"...Y es que en la noche hay siempre un fuego oculto". Claudio Rodríguez





sábado, 16 de septiembre de 2017

Mientras tanto














Estive sempre sentado nesta pedra
escutando, por assim dizer, o silêncio.

Eugénio de Andrade, A beira de água.



A veces dan ganas de sacar el letrero. Sé que algún día lo haré. Solo aspiro a que sea un acto voluntario y decidido. Me horroriza pensar que otro hombre o el mecanismo bruto de imposición de otros hombres pueda hacerlo por mí y, sobre todo, a mi pesar. No es que me agrade tampoco que la naturaleza me imponga su ley para mí involuntaria, pero sería más fácil de aceptar. Al fin y al cabo uno se sabe más materia que idea. Más sueño que conciencia. Más humano que divino. Pero mientras tanto que la palabra quede en el cuarto de atrás de las intenciones. Tampoco me interesa saber si el día que haya que sacar el cartel estará escrito con caracteres árabes, chinos o marcianos. Eso sí, qué pena no tener más vidas para aprender nuevas caligrafías, puro erotismo siempre para mis sentidos.




16 comentarios:

  1. Nada es eterno, se suele decir a modo de consuelo. Pero, si nada es eterno, tampoco lo es el fin (me digo a mí mismo con cierta inquietud)...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El fin es efímero también, no hay por qué inquietarse. Lo inquietante y tantas veces desasosegante es este mientras tanto que hastía en ocasiones. Cuánta sacralidad, cuánta pretensión de vanidad para repetir siempre lo mismo, cuánta entrega a la escenografía donde siempre los clérigos del poder se lo llevan entero y a las ovejitas de calle. Mientras tanto: sentirse, hermano.

      Eliminar
    2. Es la postrera ilusión: poder elegir el final, al menos intentarlo. Hasta entonces a procurar disfrutar en la medida de nuestras posibilidades. La buena noticia es que con imaginación y buen animo tocan más papeletas para el sorteo de la tómbola!

      Eliminar
    3. Pensaba solo en finales parciales. A veces hay que concluir de cualquier manera, incluso dando un portazo, o poner tierra de por medio a asuntos que enojan, envenenan y nos abducen malamente. Imaginación y cierto tono son una buena combinación, esto, no lo olvides no deja de ser el Juego de la Oca.

      Eliminar
  2. Respuestas
    1. Y voluntaria, por supuesto, por supuesto. MIentras hay prórroga no se termina el partido, aunque en este caso importan menos los goles y la puntuación. Hay todavía que descubrir cosas mientras tanto.

      Eliminar
  3. Ummm...la palabra abducir se está poniendo de moda.
    Al igual, vendrán los selenitas a poner un poco de sentido común.

    Salut

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Huy, hace años que una serie de seres de otros mundos que engullía humanos la puso de moda creo. A mí me resulta útil, no entro ahora en sí correcta.

      Eliminar
  4. Si otro saca el letrero antes, es algo irrelevante, el letrero sale a la luz y diga lo que diga, esté escritor en caracteres latinos o jeroglíficos egipcios y esto también es irrelevante, tampoco importa el contenido, lo que importa es la VOLUNTAD.
    Es importante que los vocablos sean de piedra, labradas y de corte perfecto, que la inscripción no se la lleve el viento, que el discurso sea riguroso y grabadas en los dinteles del palacio del pensamiento.

    Requiem aeternam eis. Domine, et lux perpetua luceat eis

    No me preguntes el significado de estas palabras, estas son frases acabadas que han dejado sus huellas sobre el polvo del tiempo.

    Nullam rem e nihilo gigni divinitus umquam

    o bien

    Agnus Dei qui tollis pecata mundi

    Pensamiento ateo uno y timorato el otro, no sé si se trata de ángeles o demonios, y lo cierto es que bien poco me importa, siento su cantinela rigurosa y esto me basta. Su solidez me satisface.
    Saludos

    ResponderEliminar
  5. No pongas el letrero todavía. Sabes expresar muy bien pensamientos profundos y no caen en tierra "yerma".

    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo que dices me alienta. Gracias. Es que a veces dan ganas de decir aquello de Labordeta o de Fernán Gómez...ya sabes.

      Pero acaso tengas razón en cuanto a que se terminen ¡ellos! Mientras tanto a seguir vadeando lagunas farragosas.

      Eliminar
  6. La certeza del fin nos angustia a todos, aún a quienes dicen no preocuparse por ello. Pero mientras tanto... concentrémonos en lo que hoy podemos hacer y sentir.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y acaso como reflejo de aquello ineludible nos angustia la vigencia de situaciones y objeto de obsesión cotidiana que no nos conducen a parte alguna, que están agotadas, obsolescentes, y a las que deberíamos poner fin antes de que nos aburran y nos devoren. Poner el cartel de Fin es también quitar hierro a lo que quieren vendernos como fundamental, alejarnos de las insensateces y los insensatos, repensar conceptos y desalojar aún mucho de lo mítico que tenemos inoculado en el cerebro. Sí, hay cosas a las que poner fin antes del Fin. Pero la opción es de cada cual. Recuerdos a los rosarinos. Salud y un abrazo.

      Eliminar
  7. Que el fin o el principio lo escriban otros, y no los propios interesados, implica una violencia que trae dolor personal y ferocidad social.
    Espero que si llega alguna vez la violencia directa e individualizada, tengamos la posibilidad de desertar, no herir ni que nos hieran.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Creo que la traductora y escritora checa Monika Zgustova ha sacado un libro sobre testimonios y recuerdos de mujeres que padecieron en los campos de exterminio del ámbito soviético que espeluzna. Muchas no murieron físicamente pero murieron para una vida en esta. Deplorable cuando otros deciden sobre tu vida o tu muerte o tu purgatorio, otra forma de morir. Sobre tu frase última, uf, esperemos, pero hay que ver venir al que quiere hacer daño. Lo peor es que muchos que causan daño lo hacen respaldándose en valores y principios que parece que solo se sostienen en aquello tan antiguo de "el fin justifica los medios". Ojo vigilante, pues.

      Eliminar