"...Y es que en la noche hay siempre un fuego oculto". Claudio Rodríguez





miércoles, 27 de junio de 2018

Deriva de Polifilo redivivo





















MEJOR buscar huellas en los jardines del sueño. Después de todo, cualquiera de nosotros ¿no fuimos alguna vez Polifilo en busca de Polia? ¿No nos movemos en el intercambio de lenguas y en la invención de imágenes que hagan de nuestra vida una obra bella? ¿No nos gusta adaptar nuestra mente a otros paisajes y entregar nuestra carne a desconocidos placeres? Diréis que de la ensoñación no se vive y que los pies en la tierra es lo que nos aporta. Pero ¿acaso aquella no compensa los sinsabores y tanta aceptación de la realidad no provoca llagas en nuestro cuerpo? Se vive de lo que se tiene, afirman los sensatos confesos, pero algunos no cesan de emprender aventuras que solo ellos saben andar, siquiera en el entusiasmo de su cerebro profundo. ¿No procede de esta actitud el Arte, más allá de lo que se demanda funcional y práctico? A cada rechazo que puede provocar en nosotros una prueba se sucede una nueva posibilidad. Si esta nos eleva y nos dota de satisfacciones, ¿llegamos a pensar en anteriores fracasos? Pensamos más bien: dichosa aquella vez en que erré o bendita la decepción que me hizo tomar otras sendas. Los avezados en la asunción de la vida saben que hay que medir tantos los desastres como los logros y, sabiendo que ni unos ni otros son perennes, tienen siempre una actitud de nueva intención. Hay mucho que desear y mucho que valorar. Muchas cosas reclaman nuestra atención y nos entusiasman, y muchos amigos se nos ofrecen para la ruta y nos proporcionan goce. ¿Dónde pues la frontera entre lo anhelado y lo sufrido?




(Grabado del libro Hypnerotomachia Poliphili, de Francesco Colonna, editado por Aldo Manucio en 1499)


15 comentarios:

  1. Pocos son los que están preparados para el fracaso, y menos los que de lo negativo ven el paso positivo.
    Vivir, puede considerarse un triunfo, pero como todo, efímero. Nadie vive eternamente.
    Quizá si pasaramos por una "escuela de capacidad de sacrificio", nos sería todo más sencillo, más fácil, más llevadero. Quizá, si nos enseñaran que tomes la dirección que tomes el final va ser el mismo, quizás digo, al igual nos tomábamos las cosas en su justo punto.
    salut

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    1. Es que yo no me fío de esa escuela, oye. Los que hicieron modus vivendi del dolor (ajeno) me lo repitieron toda la vida. Un estoicismo bien entendido y no exaltante de valores eternos y menos absolutos puede ser útil. La vida se aprende en base a tropezones, quiebros y golpes; no necesitamos maestros sino ser nosotros mismos conscientes de lo que nos ha lucido y lo que no. Tenemos que seguir aprendiendo el justo punto.

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  2. Si, de sueños se vive. El cuerpo necesita alimentos, la mente el alma necesita materializar algunos sueños dotando a la vida de plenitud.
    En muchas ocasiones lo que parecía imposible se hace posible por lo que dice " muchos amigos se ofrecen para la ruta".

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    1. A medida que voy estando de vuelta de las cosas y de los hombres más me rebelo contra los conceptos quebradizos. Es que no sé qué es un cuerpo y una mente o alma separados, es que no sé que es eso de la plenitud (sí, cuando de niño comía unos cuantos higos tomados del árbol) Pero me conformo con tener claras algunas cosas y avanzar hacia la nada libre del equipaje de la confusión.

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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    1. Permítame: el placer de divino nada, humano y muy humano, fieramente humano como diría César Vallejo, los dioses no nos han dado nada, nosotros a ellos TODO.

      ¿Qué ve aquí de Sociedad de la Niebla?

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    3. ¿Tradición francmasona, entonces?

      Vaya, no sabía de la existencia de ese parque valenciano, procuraré visitarlo.

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  4. El recorrido del jardín sólo se termina cuando uno pierde todas las ilusiones, cuando el desánimo gana la batalla. Y la belleza del jardín, su importancia y su enseñanza, surge no sólo de las flores que allí hallamos, sino también de las espinas que logramos vencer.
    Un abrazo

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    1. Puede acabar donde dices, pero puede acabar simplemente cuando nos coge por sorpresa, aun pletóricos de ilusiones, el nefasto destino. De todos modos, estoy de acuerdo con tu versión.

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  5. ¿Qué sería de nosotros sin los sueños? Polífilo, además, fue capaz de soñar un sueño dentro de otro. Quién sabe en qué capa de lo soñado nos encontramos cuando nos creemos despiertos.

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    1. Con decirte que llevo un tiempo en que mi despertar es incierto y la frecuencia de tiempo de pasar de dormido a despierto me genera una duda grande respecto a en qué parte de la vida cotidiana me hallo...Revisaré mis pertinentes lóbulos responsables de esos mundos interiores.

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  6. Para mi la plenitud es alcanzar un cierto grado de bienestar, armonía y equilibrio.
    Somos entidades bio- psico-sociales( ese conjunto necesita atenciones por separado).

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  7. Para mi la plenitud es alcanzar un cierto grado de bienestar, armonía y equilibrio.
    Somos entidades bio- psico-sociales( ese conjunto necesita atenciones por separado).

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    1. ...Que convergen todas en el mismo cuerpo sufriente o gozante, claro.

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