"...Ahora tengo más conciencia que nunca de que ni he sido único ni todos los demás que he pretendido. De estar aquí el maestro me corregiría: eres el que has sido, nunca el que pretendías ser, me diría. Me conformo con haber sido el hombre que se complementó a sí mismo, o que lo intentó, cuando no le satisfacía una de sus dos mitades. Nunca me gustó el hombre que se tuvo por suficiente y mucho menos el engreído que fanfarroneaba como total. Ambos no sabían lo que se estaban perdiendo de sí mismos por elegir un camino cerrado..."
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Qué duro es soñar que vivimos, hermano. Me parece que tengo ganas de despertar y si la luz me ciega tanto más si ya lo estoy.
ResponderEliminarSolo se despierta en la nada. Y entonces ¿qué? Pues eso, que ya no sirve.
EliminarDon Antonio no os revelaría como un analista de virtudes, le bastaba con pastorear las suyas sobre las piedras de sus errores (que como tú y yo, y todo el mundo los hemos tenido)
ResponderEliminarOcúpate de arrear las tuyas hacia los rincones donde se guardan la dignidad y la moral. Esas dos fortunas valieron la pena de llegar hasta aquí.
un abrazo
El otro día, leyendo a Gibson, me enteré de que Don Antonio había sido hasta hipocondríaco. ¿Condición extrema de su hipersensibilidad?
EliminarUn abrazo.
Su camino fue el correcto,el que lleva a la sabiduría que es donde deberíamos intentar llegar todos.
ResponderEliminarSaludos.
¿Y te has dado cuenta de que muchos caminos como el de Antonio Machado solo conducen a la pérdida? ¿Será el precio de la libertad del pensamiento interior aliada con una conducta que se pretende acorde?
EliminarCon Joaquin Galán..
ResponderEliminarSalut
Salut, company Miquel.
Eliminar