Sigo reflexionando sobre la risa, tratando con ello de recuperar la que había perdido, salta Max. ¿Recuerdas lo que te comenté el otro día que decía John Donne en sus Paradojas? Te refresco el pensamiento de este personaje:
"Ride si sapis o puella ride (Ríe, jovencita, si eres sabia, ríe); si eres sabio, ríe. Puesto que los poderes de discurrir, de razonar, de reír son, todos ellos por igual, solo propios del hombre, ¿por qué el hombre sabio no ha de ser aquel que usa más la risa, de la misma manera que lo es el que emplea la razón y el discurso? Persisto en entender así el adagio per risum multum possis cognoscere stultum (por una risa fuerte se reconoce al idiota), en el sentido de que por una risa fuerte reconoces al idiota no porque los reidores sean idiotas, sino porque entre ellos hay un necio del que se ríen los sabios".
No digo que vaya descaminado Donne, amigo Max, pero coincidirás conmigo en que muchos reidores son tan necios como el necio o el idiota del que se ríen o con cuyas ocurrencias carcajean. ¿Será por aquello de que la risa es contagiosa? Será, dice Max, porque todos tenemos dos caras, y podemos pasar de un comportamiento a otro del modo más traidor que es precisamente ese: el de traicionarnos a nosotros mismos. Tan pronto parece que sepamos algo como nos mostramos ignorantes. Los perros son más estables. Pues a mí me parece, Max, que muchos perros ríen, como lloran, como están atentos, como advierten peligro o seguridad, no sé si porque su domesticación los ha convertido en nuestros dobles. Max se abstrae, luego vuelve. Acaso sea así, son nuestros domésticos y corresponden con actitudes análogas a nuestros humores, ríe abundante mi amigo. Se me ocurre, Max, que la risa de ciertos personajes que se pretenden del conocimiento y el saber de la vida pública, y que hace unas semanas era exultante y expansiva, de pronto se ha petrificado. Los veo hoy fotografiados en el periódico. Y si arriesgan una cierta sonrisa resulta débil, vergonzosa, cínica, de circunstancias. Max matiza: eso es porque no han sabido nunca reír, y de sabios tienen menos que un niño. Probablemente hasta sus propios mastines o, mejor dicho, sus falderos se sientan hacia ellos vergonzantes.
Ambos, Max y yo, nos echamos a reír con cierta perversidad.
* Ilustración de Antonio Santos Lloro para El coloquio de los perros, de Miguel de Cervantes, en la edición de Nórdica.
Tengo una sobrina que ríe con timbres muy altos, cuando ella ríe, el resto se calla, he llegado a sentir que su risa es violenta, pero no es una risa estudiada, es su naturaleza, desde que recuerdo, ella venía con su risa, o es que siempre sintió que tenía que sobresalir, si no por su físico o inteligencia, por su risa exclusiva. Mi hermana decía, ella es así; yo pensaba, solo es competencia.
ResponderEliminarA veces siento que mi perro sonríe, otras que levanta sus cejitas para obtener lo que quiere, creo que los perritos han aprendido el arte de la manipulación.
En efecto. hay gente estridente o de risa extremadamente chillona y nerviosa, o de repentes estruendosos, sacan de quicio a veces, y ¿los que se ríen de cualquier cosa? ¿Y los que ríen a medida que hacen reflexiones serias pero que encuentran paradójicas? Etcétera. Los perros se ríen de sus amos la mayor parte d elas veces.
EliminarRío cuando me duele, a mayor dolor físico, más largo el tiempo de reír, he querido controlarlo porque si duele se contrapone que rías, hasta ahora no he podido.
EliminarCreo que más que nada y por como se da la situación pareciera que, con el perrito es todo lo contrario.
Me cuesta creer lo de oponer risa a dolor, como si la risa fuera un acto voluntario a control, click, dar al interuptor y producirla. Probaré al primer nefrítico que me venga, pero tengo serias dudas.
EliminarHace unos años dentro de un dolor por cálculo renal, el médico no me creía porque estaba riendo, no es una risa fuerte, es suave, es baja e involuntaria, alrededor de seis u ocho horas me tuvo en observación , dijo, sin aplicarme nada, solo me internó directamente en piso; y yo que no podía estar acostada, me dolían las mejillas de reír, la expulsé sin ayuda, luego me hizo unos análisis, no recuerdo de qué y salió rastros de cristalitos; y me dice, ah, mira, sí tenías una piedra pero me confundió tu risa...
Eliminar¿Qué te digo...?
¿Qué te contesto yo? Que sorprendente.
EliminarLa risa siempre me ha parecido mágica y sanadora. Me gusta mucho una frase de Frida Kahlo que dice: "Reír nos hizo invencibles, no como los que siempre ganan, sino como aquellos que nunca se rinden".
ResponderEliminarUn placer leerte, Fackel.
Un abrazo.
Una frase de Frida muy valerosa, el campo de los perdedores es universal, así que queda la risa como recurso y ojalá se impusiera al odio y a la desesperación. Que la risa relaja y deja bienestar corporal, al menos temproralmente, no me cabe duda.
EliminarLa risa es sana y la auténtica sale solo de aquel que está a gusto y tiene la suficiente confianza en sí mismo como para no importarle demasiado las percepciones ajenas. Lo de risas de sabios o risas de necios no entro a juzgarlo. Si alguien se ríe de verdad tiene mi respeto, que se ría de lo que quiera, incluso si se ríe de mi, aunque agradecería que me lo explicase por saber si tiene alguna base y si es así ponerle remedio.
ResponderEliminarBuenas noches Fackel!!
