No sé si son las aves más domésticas, pero sí las que más abundan en las ciudades, dice Naida por decir, para justificar nuestra inmersión en la plaza donde nos abrimos paso con estúpida cautela entre las palomas. Todo un mundo repleto de simbolismo, ¿no?, replico a mi amiga. Podría decirse que ellas encarnan aquello de lo que carecen o están deficitarios los hombres. ¿Será que nuestras insuficiencias nos han llevado a fijar en estas aves un valor y a concederlas unos significados que no nos hagan perder la esperanza de alcanzar algún día concordia entre nosotros? Ah, no te engañes, salta Naida. Desde las culturas más antiguas las palomas han sido elevadas a categorías diversas e incluso opuestas. Se han inventado para ellas imágenes simbólicas que encarnan virtudes, dones o sencillamente fenómenos que a los hombres les inquietan. ¿Lo dices por representar la paz y la armonía?, pregunto. Naida parece conocer el tema. Es muy recurrente esa imagen, y aunque triunfa hoy día ya estaba contemplada en ciertos mitos ancestrales, donde las palomas se muestran como anunciadoras del fin de las catástrofes. Pero si te dijera que la paloma también ha sido reivindicada como icono del amor carnal, ¿lo creerías? ¿O que muchos han visto en ellas un símbolo de fecundidad? Naturalmente, debe ser porque estas aves han estado siempre a la vista y acompañando la vida de las urbes. Pero también las ratas son leal y abundante compañía de los hombres y, sin embargo, suscitan rechazo. ¿Es su vida del subsuelo lo que las condena a no ver convertida su extrema y generosa fecundidad en un signo provechoso? ¿O el asco y el horror que sienten los humanos por ellas, al tratarse de constantes competidoras en reinos ínfimos donde solo acechan la enfermedad y la tiniebla? Es curiosa tu reflexión, Naida. Parece que los hombres han construido sus propias imágenes para exaltar lo que interesa a sus vidas y a sus esfuerzos. También traducen en símbolos lo que acarrea desgracias, riesgos o muerte, me corta Naida. Porque la paloma también es vista como símbolo de la muerte, y en muchas imágenes plásticas esa ave es el alma que huye del vivo. Ay el alma y el cuerpo, esa dualidad tan tradicional como nefasta con la que se ha pretendido dividir en dos al ser humano único. El mundo es muy extenso, amigo, y los tiempos históricos son más profundos de lo que parecen, sobre todo cuando han transcurrido y tratamos de interpretar su disolución. Pero han dejado sus huellas. Culturas orientales han depositado en la paloma esa propiedad tan deseada como discutible que es la fidelidad. O el ansiado anhelo de una larga vida. No hay una única línea de interpretación simbólica acerca de las palomas. Hay infinitas visiones, y por lo tanto versiones, sobre esos animales como las hay sobre otros en todos los mitos nacidos de una comprensión limitada del mundo. ¿Puedes entender que para unas culturas la paloma encarnaba la castidad, y para otras suponía la lascivia? Debo poner cara de sorprendido. Naida ataja mi carcajada en ciernes. Como decís vosotros, las palomas tanto valen para un roto como para un descosido. Cosa de los mitos, apuntillo.
(Fotografía de Inés González)
Estoy de acuerdo en eso de "cosas de los mitos", sin embargo los eslavos consideran que el alma toma forma de paloma, después de la muerte. No olvidemos que participa del simbolismo de todo animal alado (espiritualidad).
ResponderEliminarEn el arte visigodo y románico es el símbolo de las almas.
Representa en el cristianismo la Tercera persona de la Trinidad, el Espíritu Santo en forma de paloma...
Para mi, simple pecador, no representa más que una enfermedad volante, un animal portador de mil estragos y un depredador de arquitecturas en todas sus formas gracias al ácido de sus deposiciones.
Salut
Sí, sí, es cosa de los mitos. La proyección que han hecho los hombres -o una clase de hombres cuya visión han generalizado y ha sido aceptada- sobre sus límites conceptuales, que responden a su vez a sus límites de vida desde los tiempos primitivos. No se trata de renegar de su sentido en otros tiempos y al fin y al cabo los mitos eran tradición oral que se convirtió en narrativa, aunque a la par muchos de ellos sirvieran para establecer sistemas morales de conducta. Así que los significados se multiplicaban por culturas, zonas del mundo -en unas los hombres podían delegar sus fantasías en unos animales, en otras partes en otros seres- y se intercambiaban probablemente o se reinventaban. Así que las palomas podían tener significados distintos porque es una especie muy extendida y muy casera, digamos. Y ciertamente creo como tú que las palomas no gozan ni de fama ni de fervor hoy día -hay quien las denomina ratas de superficie y de tejados- por los estragos que parecen causar. Ahí siguen como imagen urbana y como presencia física.
EliminarSalud en lunes.
