"...Y es que en la noche hay siempre un fuego oculto". Claudio Rodríguez





miércoles, 14 de septiembre de 2011

puesta en pie





Sus espectros dijeron:
Tú dormías con la última estrella

te despertabas con el primer pájaro

Adonis.



Es probable que al levantarse hayan pasado cosas. Cosas que no quedan reflejadas, debido a su aislamiento. Se levanta con la idea de que nada se mueve, posiblemente bloqueado por el ruido. El ruido que menciona al movimiento, a las cosas, a los individuos. Las palabras se convirtieron hace tiempo en ruido. Y los pensamientos en silencios. Y el movimiento tiene una doble faz, donde la parálisis acecha a la vuelta de cada ejercicio. Propende a imaginar lo irreal, lo que ya no se da en su vida. El alba de la expectación y el sueño de la ilusión. Adonis se lo explica de modo muy preciso y acertado. Hace una excepción y se rinde a la evidencia de sus versos.



(Fotografía de Jorge Molder)

6 comentarios:

  1. Demasiado ruido, acaso necesitamos un poco de silencio para ¿reflexionar?

    Besos

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  2. Si me atengo al tiempo de sueño, poco, más bien muy poco. Por tanto..... ufff demasiado exhaustivo para el organismo. Beso.

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  3. Porque no volver no es no regresar...

    Beso

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  4. Ataúlfa. Según de qué clase se nos ofrezca el silencio. Hay silencios que nos llueven para aplastarnos; otros hay que ir a su encuentro para refugiarnos cual cuarteles de invierno donde preparar la estrategia.

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  5. Emejota, ¿demasiado exhaustivo? Cada uno sabe.

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  6. Tú. Se puede regresar con propuestas nuevas. Ya no es la vuelta de lo anterior ni a lo anterior.

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