El ojo salta el muro.... Buen lienzo para pintar, buen libro para escribir. Dadme una tiza y pintaré las Meninas, escribiré el Ulises... De pequeña compraba una por diez céntimos y me dedicaba a garabatear las fachadas de las casas. Incipiente grafitera de "tonto el que lo lea"! Buen sueño, ante todo y sobre todo, Fackel.
Salud y mortero... Casi que me apunto a las dos cosas. Pero ¿hasta donde hay que subir el tabique éste? Fackel...no sé, ¿parece que te parapetas? Estoy intrigada a ver por donde se abre un hueco y sale la manita que dice ¡Aquí estoy! Ayssss... Buena noche, hermano constructor.
Me está encantando este post y las respuestas que sugiere. No sé, no sé; este post se lo estamos construyendo entre todos, cada uno con nuestras respuestas a modo de aparejos constructivos y aquí el autor solo tiene que disponer de un buen mortero. Espero impaciente la solución al ¿enigma? que nos ha propuesto Fackel. Salud y plomada.
Aquí, que decidida es usted. Si intentas tirarlo,hacer el agujero o desmontarlo por la brava seguro que te dañas. Pero se te ven buenas intenciones, siempre que veas el muro como obstáculo. ¿Y si fuera protección?
Ay, Stalker, ya quisiera el fascismo ordinario tener la entidad del ladrillo. Ese fascismo ordinario se combate con la argamasa de nuestras mentes y de nuestras actitudes. Y hay que coger la paleta, claro.
Una demolición exige una reconstrucción. ¿Estamos por la labor? Mi optimismo me dice que está en marcha, pero...
"Yo he elegido ser un poeta troyano. Pertenezco decididamente a la facción de los perdedores: los perdedores, privados del derecho a dejar huella de su derrota, privados hasta del derecho a proclamarla. Ahora bien, acepto la derrota, no la rendición". Poeta palestino Mahmud Darwish.
EL PASEANTE VALLISOLETANO
POSTALES DE OTOÑO. NEPTUNO
TÚ, LA EVANESCENTE
El alma condenada. De Bernini a Bartolozzi
CHITÓN
El mar de Aral
LA SILLA DE K
TAKLAMAKÁN
DICHOS Y CONTRADICHOS
LA DAME AU CHIEN
EL INGENIOSO HIDALGO DON QUIJOTE DE LA MANCHA
"-¡Ay! -respondió Sancho llorando-. No se muera vuesa merced, señor mío, sino tome mi consejo, y viva muchos años; porque la mayor locura que puede hacer un hombre en esta vida es dejarse morir, sin más ni más, sin que nadie le mate, ni otras manos le acaben que las de la melancolía."
En efecto.
ResponderEliminarUna cosa es tener dudas de las palabras, otra parapetarse a soga y tizón.
ResponderEliminarSalud y mortero.
El ojo salta el muro....
ResponderEliminarBuen lienzo para pintar, buen libro para escribir. Dadme una tiza y pintaré las Meninas, escribiré el Ulises...
De pequeña compraba una por diez céntimos y me dedicaba a garabatear las fachadas de las casas. Incipiente grafitera de "tonto el que lo lea"!
Buen sueño, ante todo y sobre todo, Fackel.
Salud y mortero...
ResponderEliminarCasi que me apunto a las dos cosas. Pero ¿hasta donde hay que subir el tabique éste?
Fackel...no sé, ¿parece que te parapetas?
Estoy intrigada a ver por donde se abre un hueco y sale la manita que dice ¡Aquí estoy!
Ayssss...
Buena noche, hermano constructor.
Esta pared la han construido los hombre y un día podrán derribarla los hombres. Un abrazo.
ResponderEliminar.....los ladrillos del muro de Babel.
ResponderEliminarun beso.
Me está encantando este post y las respuestas que sugiere.
ResponderEliminarNo sé, no sé; este post se lo estamos construyendo entre todos, cada uno con nuestras respuestas a modo de aparejos constructivos y aquí el autor solo tiene que disponer de un buen mortero.
Espero impaciente la solución al ¿enigma? que nos ha propuesto Fackel.
Salud y plomada.
Lo he mirado tres veces y a primera vista dan ganas de darle una patada y tirarlo.
ResponderEliminarLa segunda mirada, me ha sugerido hacerle un agujero y sacar la mano o la cabeza.
La tercera, me sugiere que se puede desmontar y aprovechar los ladrillos para otra cosa provechosa.
Saludos a todos.
Es el fascismo ordinario.
ResponderEliminarNo descansar hasta que no quede piedra sobre piedra.
Aunque nos dejmos las manos y la cabeza contra él.
Hombre, amigo. Recién vuelvo de un viaje y entro en tu foro antorchero. Y me topo con esa pantalla de televisión inequívoca.
ResponderEliminarQué buena idea, me habían dicho que se había aplicado la nueva tecnología pero no imaginaba hasta qué punto.
Espero estar un tiempo por aquí, te cuento.
Jesús. No te quepa duda.
ResponderEliminarGracias por pasarte.
Ara. Parapeto o cuando las palabras son desplazadas por la incomprensión.
ResponderEliminarPero si ese muro, Lagave, es toda una obra en sí misma. No necesita que se le añada nada. Es la plasticidad del ladrillo.
ResponderEliminarDe momento es un muro que pinta recuerdos de infancia en uno. Una huella aún viva.
Sagardiana, no sé responder. Me dejo llevar por el muro...de momento.
ResponderEliminarBuena noche.
Eso espero, Francisco. Pero me gustaría que los derribos fueran justos y entrañaran la comprensión, las ideas, la libertad y la tolerancia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tula, chiss...¿cómo sabías que detrás hay un zigurat?
ResponderEliminarAra, de nuevo. En efecto, algo tan aparentemente sencillo no lo es y sugiere. Y nos atrae y todos ponemos mortero y por lo tanto la metáfora.
ResponderEliminarNo garantizo solución al enigma.
Salud.
Aquí, que decidida es usted. Si intentas tirarlo,hacer el agujero o desmontarlo por la brava seguro que te dañas. Pero se te ven buenas intenciones, siempre que veas el muro como obstáculo. ¿Y si fuera protección?
ResponderEliminarAy, el poder de los muros, mientras existen.
Ay, Stalker, ya quisiera el fascismo ordinario tener la entidad del ladrillo. Ese fascismo ordinario se combate con la argamasa de nuestras mentes y de nuestras actitudes. Y hay que coger la paleta, claro.
ResponderEliminarUna demolición exige una reconstrucción. ¿Estamos por la labor? Mi optimismo me dice que está en marcha, pero...
Bienvenido, Juanjo Guadiana. Pues mira, acaso es también eso, lo catódico. Siempre con tu humor metafórico.
ResponderEliminarSigue.