Cuando uno observa ahora, al cabo de ochenta años de aquella monstruosidad, imágenes de Guernica bombardeada por el franquismo, por medio de la aviación nazi puesta a su servicio, no distingue si es una población menor o barrios de Londres o Coventry o Dresde o la misma Berlín. Hoy nadie duda que en aquella acción de guerra en que el patriotismo de Franco dio rienda suelta a las bestias de la Luftwaffe se probó en calidad y cantidad el armamento aéreo que más tarde se utilizaría en la Segunda Guerra Mundial. Así como toda una serie de técnicas, logísticas y unidades de vuelo. Guernica fue una pista de pruebas del horror y de paso un elemento de guerra psicológica que los nacionales utilizaron contra los republicanos. Pero aquello ya queda lejos.¿Se tiene hoy en cuenta la barbarie del pasado? ¿Sirven las imágenes para algo más que entretenimiento de telespectadores? ¿Se trata de conmemorar una fecha que al día siguiente, como tantas otras, queda olvidada? ¿Reflexionamos y adoptamos dentro de nosotros una conducta que nos lleve a evitar algo parecido en el futuro? No entremos en excesivos detalles sobre aquel desgraciado bombardeo. Pensemos simplemente en la devastación. No solamente en la muerte inmediata o la destrucción sistemática de edificios, servicios o rutas, o en la migración obligada. Hoy, ahora mismo, todo esto está ocurriendo en Siria y en otros lugares del planeta. La devastación es siempre un doble e hipócrita ejercicio bárbaro. Destruye al enemigo, aunque las víctimas sean civiles y, por lo tanto, no tenidas en consideración, y deja el campo libre para la futura reconstrucción, gane quien gane. Porque quien siempre sale ganando es el que hace negocio. Primero con el enorme potencial bélico que se fabrica, después con la reconstrucción de las ciudades. Con la anuencia y apoyo de los Estados implicados en los conflictos. Las ciudades, los barrios, ya no serán nunca lo mismo. Los antaño pobladores modestos e incluso pobres serán relegados para siempre de las zonas destruidas. Porque sobre el solar de la destrucción se permite erigir el nuevo urbanismo que, si interesa, será el de las grandes empresas o el de las oligarquías supervivientes a cualquier conflicto.
En 1950 los realizadores franceses Alain Resnais y Robert Hessens hicieron un documental sobre la tragedia que hoy cumple ochenta años, tomando como referencia el cuadro de Picasso, Guernica, y otros trabajos del artista. Voces de María Casares y Jacques Pruvost.
En 1950 los realizadores franceses Alain Resnais y Robert Hessens hicieron un documental sobre la tragedia que hoy cumple ochenta años, tomando como referencia el cuadro de Picasso, Guernica, y otros trabajos del artista. Voces de María Casares y Jacques Pruvost.
Lo de Guernica inmoral, que duda cabe, pero en eso de las pruebas preparatorias para la II mundial hay una guerra que esquilmó a toda una población entre 1932 y 1935; la guerra del Chaco (Paraguay y Bolivia)
ResponderEliminarAllí Paraguay giraba en torno a Argentina (satélite de Inglaterra), Francia, Holanda, Italia y Dinamarca y en menor medida España.
Bolovia tenía como aliada a : Norteamérica, Alemania, Chile, Checoeslovaquia y Perú.
La Standard Oil (hoy Exxon) y la Royal Dusch Shell por otro se pocisionaron prestando dinero, cada una a un país.
Standar Oil era de Rockefeller y apoyó a Bolivia; la Royal Dusch Shell era anglo-holandesa y estaban la familia Rothschild.
Todos los paises en conflico probaron sus armas y las innovaciones para la futura guerra europea.
Al acabar la guerra murió el 50% de la población paraguaya fértil y el 80% de todos sus hombres.
De los Bolivia decir que tenía censados 210.000 hombres y murieron 60.000.
Una guerra olvidada.
Ciertamente se sabe poco de otras barbaries, es como si no nos interesaran, además de que la información siempre la hemos tenido limitada y no nos hemos procurado grandes conocimientos. Viene bien que cites ese caso americano.
EliminarComo tantos conflictos, exponentes de situaciones cotidianas de opresión y explotación donde siempre ganan los mismos, suelen permanecer en la oscuridad y el olvido.
Tremendo.
Si, amic. Si.
EliminarNo he querido salir del tema de Guernica, pero al tocar lo de las pruebas para la II mundial (que efectivamente fue así....se probaron los Stukas), recordé lo del Chaco.
Por otra parte se probaron motores de avión Fiat y BMW y sistemas de navegación.
Lo bueno del caso, por llamarlo de alguna manera, es que la guerra acabó cuando las dos petroleras (regentadas por judios, que curioso), se dieron cuenta de que no había petroleo en sus terrenos.
PD: lo de judios no es en término peyorativo, pero hablo de Standar Oil era de Rockefeller y de la Shell de Rothschild.
Salut
No te preocupes, que te entiendo. Además si hay que opinar con conocimiento de causa sobre judíos, sean sionistas o no, tenemos todo el derecho. Estaría bueno. Evidentemente, lo importante es precisar la característica y el peso de PODER que haya detrás. Y cómo lo ejercen sobre otros que están bajo su bota, en el caso del Estado que Yahvé les prometió.
EliminarMas allá del escenario inmediato de la destrucción de propios y extraños, las guerras son y han sido, básicamente, negocio de pocos, que casualmente, nunca están en riesgo de morir bajo los escombros. 😢
ResponderEliminarPor supuesto, pero me preocupa el proceso por el que se llega a ellas y el respaldo social que se concede a las minorías del negocio y a los agentes del gobierno respectivo que ejecutan. Tremendo. Pesimista, lo siento.
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