Si reír es un acto reflejo yo creo que la risa siempre es sincera, natural, no tiene qwue rendir cuentas. Otra cosa es lo que sea objeto de risa. Muchos ríen a lo tonto, pero tiene su punto también. Lo peor: reírse de la desgracia ajena, o acompañando al agravio. Lo hemos visto en campaña electoral, pero a los que rieron con mala intención se les ha congelado la sonrisa o bloqueado las mandíbulas.
EliminarMe has hecho reír por lo bajines al leer eso de "aunque se rían de mí", huy, no te creo del todo, a veces sienta fatal que alguien se nos ría a la cara por tonterías, por actitudes que no valoramos como el otro.
Según escribía me vino al pensamiento que defender la risa sería complicado cuando se ríen de uno pero razoné, mejor que se rían y si tienen la amabilidad de explicarse igual me entero de algo que vale la pena. Es teoría claro, a la hora de la verdad seguro que me sienta mal y se me nubla el pensamiento jajajajajaja
EliminarTambién de pende de nuestro talante ante esas risas que intentan ponernos en evidencia. Es decir, anchas espaldas y oñidos sordos, incluso esbozar una risa que les desarme. Dejemos fluir nuestra capacidd de reflejos.
EliminarLa risa es vital, creo, para mantener fresco el sentido de la vida. Sin humor, el día a día se convertiría en una carga muy pesada.
ResponderEliminarPero no es el caso, y tal propiedad de risa se mantiene paralela a la otra opuesta y grave, incluso en situaciones complicadas. No hay un estado de risa permanente como no lo hay de lloro o angustia continua. Pero a veces nos empecinamos en poner más drama del debido. De todos modos hasta en las situaciones aparentemente más adversas y difíciles acecha lo hilarante. Es como si percibiéramos lo contradictorio y relativo y cómo nos lo tomamos tan a pecho, y surge esa especie de conciencia, simplemente riendo.
EliminarDiz-se que rir é o melhor remédio...e tem as suas próprias nuances...
ResponderEliminarGostei do texto.
Beijos e abraços
Marta
Indudablemente la risa -que es manifestación de algo interior más latente- es saludable, higiénica, compensadora. Gracias, Marta.
EliminarFáckel:
ResponderEliminarla risa da para mucho.
Son tan peculiares, las risas, como las huellas dactilares, o como los estornudos. Una risa franca y espontánea sienta muy bien, relaja y hasta te hace mejor persona. ¡La manía que le tenía a la risa Jorge, el del Nombre de la rosa...!
Salu2.
Claro que da. Permite rebajar tensiones, acercar a diferentes e incluso a opuestos, quitar hierro a las cosas...
EliminarJorge era un amargado, y muchos conventuales querían no serlo, de ahí lo complicadas las relaciones intramonásticas. En todos los conventos y monasterios han cocido habas, y qué habas.
Recuerdo un refrán que decía: “la risa abunda en boca de los tontos” pero esta frase hace alusión a personas con problemas mentales o que son tan inocentes que sonríen por todo, porque la risa tiene el poder de ser contagiosa...Me resultan muy atractivas las personas que tienen sentido del humor. Reír resulta un elixir para el alma. No podría tolerar a una persona amargada que no se riera de sus equivocaciones. Yo, me río de mis despistes. Que abunde la risa en detrimento de la estupidez humana, ignorancia y falsedad...Mi perro Silvestre sonríe cuando le traigo su hueso preferido del supermercado.
ResponderEliminarAbrazos Fackel
El sentido del humor no necesariamente conlleva una personalidad de risa fácil. Yo también admiro el sentido del humor, la ironía aguda e incluso un sano cinismo (no me refiero a la hipocresía, por supuesto) Hay gente que tiene por naturaleza alguno de esos dones y no son estrepitosos. Cuidado con Silvestre, que oirá todas tus conversaciones entre humanos y sacará sus conclusiones.
EliminarLa risa es muy humana, y las hay muy bobas, pero las risas que son cosquillas para el alma no tienen precio.
ResponderEliminarUn abrazo, y feliz jueves
Las risas bobas suelen ser sanas, pero a vaces intragables. Las risas malévolas, hum, pueden decir tanto como un discurso. Eso de las cosquillas me ha gustado. Claro que las cosquillas continuas pueden enloquecer a un individuo (no pruebes por si acaso en la planta del pie) Por un jueves grato.
Eliminar¿Has visto reír a un bebe que no llega al año?
ResponderEliminarEs la cosa más pura y cristalina que pueda haber.
A mí, me produce algo muy semejante a lo que debe ser eso que llaman epifanía.
Por supuesto que lo he visto. Supongo que a esa edad la risa es manantial puro, naturaleza instintiva, reflejo sin contaminación cultural prácticamente. Pero ojo, que saben corresponder a las gracias, luego ya van entrando en el proceso de la historia. Desarman.
EliminarLa risa es muy compleja, hay muchas maneras de reír, o sonreír, la más pura la de los niños pequeños y la más contaminada la de los políticos hienas. Fíjese que se da el caso de un ataque de risa que no se puede evitar de ninguna manera, y no siempre por circunstancias respetables. Ante una situación cómica la risa no se puede evitar, y además es contagiosa.
ResponderEliminarSaludos.
Estoy de acuerdo, y precisamente lo chocante de los últimos días es que la risa, las carcajadas y la sonrisa hipócrita se les ha volado a algunos personajes 'vencedores' que ya se veían reyes del mambo. Sorpresas que da la vida.
EliminarAixò: " y de sabios tienen menos que un niño" per això es diu que "El dimoni sap més per vell que per dimoni".
ResponderEliminarPerò jo vaig llegir a Baudelaire dient que els savis no riuen, perquè acostumem a riure del que cau amb una pell de plàtan, per superioritat, que els savis no volen sentir pas.
No sabía yo que Baudelaire dijo eso.
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