Cómo podía imaginar el hombre que iba a quedar desatada para siempre la cinta grana de aquel libro, náufraga a través de su memoria.
¿Dice que me obsequia el cartapacio? Me deja sin palabras. Con la labor y el tiempo empleados en esos dibujos ¿quiere dármelos? No está bien. Usted los necesitará para avanzar en sus trabajos, herr Gustav. Para madurar obras más completas. Ha sido un tiempo largo de gestación, y el cartapacio es como su hijo. ¿O acaso el hijo de ambos? Es lo que nos ha unido durante semanas y, de pronto, quiere que me quede con él. Además me dice que todos los apuntes que estuvo tomando de mi cuerpo desde el primer día han sido como actos de amor. Le responderé con sinceridad. Nunca me habían amado de manera tan extraordinaria. Usted ha llevado todos los recovecos de mi cuerpo al papel. Si esta es la hora de las confidencias, herr, no nos cortemos. Acaso usted pensaba siempre que mis poses eran simples respuestas a sus indicaciones. ¿Cree de verdad que yo dormitaba plácidamente cuando usted me exigía una quietud total? ¿Me veía abstraída tras pedirme que no pensase en nada? Cuando ahogaba mis suspiros, ¿de verdad llegó a creer que se me habían agarrotado los músculos? Cuando se me cortaba el aliento y le decía que se me comprimía el esternón, ¿le sonaba a verdadero? Usted ahí enfrente, pergeñando sus apuntes sin darse cuenta de que cada vez que marcaba mis contornos sobre el papel yo lo sentía como si los dibujara en mi piel. Ah, pero no me diga que esto del regalo es solo la manera diplomática que tiene de prescindir de mis servicios. No, herr Gustav. Si me echa, no aceptaré el cartapacio. O peor aún, haré con sus dibujos barquitos de papel para que bajen por el Donau y los peces naveguen en cientos de cuerpos diferentes de mujer.
"Nunca me habían amado de manera tan extraordinaria. Usted ha llevado todos los recovecos de mi cuerpo al papel": quin luxe!
ResponderEliminar¿Haría la mujer barquitos de papel con los recovecos de su cuerpo de dibujo y papel?
EliminarAparte de la sensibilidad del artista, creo que es necesario una estrecha complicidad, para pintar algunas de las mujeres que el maestro pinto. Danae, no puede ser una simple modelo, tiene que haber algo más, otra cosa es que la mirada del artista cambiara de musa e hiciese estragos en los sentimientos, en eso no entro.
ResponderEliminarUn abrazo, y gracias por el enlace.
Puede ser, lo que hubo o dejó de haber, obviamente lo desconozco. Lo suplo imaginando y haciendo ficción. Te veo muy colgado de Klimt, pero creo que todos los pintores, y/o ayudantes, tendrían problemáticas análogas. Pienso en Caravaggio, por ejemplo...
EliminarFackel, veo tu esfuerzo por imaginar, soñar, fantasear, incluso idealizar, situaciones tan pedestres para un artista y una modelo... Es bonito. Yo me quedo más en la superficie, mi ojo no va más allá (y ya es) de encontrar aquella línea que completa la perfección de la expresión, movimiento o el reposo de los dibujos de Klimt, lamento ser tan pragmática.
ResponderEliminarNo, mujer, no tienes que lamentrte de nada. Simplemente es que yo soy y no soy pragmático. Si me sugiere una obra algo y bastante doy rienda suelta a expresiones del tipo que sean. Fantaseando trato de ir a más allá. Puede que no sea lo que quisiera el autor o acaso sí que le gustaría al autor saberse interpretado a lo loco por otros humanoides. No lo digo solo por este caso sino en general. Debes estar satisfecha de tu ojo, la línea que sigas y la aproximación a una obra. Pero es que una obra, cualquier obra, nunca se cierra en sí misma.
Eliminares verdad que a veces, el espectador va mas allá de la obra que el propio autor.
ResponderEliminarsalud Fackel.
Yo creo que los autores cuentan con ello. Los relatos, las pinturas, las esculturas, los edificios, etc. aunque sean expresión subjetiva de la visión del mundo del autor desde el momento en que son paridas vuelan al mundo de nuevo. El arte es bumerán. El arte más valioso es que es participado por el público o receptor y reinterpreta. Claro que probablemente muchos receptores ni se molestan en sentir una obra. Yo defiendo que hay que desarrollar los sentidos, los sentimientos, las emociones, etc. a la hora de contemplar una realización humana. No tengo por qué tener razón. Pero yo me expongo a ello. Exposiciones personales.
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