Veo trozos del programa Imprescindibles, de la llamada televisión pública, sobre el diseñador de moda de alta costura Elio Berhanyer (88 años) En un momento dado el hombre hace una reflexión con la mirada perdida hacia el pasado que yace en su interior. "Cuando me vaya al castillo de irás pero no volverás, dice con ironía expectante, me gustaría que hicieran conmigo una cosa, pero no lo van a hacer. Me gustaría que me echaran desnudo donde mi padre...(pausa reconcentrada y emotiva del hombre) Pero no lo van a hacer" (parada muda, como si escuchara alguna clase de eco que solo él entiende)
Indago algo sobre la vida de Elio Berhanyer (nombre artístico) nacido Elio Berenguer, hijo del jornalero anarcosindicalista cordobés Elio Berenguer Lobo, fusilado por los insurrectos contra la República de verdad en agosto de 1936. Entonces comprendo del todo su anhelo emocionante: Que me echen desnudo donde mi padre...Este hombre ha debido llevar toda su vida dentro de sí a su padre. Con su desnudez busca la desnudez de la tierra, persigue la vida perdida de su padre. Me quedo pensando: ¿pero sabrá dónde está la tierra que acoja a éste?
Entonces resuena el verso de Luis Cernuda: "Sin víctimas ni amantes. ¿Dónde fueron los hombres?" (Poema Desolación de la quimera)
Vaya, también he visto el programa y en principio había pensado incluir el video en el resumen sobre el siglo XX, que esta mañana he acabado y lo he programado para pronto. Pero no tendré tiempo de revolver imágenes. De todos modos, por experiencia, me consta y aterra la vitalidad de la helicoidal solo que se manifiesta teñida de diferentes circunstancias espacio temporales y ello se confunde en el mundo convencional que hemos desarrollado.
ResponderEliminarEsto último no paro de constatarlo por activa y pasiva y me hace temblar, pero ya es tarde, bastante que lo note por muy tremendo que pueda parecer y por muy incomprensible que resulte. Ya me da lo mismo, pero funciona. Solo se necesitaria el idioma apropiado para explicarlo y eso sería pedirle demasiado a una vida.
Inténtalo. Y recuerda que solo tienes la oportunidad de hacerlo en vida y mientras el cerebro te sea más o menos fiel. Remover imágenes...un frase-imagen que me hace pensar. A veces tratamos de ordenarlas, otras simplemente de recordar a ciegas, otras elegimos la parte que nos interesa o nos recrea...creo que hay muchas formas de revitalizar las imágenes y evitar que mueran antes que nuestro esqueleto. Un abrazo.
EliminarHay recuerdos que siempre persiguen, sobre todo sin son de la niñez.
ResponderEliminarDoy fe.
Salut
Aquel territorio, la infancia, nos persigue toda la vida. A muchos de manera hiriente. Solo por la emoción que vi en este hombre al expresar un deseo casi metafísico cabe imaginar uno qué cuenta pendiente tiene con la vida.
EliminarEnorme como diseñador y como hijo.
ResponderEliminarSu deseo de cerrar su círculo vital no podría ser mas hermoso, mas simbólico, él que ha vestido a tanta gente, quiere desprenderse de todo para acogerse con su padre en la tierra.
Ignoraba su pasado familiar, gracias por traerlo.
Nada que añadir a tu opinión. Lo has captado íntegramente. Si soy sincero el tema de los españoles desaparecidos en 1936 y años siguientes a manos del cainismo golpista es aterrador. Me sigue afectando. La ingratitud de los gobiernos habidos ha sido enorme, la de la sociedad ni te cuento.
EliminarApabulla, emociona su deseo, tan lejos de la frivolidad de su oficio, consciente de su próximo final, aspira a reintegrarse con el padre fusilado, sin oropeles ni homenajes.
ResponderEliminarA mi me impresionó lo que dijo y la forma de decirlo, como si hubiera una cámara grabándolo. Este tipo de actitudes me reconcilian con el humano. Un abrazo.
EliminarEsta entrada es impactante y certera: desde el inicio de las palabras de un ser humano que no conocía hasta Desolación de la quimera... Gracias por ella.
ResponderEliminarYa ves la cadena de asociaciones de ideas y emociones que pueden establecerse desde unas imágenes visualizadas, unas palabras escuchadas hasta un interés por saber de la vida del protagonista y el desenlace de significados y significantes sobre el receptor, al que acude en su auxilio moral y estético nada menos que Luis Cernuda.
EliminarGracias a ti.