"...Y es que en la noche hay siempre un fuego oculto". Claudio Rodríguez





martes, 5 de mayo de 2015

Admiración















Fue Walden y le dijo al niño: te admiro, niño. Y éste contestó con voz tímida: ¿por qué me admiras, Walden? Por tu curiosidad, respondió el hombre. 

(Walden pensó por dentro: y por tu destreza con las manos, y por el juego que encuentras en todo, y por la alegría que no cesa en ti, y por la capacidad de preguntar constantemente y...y porque alguien mayor tiene que decirte a tu edad que te admira, pues la admiración no es un viaje de atrás a adelante sino que es de vuelta también y yo necesito ratificarme en él)



(Fotografía de Keith Carter)


10 comentarios:

  1. Dejate llevar entonces como un niño, que te enlazo en mi blog.

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    1. Gracias, sí, hay que ser niños en busca de la inocencia, pero con el saber adulto, que no todos practican precisamente, de no dejarse manipular. A mí es que me admiran los que se inician. ¿Será envidia?

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  2. A mi també em queia la baba amb el meu nebot.

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    1. Pues disfruta de las amplias posibilidades que proporciona tratar a un niño en años sucesivos de crecimiento, no tienen pérdida. Salut, Helena.

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  3. por la capacidad de preguntar constantemente..." esa es una de las maravillas de los niños, y en ocasiones hacen preguntas que no podemos responder porque ni nosotros sabemos la respuesta.
    salut

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    1. Son audaces al preguntar, medidos al responder y a veces osados, que nos dejan en un pasmo. Salut.

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  4. Re-conocer es una forma de compartir, me parece, afortunadamente,

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    1. Pues sí, por ejemplo, pero hay que reconocernes su don. Todo sea por ayudar a la autoestima.

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  5. Me gusta esa manera de ratificarse. Implica sabiduría.

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