No es extraño que tenga sueños en que prorrumpo en carcajadas, sin que más tarde consiga recordar la causa. Miento. En cierta ocasión estuve un rato, después de despertar, dándole vueltas a lo que me había producido tanta risa en el sueño, sin que alcanzara a comprender cómo algo tan cruel -que la tierra se tragaba al curso entero de adolescentes a los que yo impartía clase- me parecía tan jocoso al otro lado de la conciencia.
(Fotografía de Keith Carter)
Una perspectiva divina de la muerte!
ResponderEliminarEs decir, inventada por el hombre. Solo el hombre ha sido capaz de inventar a los dioses (los plurales y los singulares)
EliminarEsa manida frasecita iba repletica de ironía. Seres muertos a las puertas de su óptima eclosión....a quien le importará? - A nadie salvo a la carne que los encarnó como combustible de reemplazo de turno.
ResponderEliminarSi es divino y muere o se transforma, de divinidad res.
Creía que quedaba claro, pero visto lo visto, como también soy carne de reemplazo y la carne se quema si es que no se ha podrido antes.....haré lo propio, es decir mutis.
Carne de reemplazo...carne de cañón...carne...huy, terribles términos, no sigo.
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