Las sombras nos iluminan y proyectan su oscura luz sobre el centro ignoto que nos des-habita. Quizá tras esa irradiación sólo encontremos, en el lugar del alma, apenas un poco de ceniza...
Stalker, de momento, a pesar de lo obscura que suele resultar la noche obscura -valga la redundancia significativa- yo busco la luz y creo que la tengo, afortunadamente, si no desvía la dirección de su haz. Las sombras, sin la claridad, no existirían. Sí, toco la noche y su esperanza.
Robert Walser y su Jakob von Gunten, en la antítesis del trepador social
EL PASEANTE VALLISOLETANO
LA FUGA
Fuga del sonriente de Goya
CHITÓN
El mar de Aral
LA SILLA DE K
TÚ, LA EVANESCENTE
TAKLAMAKÁN
DICHOS Y CONTRADICHOS
LA DAME AU CHIEN
EL INGENIOSO HIDALGO DON QUIJOTE DE LA MANCHA
"-¡Ay! -respondió Sancho llorando-. No se muera vuesa merced, señor mío, sino tome mi consejo, y viva muchos años; porque la mayor locura que puede hacer un hombre en esta vida es dejarse morir, sin más ni más, sin que nadie le mate, ni otras manos le acaben que las de la melancolía."
Las sombras nos iluminan y proyectan su oscura luz sobre el centro ignoto que nos des-habita. Quizá tras esa irradiación sólo encontremos, en el lugar del alma, apenas un poco de ceniza...
ResponderEliminarStalker, de momento, a pesar de lo obscura que suele resultar la noche obscura -valga la redundancia significativa- yo busco la luz y creo que la tengo, afortunadamente, si no desvía la dirección de su haz. Las sombras, sin la claridad, no existirían. Sí, toco la noche y su esperanza.
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