Salido de la piedra. Surcado por las lágrimas. Envolvente textura nacarina. Arcilla de cristal. Primigenio náufrago. Lanzadera de silencios. Estremecido instante en que el origen despliega el recorrido. Volátil despertar. Resurrección de antiguas señas. Los repliegues se expanden. Succión ilimitada. Floración de los sedimentos más profundos. Acto y testigo. Autorretrato. La dimensión se regenera como juego de manos. Conformación sin tiempos ni medidas. Un soplo de paternidad. Recogimiento. Una vez fue y sigue siendo. Llaga la vida. Bumerán de calmas. Ulceran las palabras calladas. Una caricia helicoidal de nuevo. Tal vez el aire.
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Esta escalera puede conducir al principio. Nunca lleva al final. Espléndida metáfora de la existencia, que algunos arquitectos supieron comprender muy bien. Hoy, los biólogos toman el relevo. La espiral siempre tan simbólica. Buenos días, F, después de unas jornadas ausente.
ResponderEliminarQUIEN ES EL AUTOR DE ESTE TEXTO?
ResponderEliminarAnónimo ARQROHR:
ResponderEliminarTengo por norma ética citar al autor de los textos que no son propios. Así que deduzca.
Por otra parte, y si no le importa, dígame: ¿por qué lo pregunta, y con esas mayúsculas tan magníficas?
Le saludo, hermano.