No se puede uno fiar ni de su papá, ya digo. Te descuidas un poco y a la primera de cambio, zas, te la juega. Aunque el que juega eres tú, o eso has dicho. Y la palabra jugar tiene varios significados, así que uno puede acogerse libremente a cualquiera. Te despistas un poco y tu padre te la envaina con Hacienda. Por supuesto, vosotros habéis sido buenos chicos, acaso papá-Hacienda os ha mirado con malos ojos. Que no, que no se puede confiar en los papás. Ah, aquella figura sublime, respetuosa y respetada, protectora y ejemplar, ¿que fue de ella? No puede uno confiar ya en la divinidad-papá, los Reyes Magos-papá, en el pensamiento-papá, en el Estado-papá, en las emociones-papá, en la sociedad-papá. Antes habría que matar al padre, versión freudiana o lacaniana, a elegir, y haber crecido. Un hombre que crece es algo más que generar semen en sus vesículas oportunas o ser un habilidoso del balón, por ejemplo. Por supuesto, cotizar y declarar fiscalmente lo que corresponde también denota calidad de adulto. Pero ya se sabe que eso es propiedad de los obreros y empleados a nómina clara y concisa, porque no nos escapamos por ningún lado. Yo no quería, fue mi papá, fueron otros que nos aconsejaron mal (entiéndase que muy bien pero que no salió bien la jugada, la fiscal no el pase a gol) Déjenme ser jocoso para aliviar la irritación. Todavía está por estallar la burbuja futbolera. Pero claro, si nos van a decir desde los clubes que la culpa era del papá...
(Imagen tomada al albur de internet)
En realidad no puedo ser objetivo.
ResponderEliminarTengo dos motivos para no serlo. El primero es que me fastidian que me engañen, ese es un común, pero el segundo es que mis colores son otros, de la ciudad, pero otros, y eso no me deja ser ecuánime.
El padre actua a nivel empresarial. Su hijo es una máquina de fabricar billetes. Ficha, propaganda de las zapatillas, de la camiseta, de los royalties de las fotos, de los perfumens, de los yogurts, de las ventas proporcionales de los cromos, de la cocaloca, de la cerveza...Hablamos de 150 millones anuales ..posiblemente.
Su padre hace su trabajo, defiende al hijo y al que le da de comer, dos en uno, como el lubricante.
Pero hay una cosa que me deja intranquilo, ¿cómo es posible que sea este señor, el hijo, el que más pague a Hacienda en España ? 51 millones anuales para uno que cobra 150..
¿ Y,,las Koplovichs, el Areces; el Ortega con una fortuna estimada en 68 mil millones...Los Botín, los Gonzalez del BBVA...?
Me dejo 50 de los Forbes españoles.
Y ya te digo que el tal Me$$i no es santo de mi devoción.
Pero Hacienda no somos todos, somos todos y los de las SICAV, y esto no funciona
Salut
Pues si es así obviamente los hay mucho más rico y, sobre todo, con mucho y auténtico más poder. Es que me citas nombres de la oligarquía, mon ami. Glup, he deslizado un término que hoy no se lleva, según los emergentes y otros olvidadizos, pero es oligarquía se lleve o no el término. En un país de eslóganes y dimes y diretes no sabe uno si es Facienda o...
Eliminarja pots estar ben segur que el nen no sabia res, tota la intel·ligencia la te als peus i al cap nomès per al futbol. I no ell, ni el papa, molts, tu vas a un asesor que et remeni la cosa del caler per pagar el mínim, aquell fa els seus tripijocs i et diu que tot es legal....fins que deixa de ser-ho, A MÉS MESSI VA PAGAR JA 53 MILIONS D'EUROS, per tant no és ja una questió econóomica ni de frau, es que juga al Barça, si fos jugador del Madrid això no hauria succeit, o...., no ens n'hauriem assabentat, com ha passat amb un parell de jugadors merengues, un d'ells encara en actiu de lateral....
ResponderEliminarNo tengo ni idea de que si fuera del RM habría pasado igual, no te fíes, y no es un tema que me interese mayormente, pero si es defraudador fiscal sea del Banco Santander o del Barça...¡que pague! Que paguen y con consecuencias. Eso es lo preocupante para un ciudadano ordinario. Nunca entenderé que los aficionados del fútbol no castiguen más este tipo de cosas.
EliminarLas sagradas instituciones están en decadencia y la familia es una de ellas. "No te fíes ni de tu padre", se recomienda con razón,pero la verdad es que no es creíble eso de "yo solo juego al fútbol, no sabía nada, confío en mi papá". ¡Lo que hay que ver!...
ResponderEliminarHombre, más grave que lo de la Iglesia no pagando impuestos no es, desde luego. ¡Lo que seguiremos viendo!
EliminarGoooooool!!!!!!
ResponderEliminarCuando los ciudadanos españoles decidamos no meternos goles en propia meta te diré.
EliminarYo creo que Messi se llevaría bien con la infanta Cristina.Deberían ponerlos en la misma celda.
ResponderEliminarUn abrazo, fackel
De rositas se van a ir, Carmela, de rositas.
EliminarEl dinero, amigo, no conoce padres ni hijos...
ResponderEliminarParece ser padre de muchos males e hijo de muchas injusticias y explotaciones.
EliminarPura ficción desorientada. Ficción en las declaraciones de ignorancia, que en el caso de los niños, y Messi parece uno de ellos, se llama inocencia, en el caso de las infantas, educadas por una legión de institutrices, ausencia, en el caso de los corruptos, traficantes de su poder, olvido, en el caso de los abogados del estado que afirman que hacienda son los tontos, realismo mágico. La justicia también es Metafísica
ResponderEliminarImpecable descripción, Kefas.
EliminarEs que dan ganas de practicar la desobediencia civil, al estilo Thoreau. Nos falta ánimo y nos sobra miedo.
ResponderEliminarEl caso es que en este país se inventó una manera "financiera" de no tributar y así, un asalariado paga más impuestos al año que el millonario.
Lo que no puedo entender es la codicia de gente tan millonaria y su imbecilidad. Si ya tiene para cubrir la vida de varias generaciones de su familia, ¿qué sentido hay en acumular más sirviéndose de las ilegalidades más estúpidas?
Aquí el darwinismo social selecciona, no a los más inteligentes, sino a los idiotas más depredadores.
Por miedo no la practicamos. Y por complejo. Si alguien se merece el derecho a desobedecer es el ciudadano que regularmente aporta a todas y cada una de las reclamaciones impositivas de las administraciones. Parece olvidarse por otra parte que, en tiempos en que se cargan las tintas sobre políticos, y no siempre con justicia, hay otros sectores que se enriquecen y se corrompen sobre manera, bien del mundo empresarial, financiero, eclesiástico o de otras élites (caso de la futbolera) que no parece tener la gente en mente y sobre la que no se reclama castigo. Las elecciones próximas deberían ser un vehículo de señalar con toda su claridad todas estas cuestiones y proponer soluciones. Claro que se miente mucho, unos más que otros. No hay más que ver que los que nos aprietan están ofreciendo estos días bajadas de impuestos y creaciones de puestos de trabajo que no se creen ni ellos...
EliminarPaís de tontos, que decía mi abuelo.