¿Para quién tejías el hilo, Ariadna? ¿Con qué fin entregaste a Teseo el ovillo? ¿Para incentivar al héroe a recorrer el Laberinto? ¿Para reconocer el camino de retorno? ¿Para no perder a Teseo? ¿Para sujetar su pathos mientras buscaba el enfrentamiento con la bestia? ¿Para que tu amado saliera triunfante y te llevara con él, tal y como ansiabas desde el primer instante en que le viste? ¿Para huir de tu furibundo padre Minos? ¿Para apartarte del recuerdo y de la sombra inevitable del Laberinto, a pesar de la muerte de su monstruo? ¿Se quedó el hilo desparramado entre tus manos y las de Teseo? ¿Lamentaste la desaparición de Minotauro? ¿Te hubiera desagradado ser una de las vírgenes entregadas para morar con Asterión, tal cual fijó tu padre como precio puesto a los atenienses? ¿Percibiste tal vez el enojo de tu padre por disputarle el mismo amante? ¿Organizaste la fuga con Teseo o fingiste el rapto para desorientar a los pobladores de tu reino? ¿Dónde estaba el hilo cuando Teseo te abandonó en las playas de Naxos? ¿Lamentaste no haber llegado jamás a Atenas? ¿Qué clase de sueños te engulleron para quedar varada en aquella costa desconocida? ¿Percibiste el abandono del amante como una traición o como un sino? ¿Sufriste al ver alejarse la nave de Teseo? ¿Lamentaste su defección? ¿O no hubo tal abandono y fue el estar encinta lo que te forzó a desembarcar en la isla? ¿Os separó a los amantes el temporal que llevó a Teseo a cuidar de la nave? ¿Sobreviviste al parto de tu hijo? ¿O acaso fue de otra manera y te encontró Dioniso y con él dejaste de penar por la separación? ¿Realmente te raptó, tal como contaron luego, o cediste al poder de su seducción? No respondas si no quieres. Los tiempos perdidos en el Mito tampoco responderán por ti.
(Fotografía de Bill Brandt)
(Fotografía de Bill Brandt)
Demasiadas preguntas para Ariadna, ¿no crees?, Ariadna es mito y lo que fue es que fue, y el por qué el Mito no lo permite, tal vez luego los piscoanalistas, jaja. pero yo pasaría incluso de estos. Pero preguntar (se)ya es de por sí terapéutico o por lo menos indagador. No siempre el hilo lleva al ovillo y vice. Igual el destino es estar perdido en el laberinto.
ResponderEliminarYa, pero los hombres se han dedicado a preguntar a los mitos. Lo curioso es que cuando no han obtenido respuestas los han sacralizado y han dado lugar a las religiones. Éstas han supuesto adulteración de los mitos (también consecuencia lógica de ellos) y negación por lo tanto de los mismos. Pero mitos o religiones, el cso es que el Laberinto sigue en pie, y el hilo de la búsqueda no siempre parte del origen del ovillo de la racionalidad. Buenas noches.
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