Palomas que simbolizan lo que cada cultura y cada edad histórica ha interpretado como símbolo, icono.
ResponderEliminarLo que siempre me he preguntado cómo era posible que las palomas fueran mensajeras. Cómo era posible enviar a una paloma a un determinado lugar.
Buena reflexión y buen repaso que hace Naida de las interpretaciones sobre las palomas.
Saludos.
Pues eso del final, que valen para rotos y valen para descosidos. Lo de la capacidad mensajera yo no lo conozco pero ahí entran en juego propiedades físicas de ellas y supongo que enseñanza y domesticación por parte de los hombres. También los halcones jugaban un papel análogo, creo. Imagino que por la red habrá explicaciones al respecto.
EliminarGracias, Rosa.
Recuerdo que en mi niñez en el franquismo, unos vecinos del piso de arriba, salían a la plaza del Pilar a echar pan a las palomas y cuando se acercaban aprovechaban para capturar a una o dos lo que era la comida del día, tal era el hambre que pasaban. Aquella visión de las palomas me ha perseguido desde entonces. Las veo desplumadas y en salsa o ensartadas para hacer a la brasa. Saludos.
ResponderEliminarNo me extraña, Joselu, pero creo que estaba justificada la actitud de aquella gente si pasaban penuria. Ojalá no se vuelva a conocer nada de aquello. Hoy no gozan precisamente de predicamento entre los ciudadanos. No hay casa que no tenga problemas por los detritus que generan. En una ocasión en que fui presidente de la comunidad de vecinos tuve que levantarme de madrugada para recibir a los bomberos en una noche de lluvia intensa porque los pisos superiores se habían inundado. Los canalones estaban obturados por palomas muertas. Como para quererlas. Están de gradadas con la pérdida de simbolismo constructivo.
EliminarLas palomas son el símbolo de la paz, pero guarras mira que lo son. Van soltando "lastre" arruinando estatuas, edificios y chaquetas del personal. Bichos contradictorios.
ResponderEliminarUn saludo.
Deben ser símbolos de una mala paz o de una paz trapacera o de una paz que no cuaja...Mira que se usa en tiempos actuales la imagen y sin embargo cuánta falsedad en el uso. Como tantas expresiones y manifestaciones aparentes que tranquilizan las conciencias. Ahora bien, el comportamiento de las palomas ha entrado en colisión con los edificios y formas de vida de nuestro tiempo, y como procrean que da gusto pues no sé qué medidas se pueden tomar. Por lo menos habría que cambiar su simbolización, para empezar. Sin solución, buenas noches.
EliminarLa única función que admiro en algunas palomas es su condición de mensajeras. Utilidad a tope. El resto ya ha sido comentado.
ResponderEliminarUna función desvalorizada. Las nuevas tecnologías las han suplido con creces. ¿Te imaginas a Trump manando palomas al vuelo en lugar de tuits?
EliminarPues eso, algo tan natural como el mundo que conocí como telón de fondo con sus luces y sus sombras. Ahora corren tiempos de tecnología como telón de fondo que hemos propiciado, algo asumido como parte del proceso social, pero emociones y miserias repetitivas permanecen en el nivel más profundo, ese que con la perspectiva del paso del tiempo se ha decantado como la guarida de la “fiera de mi niña.” ......claro que la vida humana se desarrolla en oxidante superficie! Después la “despersonalización”, como las palomas de tiempos presentes por muy bella que resulte la equidistante belleza de la estructura de las alas que sirve a todo pájaro para volar.
ResponderEliminarDelegar el razonamiento, el debate y el diálogo en los tuits es mal camino. Suena a ordeno y mando. Se rompen las reglas del juego. Los poderosos se adueñan de las técnicas, las revierten en su beneficio para pasar de todos nosotros. Se rompen las reglas del juego democrático. Se renuncia al intercambio razonable, imperará la sinrazón, el camino más inhumano.
Eliminar¿No será que somos los humanos los que hemos alterado de tal modo la vida y el ámbito de las palomas que no las soportamos? ¿No será que el crecimiento de nuestras ciudades, esa mirada egocéntrica sobre el entorno, otros territorios y otras especies ha sido la causa de que nos sintamos interferidos por las palomas? Los humanos lo alteran todo.
ResponderEliminarSin duda, sin duda. Los humanos lo adaptamos todo a nuestra imagen y semejanza. ¿Para bien o para mal? Sí, Max, me haces meditar en ello.
EliminarLas palabras que salen de la boca de Max Maxius relucen, pequeño Fackel. Mi admiración se alargará durante la jornada de hoy, como poco, hasta el ocaso el astro rey.
EliminarEl astro rey se ha rendido hace rato, pero solo es una añagaza de aquí a unas horas. A mí me ha interesado lo que Max cuenta de Danilo Kis o, mejor dicho, de lo que dice Simón el Mago.
