Anhelo de otra vida donde desarrollar lo que apenas ha empezado a saborear en ésta. Aun no renunciando a tal posibilidad, no importa si encarnado en otro personaje y con otro nombre, tiene que admitir los límites presentes y reorganizarse. El tiempo apremia. A partir de ahora leerá solamente lo que su criterio considere más satisfactorio y hondo. Probablemente en cada época de su vida ha leído según su criterio, tan revuelto, de aprendizajes y aproximaciones, contradictorio. Pero éste ha cambiado tanto. Quien dice leer dice escribir (en su intimidad) o dice hablar (no parlotear) con un reducido grupo de personas con las que merezca la pena hacerlo. Y no obstante esta búsqueda de centralidad que le haga catar sobre todo la esencia ¿no sigue siendo una prospección de aproximaciones y aprendizajes? Concesión útil a las neuronas; espera que éstas le premien con sus descubrimientos.
(Fotografía de Karin-Szekessy)
El anhelo de un tiempo de plenitud y esencialidad es también una utopía. Nadie puede ser sublime a diario sin interrupción. Ni siquiera Platón, Santo Tomás, W. Shakespare , Rilke o Juan Ramón Jiménez. Yo soy de los que aspiran a una vida de talla media, con luces y sombras, con amanecidas y ocasos... Un tiempo humano. Hermosa reflexión, querido Fakel. Y un abrazo de sábado.
ResponderEliminarNunca somos sublimes. Anhelarlo puede ser legítimo pero es un imposible. En el juego de posibilidades del individuo sobre su pasado hay un mundo, amargo muchas veces, de guiños, frustraciones, enmiendas que no podrán ser y realizaciones a medias. Seguimos dando vueltas al mismo, inútilmente en un sentido, pero que nos permite reflexionar en otro. Algunos ya ni aspiramos, conscientes del naufragio nos asimos a maderos y gracias. Uno de ellos, esto de medio leer y medio escribir, José Luis.
EliminarAmigo Fackel, propongo otra alternativa, naturalmente más material y vulgar, propongo el "Cant Espiritual" de Joan Maragall.
ResponderEliminarSalud
Ahí va, voy a por él si lo encuentro en buena traducción al castellano, y si fuera posible bilingüe, Apelo una información al respecto a todos los que lean por aquí. ¡Gracias!
EliminarEs una proposición decente con consecuencias nefastas. ¿Qué es lo esencial y dónde podemos encontrarlo? No hay esencial porque nada es esencial. Creo que lo dijo Bruce Lee, ese gran poeta y karateca. Be wather my friend.
ResponderEliminarBuena pregunta, Amaltea, es muy subjetivo lo de la esencia y su búsqueda y no te digo la meta incierta. Pero subjetivos somos y en el camino nos encontraremos, ¿no? El Individuo (otros dicen el improbable Ser) es así.No obstante no somos tan líquidos, no, y bueno si lo somos ¿qué? Aguas revueltas, turbulentas, movimiento reflejo de la tierra y la luna, mares...¿No te parece bastante?
EliminarAnhelo... límite... criterio...centralidad...concesión... En la secuencia de estas palabras se construye una plataforma de percepción, una vida (o un pecio de ella); se elabora una voz en la que hacen eco los contrarios de lo dicho: la apatía en el límite que se desborda y nos pilla sordos (o con los oidos muy taponados, al modo Ulises con las sirenas) y la alteración por los márgenes que rompe todo criterio.
ResponderEliminarDejarse arrastrar para, al fin, quedarse solo con un leve garabatear y la escucha del que a nuestro lado va y no es el petardo del sí mismo.
Creo que no me llega anhelo alguno.
Salud y criterio, amigo.
Ciertamente, Luis. Los elementos contrarios, opuestos o complementarios son lo que cuentan. No hay haz sin envés, dice el dicho, ¿no? El individuo es eso desde la cuna, por mucho que algunos pontifiquen desde filosofías, religiones, poder político o publicidad. En la negación está el conocimiento, dice el Zen. Yo me sigo deslizando por esa línea: negación/duda, preguntas flotantes, respuestas no creíbles necesariamente...Apatía no es desaparición de nosotros mismos, es solo negación de un estado de cosas, dentro o fuera de nosotros. Incluso la indolencia, tan mal vista en una sociedad productivista y caradura, tiene su punto. Llegar a quedarse desnudo es una propiedad. No nos esneñan a ello, sino a proveernos de lo innecsario y a robarnos nuestras identidades.
