Muy acertados ambos, lo que habría que puntualizar a Stevens es que el hombre es muy poco consciente de ese estar siempre aprendiendo. O aun cuando lo sea, porque ya se sabe que el hombre tiene ramalazos muy lúcidos tantas veces, lo que perjudica y ciega al hombre es el orgullo por creerse conquistador de experiencias. A eso lo llama sabiduría, y entonces está perdido.
Robert Walser y su Jakob von Gunten, en la antítesis del trepador social
LA FUGA
Fuga del sonriente de Goya
CHITÓN
El mar de Aral
LA SILLA DE K
TÚ, LA EVANESCENTE
TAKLAMAKÁN
DICHOS Y CONTRADICHOS
LA DAME AU CHIEN
EL INGENIOSO HIDALGO DON QUIJOTE DE LA MANCHA
"-¡Ay! -respondió Sancho llorando-. No se muera vuesa merced, señor mío, sino tome mi consejo, y viva muchos años; porque la mayor locura que puede hacer un hombre en esta vida es dejarse morir, sin más ni más, sin que nadie le mate, ni otras manos le acaben que las de la melancolía."
Ciertamente
ResponderEliminarNo sólo, también es repetidor.
ResponderEliminarMuy acertados ambos, lo que habría que puntualizar a Stevens es que el hombre es muy poco consciente de ese estar siempre aprendiendo. O aun cuando lo sea, porque ya se sabe que el hombre tiene ramalazos muy lúcidos tantas veces, lo que perjudica y ciega al hombre es el orgullo por creerse conquistador de experiencias. A eso lo llama sabiduría, y entonces está perdido.
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