El argentado crepúsculo ya estaba allí
cuando aún te llevaban de la mano
¿Está lejos el sol? preguntabas
con el candor de quien iba percibiendo la luz
y los nacientes paisajes que después se extenderían
innumerables y pausados ante tus ojos
Está lejos y está cerca, te replicaban
para impedir nuevas preguntas
que a ellos les exigiera viejas respuestas
¿Por eso se va y luego viene?, insistías
desde el enjambre curioso de tu mente
Alguien que sujetaba tu mano chica
acertó a satisfacer el natural instinto: siempre está ahí
somos nosotros quienes nos vamos un poco cada día
Solo un poco
dijiste consolándote del enigma
y aquella mano grande añadió: pero volvemos
Hoy te estremeces al medir la distancia recorrida
la lenta e inexorable huida entre dos soles
cada vez más acortada y ya sin vuelta
La vida es eso, un instante entre dos llantos.
ResponderEliminarLo peor es pasarla con llantos frecuentes, me temo.
EliminarNo puede quedar muy convencido de este ir y venir, y menos que quienes desaparecen entre soles, son esas manos grandes.
ResponderEliminarEs un lento goteo difícil de aceptar.
EliminarLa vida entre dos luces o soles o lunas o como quieras llamar, siempre en el intermedio y gracias si lo contamos.
ResponderEliminarAnder
¿Vivir como un intermedio? ¿Como una representación? No me cabe duda.
EliminarLa distancia entre dos soles; algunas veces breves, otras eternas.
ResponderEliminarMás que eternas prolongadas, ¿no?
EliminarNi se va, ni nos vamos. Vivimos sobre una bola bajo nuestros pies que tiene la buena costumbre de dar vueltas sobre sí misma. Misterios, pocos, los justos, cada vez menos, gracia a PIIIIIP
ResponderEliminarEn un difícil equilibrio que pensamos que controlamos.
EliminarUn niño entenderá a medias, pero somos lo que va de un sol a otro sol del horizonte, la suma de días.
ResponderEliminarUn bonito paseo, con esa mano sabia que intentar dar respuestas. Un abrazo
No hay respuestas por más preguntas que hagamos; solo hay nuevas preguntas que no van a parte alguna, pero pueden tener utilidad (si no, ni la ciencia ni la técnica nos habrían mantenido en este planeta)
EliminarEntremedio de dos soles, con esa mano grande la distancia prolongada. Buen fin de semana, Fackel
ResponderEliminarLa distancia a veces es la que se quiera tener. Buen fin de semana también para ti, Maia.
EliminarEl final del poema és molt colpidor. Jo també hi penso sovint. " La mort, però, no que no pot escriure", diu Jordi Llavina a Matí de la mort.
ResponderEliminarEscribir es gozar; vernos privados de esa capacidad, sea cual sea nuestra capacidad e intento, es morir un poco.
EliminarCuánta profundidad en estas reflexiones! Las siento cercanas
ResponderEliminarSaber que otros comparten análogas sensaciones (las reflexiones también son sensaciones) compensa y libra de complejos (si los hubiere) Gracias, NBeo.
EliminarFáckel:
ResponderEliminaray, ese sol, que parece tan cercano, tan accesible.
Salu2.
Es accsesible. Por eso estamos aquí.
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