jueves, 8 de mayo de 2008
Doble llama
Dice Octavio Paz en su sugerente obra La llama doble...
"La relación de la poesía con el lenguaje es semejante a la del erotismo con la sexualidad. También en el poema -cristalización verbal- el lenguaje se desvía de su fin natural: la comunicación. La disposición lineal es una característica básica del lenguaje; las palabras se enlazan una tras otra de modo que el habla puede compararse a una vena de agua corriendo. En el poema, la linealidad se tuerce, vuelve sobre sus pasos, serpea: la línea recta cesa de ser el arquetipo a favor del círculo y la espiral. Hay un momento en que el lenguaje deja de deslizarse y, por decirlo así, se levanta y se mece sobre el vacío; hay otro en el que cesa de fluir y se transforma en un sólido transparente -cubo, esfera, obelisco- plantado en el centro de la página. Los significados se congelan o se dispersan; de una u otra manera, se niegan. La palabras no dicen la misma cosa que en la prosa; el poema no aspira ya a decir sino a ser. La poesía pone entre paréntesis a la comunicación como el erotismo a la reproducción."
...Y tú te mueves en torno a tus sombras, te permites abrazar por apariciones que se desplazan sigilosas, te dejas abrasar por quemaduras cuya huella no sabes aún valorar, estás lejos de pensar en heridas abiertas y mucho menos en cicatrices, sólo te doblegas ante el fogonazo que te ha imantado, la caída lateral y portentosa de la luz que se estrella contra tus obscuridades, te contorneas mientras manos ajenas maniobran, esas manos que hablan que ofrecen que conducen que te trenzan, sujetas tu desnudez para no hacerla estallar antes del instante preciso, mientras te sumerges en ti misma presientes que la otra mujer que llevas dentro se desvanece, te has salido del renglón, has sobrepasado los márgenes, la página se te queda pequeña para la expresión que bulle y reclama estruendosamente dentro de ti, el espejo te ha abandonado, proyecta sobre tu desposesión admitida los rasguños del primer roce, las demás aproximaciones se difuminan entre claroscuros donde crecen las algas del silencio, vibras en la partición que te sume en el deseo, te sientes derribándote, es entonces cuando escuchas voces que te hablan y no sabes ya si llegan desde lo profundo de ti o si son ecos antiguos que se escurren por las estancias de la vida, amagas una resistencia que no es sino entrega pausada pero incondicional, y no obstante te sabes firme,te afirmas en que la rendición es tu poder, el precio por rescatarte a ti misma de los días acabados...
(Connie Imboden es la autora del montaje fotográfico)
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Buena foto para una digresión o viceversa.
ResponderEliminarUn abrazo
Sí, los montajes fotográficos de la Imboden son impresionantes y muy sugerentes...disgresiones o transgresiones, en sí mismos. Ahora bien, lo que dice Octabio Paz es de una claridad meridiana. Doble sugerencia a la que Fackel ha entrado al trapo. Gracias por dejarte ver por este lado de vez en cuando.
ResponderEliminarPerfecto, Fackel. Siempre preferí la curva y la espiral a la línea recta.
ResponderEliminarLa danza es otra forma de poesía llena de sinuosidades. Vaya por ti este baile. Buena noche.
Qué razón tienes, Lagave...pero ¿acaso la vida no es sino una particular y enrevesada forma de danza? Buen domingo.
ResponderEliminarGuardo esa foto desde hace tiempo, ha sido una casualidad que la haya puesto en el post. Buscaba entre mis archivos de lo que recojo por internet, una imagen que pudiera desdoblarse y esta me pareció la perfecta. Tenía otra de Paola Ardizzoni y Mónica de Pascalis (http://bp0.blogger.com/_tkCIk0HItlE/SCcqIhsNwNI/AAAAAAAAAsg/sgDV50xlmAI/s1600-h/m_par_0474.jpg) pero me decidí por la de C.Imboden, es más fuerte. De esta artista guardo otras cuatro y una de ellas me gusta mucho (dead silence 1988), un perfil cara y cruz. Tu texto es muy interesante, especialmente la última frase el precio por rescatarte a ti misma de los días acabados.... Me asombra leer algo semejante estos días, parece cosa de magos, no hago sino dar vueltas a la misma idea interna y externamente. También escudriñaré tu blog. Un saludo
ResponderEliminarHay que ver! Y volver a leer y leer, es cierto, Angéline. También a mí me ha turbado esa frase final. Y el texto completo, para qué decir otra cosa. Este Fackel....!
ResponderEliminarAngeline, Lagave, sois tremendas. Muchas veces me pregunto si las ocurrencias que tenemos todos tienen valor por novedad o por actualización. Por novedad, no creo, todo está dicho y escrito. Por traerlo en el momento y lugar oportuno, que resulta algo más relativo, pues puede tener su interés. ¿Sabes por qué? Porque significa para cada uno nuestra propia comprobación. Cada individuo tiene que comprobar: ésa es la diferenciación. No delegar a ser posible nada ni en nadie. Comprobar en cada una de nuestras actitudes vitales. Por eso, también la escritura -las ocurrencias, jaj- está para comprobar, lo cual exige prospección, motivación de la curiosidad, informarse, etc. ¿Lo mágico? Acaso lo mágico no es otra cosa que la percepción que tenemos cada cual de lo que nos llega: el asombro, la sorpresa, la emoción, la posibilidad que se nos abre ante unas letras o una experiencia...Vuestra propia participación o divagación al comentarme cosas, por ejemplo.
ResponderEliminarSalud.