Sabes que te van a meter los dedos en los ojos, no sabes de qué manera, no sabes en qué dirección, no sabes si te los van a sacar o van a atrapar tu última mirada, no sabes qué agujeros negros buscarán, ignoras si tras esas oquedades asomarán puros o impíos, ¿echarán a suertes las lagunas vacuas que encuentren allí?, temes que allanen el túnel de tu profundidad, esa especie de territorio en las antípodas que conecta lo tangible que hay fuera de ti con la interpretación que tiene lugar en lo más recóndito de tu cerebro, tocarte es intervenirte, una búsqueda pero acaso una intromisión, aunque les des permiso sentirás unos dedos que deslumbrarán tu serenidad al otro lado de la factoría de tu visión, y tratarás de echar la barrera para que no penetre nadie en tu imaginación, en tu fantasía, en tus deseos, en tu memoria, en tu recreación de cada imagen, ¿temes por la imagen?, ¿temes que esos dedos arranquen las últimas contemplaciones maravillosas, que rasguen las que empezaban a habitar en ti?, ¿temes que perturben las ensoñaciones donde tanto papel juegan tus ojos?, ¿te da miedo que se diluyan las asociaciones caprichosas que han tendido puentes en tu vida últimamente?, sospechas que no es sólo azar, empiezas a creer que nada de esto es casual, pero tampoco crees en los planes premeditados, nadie ha logrado hacer cundir en ti sus planes premeditados, ni tu padre, ni tus nefastos educadores, ni tus amigos, ni tus viejos compañeros de utopías rendidas, ni el dios ad hoc ni sus ángeles ni sus arcángeles ni los demonios que jamás te conducirán al infierno porque les harás un quiebro y los dejarás en la estacada, nadie de los que se han erigido en torno tuyo como protectores han logrado afianzar su poder sobre ti, aunque de alguna manera lo han hecho todos dejando poco o mucho de sí, ¿quién escapa a cada paso que resuena a nuestro lado?, ¿quién ignora la huella que en algún instante ha marcado para siempre parte de nuestra existencia?, ¿quién puede desproveerse de sombras que no son sólo la proyección inerte de uno mismo?, lo saben tus ojos, lo saben lo que hay detrás de tu mirada, lo sabe esa abstracción tristona en que te pierdes, o incluso lo sabe esa turbiedad cuando te encorajinas, todos ellos quisieron a su manera meter sus dedos en tus ojos, tu les dejaste, creíste en ellos para que te poblaran y se llenaran de ti, pero siempre necesitaste rescatar tu vacío para sentirte el Bautista que llenará inagotable y sin solución los hoyos de la playa, y ahora van a querer sacarte la luz más antigua, ¿te imaginas caminando por el pasadizo hueco de tu retina?, ahora lo va a hacer un neófito de ti, aunque se crea un experimentado de la técnica, lo va a hacer como un fontanero, y tú te ríes, te ríes porque no eres ni el desagüe ni el canalón ni la bajante, aunque a veces te atasques en el transcurso de lo que te recorre, aunque a veces huela la fecalidad de tus miserias, aunque a veces se rompa la conexión entre tu deseo y tu realidad, y te vas a dejar, has decidido en un impulso de sensatez, ¿y por qué no también de temor?, tomar la opción de que te metan los dedos y rasguen el fanal de tu mente, y Zeus bajará con sus rayos para salvarte o para condenarte, en cualquier caso te profanará, serás suyo durante el tiempo de su ira, mas ¿será después más segura la visión de ti mismo?,
Demoledor, F., terriblemente demoledor. Me pregunto si quedará un solar para la reconstrucción tras este alegato osado. Quo vadis, F.?
ResponderEliminarPero me has puesto los pelos de punta.
Juanjo.
"¿te da miedo que se diluyan las asociaciones caprichosas que han tendido puentes en tu vida últimamente?"Sí, sí. Y alarma, alerta, desasosiego y amenaza.
ResponderEliminar"Desde la Torre Eiffel"
Juanjo, no sé si lo pretendía, pero me quedé corto. El cuerpo me pedía mayor dureza, ja. Bueno no será para tanto, ¿no? Un abrazo
ResponderEliminarBienvenido a esta página, anónimo que mira desde la Torre Eiffel... Me llama la atención que haya vd. elegido esa frase,¿qué verá o sospechará en ella? Pero en fin, desde el otro a veces se ve lo que uno ve desde el interior de sí mismo Yy viceversa) Pero su intervención me resultan interesante, espero que siga prospectando entre mis locadas escritas. Muchas gracias.
ResponderEliminarQuise decir lo que uno NO ve desde el inteior de sí mismo...uf, esto de escribir a la carrera...
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