EliminarA mí también. ¿Y sabes lo que te digo? Que prefiero mil palomas a un solo listo-necio-lameculos sembrando esperanzas ciegas.
EliminarPues hay unos cuantos. ¿O acaso hay alguien que no se acoja a esas calificaciones? Pues no se ve.
EliminarTema que da para mucho.
ResponderEliminarLo justo, lo justo. Gracias.
EliminarHay palomas y palomas... Siempre me ha encandilado la del Arca de Noé que se encarga de ver cómo ha quedado el mundo tras el Diluvio Universal.
ResponderEliminarSaludos
La imagen nos la han vendido siempre como un acierto de armonía y traslado de paz, aunque esta sea efímera. Puede que venga desde el Génesis y debido a la influencia judeocristiana siga gozando de buena salud. Hay una variante, la de las tórtolas, como símbolo amoroso. Pero tanto la paz como el amor son relativos, efímeros y con frecuencia traidores.
EliminarMira qué interesante:
ResponderEliminarhttps://www.elespectador.com/noticias/ciencia/las-palomas-prefieren-una-pareja-hembra-que-la-soledad-articulo-735914
https://www.taringa.net/+imagenes/sabias-que-hay-diferentes-razas-de-palomas_12tegz
Curioso e interesante, pero vaya usted a saber. De todos modos creo que no hay comportamiento de otras especies que no haya sido probado por la nuestra, tan diversa e imaginativa por mor de su laberinto.
EliminarEn especial a mí las palomas no me gustan. Reconozco que pueden simbolizar muchas cosas, pureza, paz...pero al final, para los niños, son esos seres voladores, que espantan con un golpe de pie en el suelo, y eso, para mí, ya es más que lo que a disfrutar con otras cosas, y pienso en la tecnología.
ResponderEliminarPor las palomas, aunque las prefiero lejos y no sobre la mesa de una terraza donde se toma café con croissants. Un abrazo
Hay muchas maneras de ver a las palomas, de cerca y de lejos, vamos en esos simbolismos heredados desde la Antigüedad. Que cada cual las vea en consecuencia con sus significados concretos. Yo suelo tomar café en una terraza de calle, acogedora porque está arbolada, donde si dejas migas de una pasta o de un bocadillo los pajaritos vienen a picar. Las palomas les disputan las migajas. Casi parecen seres humanos todos ellos, por lo que es de disputar migajas y en muchos casos puestos de trabajo y prebendas, según. Salutem.
EliminarInteresantísimo post y comentarios. Una cosa son los símbolos llenos de pureza y belleza y otra la realidad. Creo que se puede aplicar a las palomas y también a otros animales. Hablan de la nobleza del lobo, pero si tienes ovejas y un lobo te mata a unas cuántas querrás exterminar al lobo. La laboriosidad de las abejas...su miel, su cera, el polen y el propóleo... pero cuidado. Si te pican unas cuántas seguro que te mueres. Supongo que con las palomas ocurre como con los medicamentos. La dosis justa te cura. Un exceso actúa como veneno. Antes, hace años, las palomas embellecían las plazas de una ciudad o de un pueblo. Ahora, por el exceso de población, se han convertido en una especie invasora.
ResponderEliminarPero...¿no seremos nosotros los humanos los invasores y ellas simples habitantes de la ciudad que intentan adaptarse al entorno?
Lo poco gusta. Lo mucho cansa. En fin... Un tema para reflexionar hondamente sobre nuestra relación con las especies animales que pueblan las ciudades.
Abrazos de enero
Interesante así mismo tu comentario. Todo parece estar en función del niño mimado de la Creación -si se me permite la ironía necia- es decir, el homo. Pero no nos culpemos ni más ni menos. Ni otras especies están a salvo, pues todas compiten de alguna manera entre sí. Ni la nuestra es precisamente ejemplar respecto a convivir buenamente, sino todo lo contrario. La Historia y el Presente nos dan abundantes pruebas de que somos parte de un universo en competencia física, donde unos buscan sus huecos a costa de otros, se impone lo fuerte sobre lo frágil o dubitativo. Nosotros, Ana, somos lo que somos, lo invadimos todo desde que nos bajamos de los árboles -vamos, nuestros ancestros- y esa es la pura y bruta realidad: que el ánimo dominante es el que parece procurar la supervivencia, aunque a veces un dominio mal calculado sea un suicidio y un oportunismo hallado por otros menos poderosos ocupen lugares inesperados. Sí, podemos dialogar con nuestras relaciones con otras especies, como no acabamos de entender las relaciones entre humanos que, sin embargo, no debemos abandonar y sí acometer. A pesar de las tropelías. Pero ya sabes, mientras no te toca de cerca...Aunque la miopía actual hace creer que lo que ocurre a miles de kilómetros no es de competencia que nos afecte. De enero frío y niebla el abrazo.
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