"Los clanes y las asociaciones de tribus existen desde que el hombre habita la Tierra. Las naciones, sin embargo, no aparecieron hasta hace unos doscientos años. La diferencia no resulta difícil de ver. Las etnias surgen casi de forma natural, ‘por sí mismas’. Las naciones, por el contrario, son entidades que no pueden subsistir sin una ideología específica. Esta base ideológica, junto con los respectivos rituales y emblemas (banderas, himnos), no surgió hasta el siglo XIX. Desde Europa y Norteamérica se fue extendiendo por todo el mundo.
Un país que pretenda convertirse en nación precisa de una identificación bien codificada (fuerzas armadas, aduana, policía, cuerpo diplomático) y múltiples medios jurídicos para delimitarse hacia fuera (soberanía, nacionalidad, pasaporte, etcétera)
Muchas naciones, aunque ciertamente no todas, han conseguido hacer suyas unas formas de identificación más remotas. Se trata de una operación psicológica harto difícil. Por esta vía se pretende que sentimientos hondamente arraigados, que antaño animaban a determinadas entidades menores, actúen como movilizadores para la formación de los Estados modernos. Para conseguirlo, a menudo es preciso crear una leyenda histórica. En caso de necesidad se llega a falsificar el glorioso pasado de la etnia propia y se inventan nobles tradiciones. Ahora bien, la idea abstracta de nación solo ha adquirido carta de naturaleza allí donde el Estado ha sabido desarrollarse orgánicamente a partir de situaciones preexistentes. Cuanto más artificial su origen, más precario e histórico resulta el sentimiento nacional. Ello es aplicable tanto a las ‘Naciones unidas’ de Europa como a los nuevos Estados surgidos del sistema colonial, pero también a uniones forzadas tales como la URSS y Yugoslavia, que tienden a la desmembración o la guerra civil".
Hans Magnus Enzensberger, La gran migración.
Aunque el libro de Enzensberger se editó hace veintiséis años sigue de pleno vigor. Yo diría que incluso más vigoroso, vistas las circunstancias que vivimos en algunos países de Europa en los últimos tiempos en materia de llegada de miles de migrantes. No va, a pesar de haber tomado la cita de entrada, de naciones y mitos de nacionalidades, va fundamentalmente de ensayo sobre movimientos migratorios como constante de la humanidad. Pero va también de plantear los riesgos de la xenofobia, el racismo y el enfrentamiento en el seno de las sociedades. Va de miedo, miedo al de fuera y miedo a quedarse cada vez menos los que estaban antes dentro: de todos es sabido cómo se encuentra la situación demográfica actual en nuestro continente. Es un libro que invita a reflexionar y dejar de mirarnos al ombligo. El intercambio de mezclas y flujos migratorios que han configurado la población actual ha sido una característica de todos los países europeos, como lo ha sido Estados Unidos, aunque estos tengan otras características peculiares, visto el exterminio de las poblaciones indígenas. Es un libro, en fin, y aún estoy a medias de su lectura, que en capítulos cortos va poniendo el dedo en la llaga de las situaciones de desequilibrio y contrastes que acarrea cualquier situación migratoria. Dentro de ese contexto, que un capítulo hable de pasada pero con precisión sobre la constitución de las naciones y los mitos que se originan, y aún aspiran algunos a asentar, me ha parecido de una lucidez intachable. Al leerlo, ¿no se piensa enseguida en la intentona actual de una casta de políticos y visionarios de cierta región española, algunos de ellos corruptos, que están desequilibrando con sus prácticas y discursos obscenos y de posverdad las relaciones de convivencia no solo en el seno de la propia sociedad sino trasladando el desasosiego al resto del país?
No me lo parece, por qué el problema no és unos cuantos políticos, por cierto ninguno en el poder corrupto, el problema és que detrás o quizás delante hay más de dos millones de ciudadanos, ese es el problema y sólo se resuelve con un referendum legal y acordado. Porqué de no ser así el problema seguirá aumentando en vez de remitir. Las relaciones de convivencia en el seno de la propia sociedad no las emponzoñan estos políticos ni estos ciudadanos, sino Ciudadanos (el partido) el Pp y los medios madrileños afines al Régimen, ahí si hay posverdad a raudales. En eso no deberíamos de confundirnos si queremos que se solucione el problema, y se lo dice alguien que no está ni con unos ni con los otros pero aún conserva algo de lucidez y honestidad. Alguien de los de en medio, denostados por unos y abandonados por los otros.
ResponderEliminarSalut
Una versión como se diría ahora, Francesc, un tanto unilateral. No creo que los partidos de la secesión vayan de Hermanitas de la Caridad Política. A los de la derechona ya los conocemos, pero a estas alturas trasladarnos el problema a la sociedad española, de partidos y de sin partidos, me parece bastante obsceno. Yo creo en tu honestidad personal y en la buena voluntad y no sé si la solución es un referendo, proceso por el cual y para conseguir los objetivos secesionistas, se montará un gran tinglado manipulador, no sé, aunque antes de que llegue la sangre al río...Pero sospecho que algunos de ahí quieren que llegue la sangre al río. Hace años o meses no lo hubiera pensado, pero se ve que se ha impuesto el "todos queremos más" de la canción entre los más ricos, y ese es el verdadero fondo de la secesión deseada, lo de la raigambre histórica y el pasado noble y etc. de Cataluña sigue siendo posverdad y mito. Yo ya no me creo nada.
