentemos? ¿O acaso prevés quién va a resultar vencedor y nos lo ocultas?

Entonces la muerte rió con la risa oscura de esfinge que le sale cuando no quiere dar la cara por nadie. Les dejó que ambos contendientes sacaran sus propias conclusiones. Al cabo de unas horas los ayudantes de Asurbanipal lo encontraron dormido junto a unas zarzas, sin un rasguño, sin que la espada estuviera teñida de sangre. A lo lejos se dejaron oír rugidos potentes, pero nadie temió.




(Relieve del palacio asirio de Nínive)

22 comentarios:

  1. Al final, no llegó la sangre al río. Creo que los reyes llegaron a un acuerdo. Posaron para la foto, con una espada y unas garras de mentira, y después cada uno se fue por donde vino.
    Un saludo.

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    1. O la invitada-sin-ser-invitada se lo hizo pensar mejor...de momento.

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  2. Esta Muerte es un fracaso; no mira por su empresa. Acaba de perder dos clientes. Aunque, claro, hay mucho mercado...

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    1. Y además ya sabes que probablemente ella los dejara en stock y la próxima tentativa salga como outlet, pero seguro que no se libran de las leyes del mercado fatal.

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  3. ¿Entonces la imagen es falsa?
    Saludos.

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    1. Pues teniendo en cuenta la tradición de que los reyes y emperadores hicieron encargos retratistas sublimando sus méritos, no me extrañaría. Aunque Asurbanipal era un tipo muy ilustrado y probablemente cazara. Lo que no sé es si mataría él mismo a las fieras o si le pondrían los salmones en el anzuelo como a cierto individuo de cuyo nombre no quiero acordarme parece que se los ponían.

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  4. Les hizo falta pensar (reflexionar, que dirían los del diseño de las palabras), para darse cuenta de que no valía la pena librar batalla alguna que premiara con la muerte del otro.

    Nosotros, los humanos (no pongo huamanas porque me da el flato), nos jugamos la piel por mucho menos que perder la vida. Nos abocamos a perder el resoplo con tal de tener (¿será lo mismo tener que poseer?), un gran coche, con una gran casa, con unas grandes vacaciones, bajo el engaño de la magnífica leyenda publicitaria, esa de : "porque yo lo valgo".

    Un abrazo a ritmo de bolero
    salut

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    1. Bueno, es que tal como dices vamos perdiendo las vidas en cada objetivo de compra o de aspiración, soy muy consciente de ello y lo tengo asumido, algunos se la juegan más que otros, pero de ello vive la Banca, ¿no? y luego los licitadores. No está mal que el reloj marque las horas, ¿recuerdas?

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  5. Sensato estuvo el león. Y más sensato estuvo la Muerte, con su experiencia como la observadora. Intervino para no ejercer su oficio, sólo porque al rey se le ocurrió buscar a un rival, para desafiarlo.
    Saludos.

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    1. La Muy Tuna sabe jugar sus cartas, en este caso les ponía a prueba, sobre todo para tratar de percibir quién era más soberbio que quién. Pero antes o después...

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  6. Ese rey de los asirios, primer imperio de la antigüedad, nos daría buenas lecciones de lucha y sabiduría, con esa faceta de político pionero en el establecimiento de provincias administrativas. La creación de correos entre ellas fue magistral. Poco glamuroso resulta ahora el norte de Irak, por cierto. Hábiles tanto la muerte como el león. Ya lo creo.

    Un abrazo

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    1. Anda que no ha llovido desde el Imperio asirio en Mesopotamia y Próximo Oriente. Lo digo porque nada que ver, claro, con un Irak creción de las potencias occidentales, invadidas por las mismas recientemente y donde dista mucho de tener un equilibrio local y no digo regional. Las culturas y civilizaciones seculares de esos territorios son de lo más interesante. Sin los conocimientos desarrollados en ellas no creo que se hubiera dado la Grecia Clásica que nos gusta tomar de ejemplo. Las zonas arqueológicas se multiplican, y ya en el XIX los ingleses, franceses y alemanes supieron sacar provecho. La imagen que adjunto es parte de los relieves que se encuentran en el British Museum. Y cada vez que leo algo o recuerdo sobre la invasión de EEUU y el saqueo de los museos me descompongo. Tengo en gran aprecio las diversas culturas que se fueron superponiendo desde miles de años antes de la llamada nuestra era (n.e.) Y siempre lamenté un poco, aunque el tema era complicado de afrontar por diversas circunstancias personales, no haber aceptado en la década de los 70 un trabajo temporal en cierta zona arqueológica que me ofrecieron. Nunca se sabe. Al poco estalló la guerra Irak-Irán.

