¿Hasta cuándo abusarán de nuestra paciencia? ¿Es una figura delicitiva el abuso de paciencia?
Porque hasta ahora han existido más abusos y apenas han sido escasamente punibles, bien porque no había ley o porque la trampa se superponía a aquella.
Perogrullo habla: uno de los principales abusos ha sido y es la utilización de bienes públicos, incluido el dinero, para fines privados. Ampliamente extendido en España. O la malversación de fondos, en sus múltiples variantes corruptas.
¿Ha tenido su tratamiento rango alto o medio en el código penal? ¿Ha tenido alguna consideración? A veces no ha pasado de ser enjuiciado por procedimientos administrativos, o bien se ha quedado en oportunos sobreseimientos de causa.
La misma palabra abuso no parece grave. Suena a cosa de niños, de trastadas, de pasarse sin que la sangre llegue al río. Ah, y en estos tiempos también a maltratadores de género (que, por cierto, tampoco acaba de sonar serio del todo por lo que se ve)
Abuso. ¿No debería equipararse ante determinadas circunstancias al vocablo crimen o robo, por ejemplo? (soy muy torpe en temas jurídicos, pero entiendan mi desasosiego)
O bien debería escribirse con mayúsculas (atención, ínclitos de la RAE): así, Abuso. Las mayúsculas imponen siempre respeto.
Las instituciones que deben aplicar todo eso de lo legislativo, lo ejecutivo y lo judicial se han abstraído en grado considerable de las verdaderas necesidades de los hombres. Circundadas de sus murallas interesadas, marcadas por los poderes en la sombra, reducidas a un tándem politico prácticamente y bajo la obsesa mirada de los vigilantes bárbaros, no responden ni con prontitud ni con diligencia ni con efectividad a los problemas de la sociedad.
Aunque ahora pretenden reaccionar tarde y de manera oscura y agresiva -ay, esos eufemismos de las reformas y ajustes con que se encubren tropelías y pagar justos por pecadores- porque es la hora final. La hora marcada por el reloj de la oligarquía europea.
Con esas maneras la Democracia comienza a ser desmochada desde dentro. Por quienes no creen en ella. Y los que abusamos, dicen, somos quienes cuestionamos sus límites y avisamos que se queda corta. Quienes clamamos en el desierto diciendo que hay que reformar lo que hay reformar de verdad (una Constitución no debería estar para ser abusada; abusar de ella es dejarla envejecer, no responder a los cambios, mantenerla para que ciertas castas vivan del cuento)
La primavera de agresión -¿hasta cuándo, Gobierno, abusarás de nuestra paciencia?, dice el grito de la calle- está suscitando otra primavera de reacción. De momento, pacífica, suave, de autocontrol. Exhibición de la paciencia moral frente al abuso indecente. Resistencia tranquila, pero no menos enfado.
El obrero se apoya en su cruz. Transmite agotamiento. Y, perdón, desesperanza. Sabe que su batalla particular está perdida. Que bajo la forma del hipócrita ERE al que se ha acogido su empresa él y sus compañeros están en la calle en la que nadie desea estar.
Seguramente, el hombre joven haría otra cosa con la cruz. Su paciencia le deja, de momento, en el ejercicio de una representación simbólica.
Traducir en juego una protesta: exorcismo para que la protesta no se traduzca en otros gestos menos amables para el Poder.
Agresivo Gobierno: nunca reconoceréis lo suficiente el valor de la paciencia de los hombres de este país. Se ve que de momento la paciencia no es objeto de mercadeo y tramas corruptas, a la que tan acostumbrados están los vuestros.
¿Nadie recuerda que la paciencia se agota?
(Fotografía de una concentración de protesta de una empresa subsidiaria, rescatada de un blog local)
lo saben Fackel, pero -y no sé porqué razón valedera- tienen la policía y el ejército para usarlos y reprimir
ResponderEliminarvaya si lo saben,
los que somos bastante ignorantes de la cuestión, somos los votantes, ¿no nos damos cuenta de quienes ponemos allí?
un abrazo solidario desde Uruguay
Omar, ya. Son preguntas que se hacen al viento. Que miran a lasnegrastormentasagitanlosaires...
ResponderEliminarUn ambiente oscuro y enrarecido recorre la piel de toro, no obstante cualquiera lo diría. El trajín festivo y desenfadado ocupa las calles con el buentiempo. Las procesiones van por dentro. Se verá.
Hola, Fackel . No sé si conoces la cadena de premios blogueros Liebster Blog. A mí me ha llegado y con mucho gusto te paso el premio. No es obligatorio continuar, sólo un recordatorio de que te sigo aunque no comente, como supongo que muchos harán. Y si sirve para difundir otros blogs, pues mejor.
ResponderEliminarSaludos,
h.
Hiniare. No conozco esa cadena. Me gusta si sigues mis letras, me enteraré de qué va el tema que me pasas. Claro que no hay obligación alguna de comentar. Me gusta si a la gente le ha sugerido y quiere expresarlo. Pero los blogs son los espacios más libres y de librepensamiento que conozco.Por si no lo conces te paso este más reciente:
ResponderEliminarhttp://dichosycontradichos.blogspot.com
De nuevo gracias por seguir ahí. Saludos.
Disculpa, se me olvidó decirte que podías mirarlo en mi blog:
ResponderEliminarhttp://www.lamanoblancadelaluna.blogspot.com.es/2012/05/ceremonia-de-entrega-de-los-premios.html
Compartimos muchos de los blogs recomendados, ¡ojalá tuviera tiempo de leerlos todos!
Ya lo deduje, Hiniare, pero gracias. Seguiré el tema.
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