EliminarSalud y criterio, siempre, hermano.
Anhelar otra vida para desarrollar no que se inicia en esta, es olvidar la condición de los seres vivos como mortales y también veo en ese anhelo algo de soberbia, porque si algo interesante para la humanidad está en proyecto, otros lo desarrollarán; nadie es imprescindible.
ResponderEliminarLeer y escribir selectivamente es una buena opción, pero eso no nos asegura que encontremos "la esencia" de las cosas; es un concepto subjetivo.
Y, como persona a la que nada humano le es ajeno, no comparto eso de "hablar solo con un grupo de personas que merezcan la pena".
Me gusta que provoques reflexiones y debate.
Un afectuoso saludo.
Relativiza, Fanny, son pensamientos que nos acechan a todos. A unos con cierto trauma o frustración, a otros divertidamente. Por supuesto que esto es una sucesión continua de proyectos colectivos, pero...el individuo está ahí y tiene que responder por sí mismo ante sus preguntas continuadas (autopreguntas) Igual que hay choque entre sociedad y naturaleza, lo hay entre hombre y sociedad. Los equilibrios colectivos no son precisamente los individuales, probablemente. La esencia puede ser un absoluto como la libertad o la felicidad, ¿no?, y sin embargo se sigue aspirando a ellos como si llegaran a ser tangibles y alcanzables. Tal vez la esencia es cada descubrimiento que hacemos respecto a lo anterior conocido u oscurecido de nosotros. Tal vez es el valor que damos a las cosas (y aquí habrá disparidad de criterios)
EliminarNo entiendas lo de hablar con personas, etc. como segregacionismo, de h echo todos los días hablamos con un número amplio y en plan muy convencional. Con algunos hemos llegado a un tope de comunicación, con otros hay redes abiertas y comprensivas y con capacidad de abundar discursos.
Las reflexiones las desencadenamos todos, es lo hermoso, ¿no?
Cordial.
Prospección continuada indicio de vitalidad.
ResponderEliminarPues mira qué buen aforismo te ha salido, te lo tomo. Al menos de vitalidad, con error o no, pero con ganas.
EliminarNo hay tiempo que perder, yo lo aprovecho bien nutriéndome con tus textos tan atinados.
ResponderEliminarOtro abrazo grande.
Oh, si estas cositas no pasan de aperitivo o tentempié...Gracias, un abrazo.
EliminarAnhelo interesantísimo:
ResponderEliminarLlegar a lo esencial. Encontrar la plenitud, desarrollar el potencial
Yo me conformo con llegar a hacer una
vida zen...
Concentrarse en cada acto, en cada pensamiento, en cada instante.
Los naufragios me han enseñado que ese camino zen está bien.
Me encantan tus reflexiones. La pasión que emana de tus escritos. Tu mente tan inquieta. Tu fe en la evolución.
Gracias
Un abrazo
Encontrar la plenitud, desarrollar el potencial, dices.
EliminarSin embargo tengo mis dudas, creo que todo esto son palabras, categorías que nos parecen severas y firmes, pero que hacen agua como todas.
Me conformo con menos, con no desquiciarme, con tener serenidad y control, con asumir pérdidas y limitaciones, ya no pongo nombres, por supuesto que me interesa el pensamiento de tantos otros del mundo, pero no creo ya en ninguno. En cierto modo creo que la inercia es buena profesora también, siempre que os deje un espacio para sentirnos y un margen de maniobra.
Sí, hay fe en la evolución, hay excesiva inquietud mental, no falta pasión, pero sé que estoy abocado a que todo se vuelva más relativo, menos intenso. Mientras tanto...
Vuelvo sobre este texto que me da impulso para seguir en la búsqueda.
ResponderEliminarInteresantes reflexiones las tuyas y también las de tus lectores y comentaristas.
Abrazos de noviembre
Cuando se vuelve a un texto, si ha pasado tiempo, puede leerse de otra manera. Gracias.
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