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  7. Con el tiempo que ha pasado y en nada superamos el relato, profundidad y capacidad para saber distinguir el significado de muerte y poder, cosa que hoy a muchos que trabajan en el gremio del poder se les escapa.

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    1. Me pillas por aquí y te contesto. A los del Poder político de hoy se les escapa todo, ni los grandes ni los medianos pasan de ser aprendices de brujo con sus cortes, cohortes, equipos de asesores y demás ralea. Se pierden en un mundo que subliman ignorando que lo persistente, el ser-no ser, nos acecha cada día. Y como viven en un mundo de abstracción no valoran nunca lo suficiente el daño que se puede infligir con políticas, con invasiones, con dejadez de abordar soluciones, con la presión de los mercados y guerras comerciales, etc. Y luego viene otra parte, Marga, la poca información que tenemos sobre las culturas antiguas, las civilizaciones, las diversas y múltiples configuraciones territoriales y geopolíticas. Menos merda televisiva y más conocimiento aplicado, que los medios dan para mucho, sobre el pasado, nos ayudaría a conocer y a reflexionar. Cada vez que recuerdo cómo me ayudó aquella serie de Carl Sagan, Cosmos, no tanto para conocer de Astrofísica sino para reflexionar sobre nuestros límites pienso en lo bueno que sería seguir aprendiendo a través de los media bien llevados.

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  8. Me gusta esta muerte que cuida, aconseja e invita a la reflexión. No es tan extraño que a lo largo de la vida recibamos la visita de la muerte en alguna ocasión y siempre nos deja alguna enseñanza.

    Según voy leyendo más relatos tuyos, más pienso que la muerte tiene una función no sólo al final de nuestra vida, sino durante la misma.

    Besos

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    1. Seguramente. Lo más interesante es la reflexión vital. Porque la muerte si nos aporta algo es una conciencia efímera de la pérdida del todo: dejamos de estar, dejamos a la familia, los bienes, los reconocimientos, las amistades, los conocimientos, los disfrutes...En los procesos de enfermedad cada cual medita sobre ello y debe ser angustioso, pero no hay otra salida. Es el eterno problema -otros llamarían misterio, aunque no lo es- de la existencia. El precio de la vida. Así que mientras absorbamos cuanto canalice vida y no perdamos el tiempo en tonterías y fruslerías varias, aunque ya se ve que eso también cautiva y hace creer a muchos que también es vida. Técnicamente sí, como nutriente de conocimiento no. Gracias y sigamos.

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  9. Imagen inédita de la Muerte. Hasta me cae bien... despojada de su manto negro.

    Saludos

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    1. No, si al final nos va a seducir a todos...vade retro!!! Ya que dices lo del manto negro. De siempre odié la iconografía clásica y sobre todo romántica de la muerte; qué horror, qué empacho de negritud y de fealdad.

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  10. Interesante este relato sobre dos seres llenos de poder que saben o intuyen que si luchan los dos perecerán.

    La muerte nos enseña a reflexionar sobre la condición efímera de la vida; por eso cuando fallece una persona allegada (familiar, pareja, amigo o compañero de trabajo o de aficiones) no solo padecemos la pérdida de esa persona sino que tenemos que enfrentarnos a nuestra propia finitud. Así que vivimos el duelo por la pérdida y la angustia porque algún día nos tocará a nosotros.

    Toda una enseñanza...

    Un fuerte abrazo

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    1. Lo que sucede cuando cae gente a nuestro alrededor es que la reflexión es muy pasajera. También conviene que incluso la desaparición de íntimos, incluso de hondo significado, tenga su paso medido y no excesivo -su duelo- pues de lo contrario sería padecer de por vida por la pérdida, pero yo creo que ahí hay tiene que ver que cada cual tiene su propio cerebro para analizar y digerir las circunstancias y los significados. Se agradece la lectura y el pensamiento.

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  11. Hoy, Fackel nos muestras una Muerte conciliadora, tratando de desafíar, de eludir su oficio, lo que la hace aún mas cercana, mas para tenerla en cuenta y hasta "cuasi", para confíar en ella.

    Y sí, al final, vamos a crearle hasta un club de fans...

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    1. O acaso se trata de un personaje que tiene los mismos ritmos y cadencias de los humanos, no siempre reacciona, no siempre decide, no siempre liquida.

      Lo del club de fans de la Tal, uf, creo que sin quererlo ni beberlo lo somos todos pues la llevamos a cuestas. En cuanto al personaje, sí, a veces es divertido cuando lo imagino y escribo sobre él, en la ficción es manipulable. En la realidad, como mucho, sorteable a veces.

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