"...Y es que en la noche hay siempre un fuego oculto". Claudio Rodríguez





miércoles, 30 de mayo de 2018

Deriva del relámpago














APENAS el relámpago ilumina la tarde que se acaba, ellos se buscan desesperadamente, huyen del castigo de la separación y miran hacia todas partes, como si fuera de ambos estuviera la respuesta. El encuentro es una precipitación al fin del abandono. No hay senda más intrincada, pero a la vez más útil, que la que bordea el interior de los hombres y conduce a los rincones más inexplorados.



(Eddy Van Gestel, photo)

6 comentarios:

  1. En esa senda se han perdido muchos pero el que logra llegar a través de ella a un lugar al que pueda llamar hogar, ha ganado la vida.

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    1. Qué razón tienes, Pedro.

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    2. "El espejismo de Dios" de Richard Dawkins. Cuando puedas, léelo. Yo leí The Heretic. En tu honor.

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    3. Vaya, gracias. Leí hace tiempo de ese autor "Dios no es bueno", aunque muchas conclusiones ya las va sacando uno a medida que vive. Es decir, según va tomando conciencia clara del mundo de imágenes donde nos dejaron caer al parirnos. No es que la vida sea sueño, como suele decirse, sino una gran mentira (los franceses dirían boutade sublimándola) que no suele decirse.

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  2. "El encuentro es una precipitación al fin del abandono" definición del más cálido (y afortunado) de los refugios.
    =)

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    1. Uno lo siente así, Neo. Ojo, con dos significados. Fin en el sentido de hondura. También puede ser final. Como ves las palabras abren siempre dos puertas, como poco.

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