"...Y es que en la noche hay siempre un fuego oculto". Claudio Rodríguez





domingo, 4 de agosto de 2019

Las moras ¿agraces? de Carmen Jodra Davó






Ayer, removiendo libros -los libros se mueven y remueven antes de acabar en ceniza- apareció. Carmen Jodra Davó, con su poemario Las moras agraces había ganado el premio de poesía Hiperión de 1999. Tenía ella diecinueve años y su aprendizaje de Clásicas la condujo al estilo de los poemas premiados. Releyendo ahora Las moras agraces uno respira -no solo lee- de autores griegos y latinos, pero también de sonetos gongorinos. ¿Cómo decirlo? Simplemente que esa inspiración es maravillosa y su ejecución, aunque no podría Carmen Jodra Davó entonces renunciar a sus diecinueve primaveras, y eso también se nota algo aunque no como inmadurez infantil, es clara, contundente, transmite la sensación de la experiencia y el consejo poético de aquellos grandes maestros. No se ve lo agraz en sus poemas sino un sabio proceso de maduración, cuando no madurez total, en muchas de sus conclusiones. Y un instinto de recreación de quien ha sabido beber en buenos manantiales. 

No llega ni a dos semanas que Carmen Jodra Davó ha fallecido, ¡dios!, con apenas treinta y ocho años. ¿Qué decir? Que es una barbaridad -de la vida, de la naturaleza, del azar- que una mujer, una joven y una poeta muera.

Un par de poemas de la obra citada.


DEFINITIVAMENTE PESIMISTA

La vida es desengaño y desengaño,
uno detrás de otro, nada más,
sin más consuelos que la cama tibia
y chispas de Belleza inmaterial.
Y detrás de eso siempre estará el mundo
con su hedor cadavérico y su faz
de horribles cicatrices, y este agónico
e implacable terror al más allá...


De EL CICLO SATÁNICO, IV

¿Cómo pude dudar? ¿Cómo he podido
vivir sin vida todos estos años?
Por evitarme daños, tuve daños, y huyendo penas,
penas me han venido.

¡Cuánto tiempo, cuánto placer, perdido
en virtud, muerte, ritos tan extraños
como inflexibles, místicos engaños,
humillaciones, Dios! ¡Qué buena he sido!

Me arrepiento del tiempo en que fui buena,
viviendo sin gozar el prodigioso
fulgor del mal, quebrando mi destino.

Y ahora que su goce me envenena,
¿cómo negarse, si es tan delicioso,
o cómo retornar al buen camino?



Nota. Adjunto un artículo que he encontrado de la Revista Letras Libres:

https://www.letraslibres.com/espana-mexico/literatura/carmen-jodra-madrid-1980-2019-memoriam

Y también:

https://www.youtube.com/watch?time_continue=384&v=R3II0UUT_nE



17 comentarios:

  1. Fackel, no sabía nada de Carmen Jodra; pero te doy mi palabra que me ha llegado muy a fondo lo que he leído, sobre todo este segundo poema. ¿Diecinueve año y ya escribió algo tan profundo? ¿Por qué ha tenido que dejarnos alguien tan llena de sabiduría y ha de vivir gente que no tiene mas que maldad?
    Sé que leer su poema ha llegado muy hondo a mí.

    Uffff
    Saludos.

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    1. LO leí hace veinte años y no lo recordaba. Al releerlo me he dado cuenta de que tiene calidad para la edad que ella tenía entonces. Hay gente que digiere pronto su parcela temporal de vida. Y luego esa mala suerte...

      Amplía la foto del libro abierto porque ahí figura a la izquierda otro poema interesante.

      Ay, somos nosotros y las circunstancias...ajenas (la del azar, por ejemplo)

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  2. Leí la noticia de prematura muerte. Salió en los papeles que a ella no parecían gustar mucho.
    Una gran pérdida.
    D.E.P.

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    1. Es de esas noticias que impactan en el ámbito de gente creativa y joven aún. El panorama literario no se libra de la ira de los dioses (¿de los dioses?)

      Un abrazo.

