Arroja lejos el dardo del desaire
Como si combatieras a un dios
Impune
Que sólo te confunde.
Apúrate en el ejercicio
En que tú toda te estilizas
Sobre el ejército de sombras.
Pero no podrás soltar la lanza.
Debes llegar hasta la presa
Y rematarla
Y beber su sangre hasta saciarte
Con su desventura.
(Imagen fotográfica del checo Frantisek Drtikol)
Como si combatieras a un dios
Impune
Que sólo te confunde.
Apúrate en el ejercicio
En que tú toda te estilizas
Sobre el ejército de sombras.
Pero no podrás soltar la lanza.
Debes llegar hasta la presa
Y rematarla
Y beber su sangre hasta saciarte
Con su desventura.
(Imagen fotográfica del checo Frantisek Drtikol)
Algún día me tienes que contar tu secreto: el inagotable vértigo de palabras que te habita.
ResponderEliminar¿En qué marmita de caíste?
¿Cómo te las arreglas para que las palabras sean siempre tus aliadas?
Vivo en el vértigo, Stalker. Nada más sé.
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