La está mirando fijamente mientras habla, pero ella desvía los ojos hacia el aura que percibe en el contorno de su cuerpo. El hombre lo advierte y le divierte. Se lo hace saber. ¿Por qué no me mira de frente? ¿Le recuerdo a alguien o no se fía de mí? ¿Teme la incandescencia de mi aspecto fatigado? ¿Le decepciona la imagen que mi astenia dibuja? ¿Esperaba que mi vigor interior fuera correspondido por una apariencia acorde? ¿Imaginaba que el ritmo que impongo hiciera crecer un canon apolíneo? ¿Qué teme descubrir en mí? Y sin embargo usted sigue mis pasos, se deja llevar absorta, se abandona a una letra no escrita. Nada hay preestablecido en mi conducta. No repito nunca el pasado. No doy por aprendido del todo lo experimentado. Aunque dé la impresión de que me deslizo sobre el viento en realidad no me muevo tanto. Solo espero. Usted, como yo, atiende a la ejecución de una cadencia, pero los sonidos no permanecen nunca con su misma entonación, ni los movimientos se asientan, ni los tiempos quedan definidos y ajustados. Observe que no soy una mirada, sino que soy sobre todo la palabra. Quédese inmóvil pero no inactiva, siguiendo el curso de una voz y deleitándose con la contemplación. Entiendo que usted es una mujer avisada ante la llegada de un hombre. Y que se reconoce muy avezada a la hora de sentir la llamada de la pasión. Mas, ¿acaso una nueva llamada se parece a la anterior? Déjese fluir. El paisaje despeja su frondosidad. La partitura no está escrita. Los sonidos son ancestrales. Los movimientos, primitivos. Los rituales, tribales. Los gestos, invocaciones. No tema la danza del fuego.
*Fotografía de Sally Mann
La evanescencia del baile lo envuelve todo en una cadencia siempre diferente, la partitura apenas importa.
ResponderEliminarSaludos.
En parte porque los que bailan se dejan llevar por el ritmo...hasta donde les lleve. Saludo.
EliminarMe temo que tiene una imaginación muy volatil. El tiene gana de baile ¿ella?, no está claro.
ResponderEliminarSaludos
Acaso se deja conducir, o está a la espera.
EliminarSolo espero.
ResponderEliminarEs un acto prudente. En ocasiones, lo más urgente es esperar.
Salut
Prudente es siempre, pero otra cosa es que dé resultado.
EliminarDesprenderse de todas esas capas de civilización a veces es un alivio, simplemente ver el fuego y bailar alrededor sin ropa ni perjuicios...
ResponderEliminarSospecho que las capas ancestrales no nos las hemos quitado, que revestimos el primitivismo con ropajes actuales, de dudosa modernidad. Y gracias si los elementos primitivos que siguen teniendo sentido no se ven adulterados, prostituidos o borrados. Hay que preguntárselo al cuerpo.
EliminarPara amar, para dançar, o corpo tem que se soltar das ideias preconcebidas... Tem que ser fluído. tem que ser sentido...
ResponderEliminarInteressante como sempre...
Beijos e abraços
Marta
En efecto, las ideas preconcebids pueden ser lastre o simplemente freno al conocimiento. Aunque se corran riesgos y errores hay que intentar encararse con lo nuevo.
EliminarLa danza del fuego puede ser tan peligrosa como bella. Precioso texto, Fackel
ResponderEliminarUn abrazo.
Debe bailarse siempre con intención purificadora, Rita. Gracias y salud.
EliminarHay que lograr soltarse, quizás sin pensar.
ResponderEliminarFluidez. Naturalidad. Persuasión. Decisión. Riesgo asumible.
EliminarCuanto más nos atamos a quien está hablando, su forma física, menos nos sdentramos en lo que dice, así que yo voto por conocer a alguien muy por encima de la apariencia. Dejar que todo fluya no siempre es fácil, eso también. :-)
ResponderEliminarUn abrazo
Toda forma de comportarse de un individuo aporta información al otro; cuál sea más necesaria y apetecible, incluida la palabra, es lo que hay que distinguir. Siempre tratando de desenmascarar la apariencia,.
EliminarDesprenderse de todo pasado, de tiempo vivido, de todo prejuicio, Fackel
ResponderEliminarDe lo experimentado, que nos ha nutrido, no te desprendes nunca, pienso. De los prejuicios coviene librarse de su lastre. No perder nunca una cierta sensación de que aún podemos sentirnos nuevos, y hay alicientes que estimulan, ¿no te parece?
EliminarCríptico
ResponderEliminarO como decía aquel personaje inventado del mito: el que tenga oídos (o mente) para oir que oiga.
EliminarQue espanto de texto Se te ve a través de el- Oscuro malo incierto
ResponderEliminarEs espantoso, terrible, nebuloso, indescifrable, más que oscuro, demencial, infernal, ígneo...y como decíamos en el colegio: y tonto el que lo lea. Mucha salud mental, hermano/a.
EliminarLadran, Sancho! Jaja. Paciencia, Fackel. Hay gente muy enferma deambulando por ahí.
EliminarPues que ladren a la luna, si se deja.
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