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  3. No la conocía.
    El soneto es fantástico, muy bueno.
    Sabe mal la muerte de una persona joven , muy mal.

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    1. De ella no he leído más que ese libro. Sé que tiene al menos otro y luego artículos en revistas de poesía y materia. Creo que era filóloga y también bibliotecaria. Es un horror que alguien muera a esa edad, no hay derecho.

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  4. Una pérdida prematura del todo. Quién sabe dónde habría llegado con sus versos como estiletes, su lucidez y su ritmo.

    Un poemario para revivir, releer y volver a sentir. Un abrazo y finde bonito

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    1. Al primer comentario que haces te podría decir que no necesariamente hay una curva progresiva en los autores que descuellan ya en su juventud. Cuántos novelistas o poetas, o de otras artes, parecía que iban a revolucionar el mundo de las letras y luego se apagaron de la noche a la mañana...En el caso de Carmen Jodra parece que no publicó mucho. Te paso enlace:

      https://www.letraslibres.com/espana-mexico/literatura/carmen-jodra-madrid-1980-2019-memoriam

      Pues sí, mira que hace veinte años yo también tenía otros veinte menos y ahora los leo con mayor interés, qué curioso, simplemente por ver qué me transmite, no por analizar o valorar su estilo, sino que ya iba digiriendo la vida de manera muy intensa y acaso precipitada.

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  5. La muerte de alguien tan joven impresiona, y más si es poeta, porque parte de la belleza se la lleva consigo. un abrazo

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    1. Solo parte. La Belleza de las letras quedan sea quien sea el escritor que muere. Buena claridad, Ico.

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  6. No pretendo ser agorera, pero generalmente tras muchos poemas, no todos afortunadamente!, se ocultan neurosis ocultas pero rampantes y si uno no se reconoce en plena desnudez psicológica, la incierta experiencia vital dista mucho de alcanzar un balance si no positivo, al menos neutral!
    El paso del tiempo puede traducirse en oportunidades para resolver oscuros conflictos internos o anquilosamiento inevitable de pautas repetitivas a lo largo de dicha existencia. La ausencia de dicho tiempo vital se traduce en falta de oportunidades futuras a cambio de una eterna tranquilidad, quizás por eso nos duela tanto la desaparición de jóvenes tan valiosos.
    Al menos esta persona en exceso sensible descansa a costa de disolverse en elementos primigenios, es el único consuelo que nos queda a los que aún permanecemos adheridos a dichos elementos y nos sentimos como individuos x, y o z.

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    1. Deduzco que das a entender que la literatura, que a unos les salva, a otros les hunde. Bueno, por supuesto que tras los literatos hay de todo, muchos han perecido jóvenes, de motu propio, que no es el caso porque parece ser que esta mujer citada estaba enferma. No me atrevo a calibrar lo que hay detrás de cada cual, y no sé si en todos los casos hay neurosis u otras variantes que no necesariamente tienen que ser enfermedad, sino diferencia. El paso del tiempo es visto por cada cual de manera distinta: hay quien lo valora constructivamente y se jacta de haber sabido entender la vida, hay quien vive en un peregrinaje constante sin solventar sus problemas, hay quien es víctima de su desaliento, pero los que vamos cumpliendo años nos congratulamos de haber tenido aguante.

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  7. Congratularse resulta positivo, la hartura no, y caray, últimamente ando demasiado cansada y me gusta más dormir pero me despierto antes!!

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    1. Y sin embargo hay que combatir la hartura para que no nos venza la melancolía.

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    2. Mira esto:


      https://www.youtube.com/watch?time_continue=384&v=R3II0UUT_nE

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  8. Pasé un día triste cuando saltó la noticia a los periodicos. Cuesta creerlo. Estos día le he dado el único homenaje que está en mis manos, volver a "Las moras agradeces". En esta reseña he incluido algunos de sus poemas.https://elalfilerliterario.blogspot.com/2019/08/las-moras-agraces-de-carmen-jodra-dove.html

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    1. Nuestros homenajes a los escritores que mueren es leerlos. Siempre. Agradezco la aportación de tu reseña, a la que he respondido. Muchas gracias, pasa cuando quieras por aquí.

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