Muy acertados ambos, lo que habría que puntualizar a Stevens es que el hombre es muy poco consciente de ese estar siempre aprendiendo. O aun cuando lo sea, porque ya se sabe que el hombre tiene ramalazos muy lúcidos tantas veces, lo que perjudica y ciega al hombre es el orgullo por creerse conquistador de experiencias. A eso lo llama sabiduría, y entonces está perdido.
"Yo he elegido ser un poeta troyano. Pertenezco decididamente a la facción de los perdedores: los perdedores, privados del derecho a dejar huella de su derrota, privados hasta del derecho a proclamarla. Ahora bien, acepto la derrota, no la rendición". Poeta palestino Mahmud Darwish.
EL PASEANTE VALLISOLETANO
DIÁLOGO DE MÁSCARAS DEL REINO DE OKU EN EL MUSEO AFRICANO DEL PALACIO DE SANTA CRUZ
TÚ, LA EVANESCENTE
El alma condenada. De Bernini a Bartolozzi
CHITÓN
El mar de Aral
LA SILLA DE K
TAKLAMAKÁN
DICHOS Y CONTRADICHOS
LA DAME AU CHIEN
EL INGENIOSO HIDALGO DON QUIJOTE DE LA MANCHA
"-¡Ay! -respondió Sancho llorando-. No se muera vuesa merced, señor mío, sino tome mi consejo, y viva muchos años; porque la mayor locura que puede hacer un hombre en esta vida es dejarse morir, sin más ni más, sin que nadie le mate, ni otras manos le acaben que las de la melancolía."
Ciertamente
ResponderEliminarNo sólo, también es repetidor.
ResponderEliminarMuy acertados ambos, lo que habría que puntualizar a Stevens es que el hombre es muy poco consciente de ese estar siempre aprendiendo. O aun cuando lo sea, porque ya se sabe que el hombre tiene ramalazos muy lúcidos tantas veces, lo que perjudica y ciega al hombre es el orgullo por creerse conquistador de experiencias. A eso lo llama sabiduría, y entonces está perdido.
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