Una mujer venía de frente y a punto estaba de chocar conmigo. Justo al llegar a mi altura se desdoblaba en dos mitades. Yo trataba de pasar y al encontrarme en medio la mujer volvía a cerrarse. Y me engullía.
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¡Qué bien!
ResponderEliminarSiempre que la atmósfera sea respirable.
EliminarDe las varias interpretaciones posibles, he elegido la más placentera y sensual. "No todo va a ser follar", canta, no sin cierta ironía, Javier Krahe. Ni todo, filosofar.
EliminarLos caminos y los destinos del placer son siempre plurales y muchas veces imprevistos.
EliminarAmigo Fackel, hay que tomar el camino de enmedio como aconsejaba Teognis de Mégara, pasar sin detenerse, atravesar los cuerpos imaginarios antes de que se cierren y nos atrapen entre vísceras y marañas de sinrazones. No, no y no, evitar el choque y pasar.
ResponderEliminarSalud
Francesc Cornadó
De alguna manera lo hacemos siempre, aunque en algunas ocasiones nos entretengamos de modo insensato y poco provechoso.
Eliminarsucede con el matrimonio
ResponderEliminary con las féminas imaginarias que danzan en la esquizofrenia
.
si hablo en serio, diría que se trata de la duda, ella se abre y nos atrapa en su seno
saludos
Muy sagaz tú, Omar.
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