"...Y es que en la noche hay siempre un fuego oculto". Claudio Rodríguez





miércoles, 7 de mayo de 2014

Imaginario, 26.



¿Quieres venir conmigo? me pregunta la mujer que hay apostada ante un forjado portalón. Depende quien seas, la respondo. Mientras atraviesa un zaguán con olor rancio, ella sigue explicándose, pero no la escucho porque no sé dónde me encuentro y la sigo a ciegas.



10 comentarios:

  1. Seguir a ciegas es muy peligroso, conviene abrir los ojos.
    Salud
    Francesc Cornadó.

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    1. Vivimos a ciegas, más de lo que nos pensamos. Salud, Francesc.

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  2. "Depende de quien seas", y sin saberlo, porque no lo sabes, las sigues a ciegas, y no lo sabes porque tan siquiera la escuchas.
    Con Cornadó. Es muy peligroso el asunto.
    Salut

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    1. El fatum, Miquel. Guiados por la inercia, solo cabe esperar la sorpresa, el riesgo, el error. El aprendizaje, al fin y al cabo.

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  3. Mientras vuelvas para contarnos quién era, por mí bien...

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    1. Difícil. ¿Sabemos acaso con quién nos jugamos los cuartos?

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  4. Peligrosos los cantos de sirenas ...... salvo que se trate de Neptuno. Ese esta inmune.

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    1. ¿Segura? Es un fantoche, un cuentista. Las sirenas hacen de él lo que quieren. Le ponen la coronita, le dejan el tridente, se tira a la bartola y ellas, mientras, a seducir-nos, que es lo suyo.

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  5. Un padrazo "traga" las fechorías de sus nenas...... lo vi, lo veo. ....y Maria arquetipo idem. Es la historia puñetera de la madurez.

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