Eliminares que hace años el independentismo era un 20% o quizás menos, pero el PP de M.Rajoy con su estulticia consiguió aumentar la cifra hasta el 47%, con lo del Recorte del estatut y otras actuaciones desafortunadas y ahora reconducir esto es muy dificil, más aún con gente en la cárcel o exiliada. Piensa que el referendum lo apoya un 75% de la población, y és un referendum que si se hubiese autorizado en 2012, 2013 se habría perdido por parte del soberanismo, y de celebrarse ahora, no tengo tan claro que el si saliera ganador, pero Rajoy se equivocó, no tuvo la visión ni el valor político de autorizar el referèndum en su momento y con su actitudnegativa y el no por respuesta a todo, se dedicó inconscientemente a aumentar los ciudadanos soberanistas cada día.
EliminarPor supuesto que Rajoy dejó una brecha cojonuda con su actitud para que el secesionismo lanzara toda su artillería. Por eso ha sucedido todo lo que ha sucedido. En la derecha española nunca ha dominado precisamente la visión política, ni la de Estado, ni la al modo británico. Pero no me vale culpar solamente a ese señor. El independentismo y sus partidos y líderes tienen una responsabilidad de fondo. A una élite la gusta mandar, poseer, controlar y van muchos detrás con las falsas promesas que todos los mesianismos plantean. Como sucedió con el franquismo respecto a la sociedad española, claro que aquello lo tuvieron fácil tras la gran matanza. Os han embarcado en una aventura impredecible para todos, para vosotros los primeros. Y claro si la cosa se extrema y va a más o a todo pues el resto de los españoles no tendremos que definir, ¿no?
EliminarEn fin, quién sabe si los inmigrantes no lo solucionarán.
en Catalunya somos expertoe en acoger emigrantes internos y immigrantes externos, tenemos un 60% o más de la población. Eso és lo que hace que no me explique de donde salen tantos independentistas.
EliminarDe los mitos, de las promesas de salvación y del sustrato primitivo que los de fuera y los de dentro mantienen todavía.
EliminarAH! y sobre todo que no lea M.Rajoy a Enzensberger, le podría dar un patatús, al hombre que cree que cuando el big-bang ya existía la nación española de España, la más antigua del mundo, que digo del mundo, del Universo.
ResponderEliminarEl pobre Rajoy dio lo que dio de sí, es un reflejo del nivel medio español, incluido el catalán.
EliminarTenemos un gran problema, y el sr Sanchez todavía intenta desvelarlo.
ResponderEliminarNo sabemos despejar la ecuación de
nación, país, estado. Simplemente no la sabemos diferenciar.
Un abrazo
El libro, por cierto, es de obligada lectura.
Ciertos conceptos sí se diferencian. En lo que no se ponen de acuerdo los historiadores competentes es desde cuando existe el concepto nación en España o si lo que ha abundado por siglos ha sido el gobierno de una Monarquía. Yo aún intento aclararme.
EliminarPor mi lugar de nacimiento y por mi lengua materna, no de madre patria sino de madre que me parió, parece ser que pertenezco a una tribu del nordeste ibérico
ResponderEliminarMuy a menudo leo con agrado su blog, escrito en la que supongo su lengua materna, que comprendo perfectamente porque es la única que me enseñaron en la escuela.
Comparto plenamente con usted que algunos de los problemas que nos agobian son magnificados y exacerbados por una casta de políticos y visionarios españoles, algunos de ellos corruptos, que están desequilibrando con sus prácticas y discursos obscenos y de posverdad las relaciones de convivencia, no solo en el seno de la propia sociedad sino trasladando el desasosiego al resto del país.
En todo este proceso me sorprende y me inquieta que personas cultas y sensatas como usted se arroguen un mejor conocimiento de la tribu del nordeste que el que tienen los miembros de la tribu de si mismos. Y que, para más inri, les consideren abducidos por los sortilegios de los brujos que, en un alarde de miope incompetencia, ellos mismos han escogido.
Ayer leí en la Vanguardia un artículo de Alfredo Pastor en el que nos invita a llamar a las cosas por su nombre. Según el los independentistas son seres orgullosos que desprecian a los demás, viciosos de soberbia, por consiguiente, obcecados por el deseo de poder y con un odio extremo hacia el estado español. Con esta clara información intenté un censo de independentistas en mi lugar de residencia, que vota en un 75% a partidos que se proclaman como tales. No encontré ninguno que cumpliese las tres condiciones. La mayoría no cumplía ninguna. Estaremos delante de un descomunal amaño electoral en unas elecciones convocadas por el estado?
Seguramente el Sr. Pastor desarrolló su artículo sin pensar que el también es partidario de la independencia de su país, aunque no la eche en falta porque ya la tiene. Nadie ve su propia joroba.
Kefas. No me arrogo nada, de verdad. Intento aclararme en un océano de confusiones y de cuentos que ni los del Nordeste ni Noroeste ni Sur ni Centro acabamos de comprender. Me temo que, como siempre sucede en la Historia, empezamos a entender cuando todo pasa, sucede, es decir, a posteriori, con todas las consecuencias. Mira que aún no nos ponemos de acuerdo con lo que tuvo lugar en la República Española y en la Guerra Civil, aun cuando para algunos las cosas sean obvias. No me siento incluido en tu opinión sobre lo que haya dicho el tal Pastor, pero deberíamos meditar todos algo más sobre las aventuras. Por mi parte, por supuesto que estoy revisando conceptos y mitos, y solo se me ocurre tender la mano para hablar. Al final tengo la sensación de que se extiende una nebulosa que no nos merecemos nadie. Pero los aventureros, chovinistas y quienes buscan sus negocios sabrán.
EliminarInsisto: no me arrogo nada, simplemente pienso que entre nacionalistas ( con c o con z, eso se verá) y la conspiratoria perpetua derecha española van a desestabilizar a este paso el país. Y entonces, a ver quién tiene mejor conocimiento de lo autóctono. Pies en la tierra y veleidades en el baúl de los recuerdos, hermano.
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