Hace tiempo que hui del idealismo romántico, aquella cólera funesta que causó tantos males y que todavía arrastramos los actuales aqueos, pero al entreabrir la puerta, con la luz tenue entreverando las sombras, y la rebeldía de los colores naufragando en la estancia, y las fragancias de mujer desperdigadas a través de una atmósfera casi secreta, y las palabras ahogadas con una ternura compartida, me vinieron a la mente unos versos de Wilhelm Müller: De un corazón ardiente, / sin embargo, brotáis / ¡como para fundir / todo el hielo invernal! Aún permanecí indiscreto para dibujar en mi retina la belleza de un instante que no era el mío propio. Pero yo no podía asomarme más a un recinto sagrado sin haber sido invitado. Me aparté y cerré con suavidad. Maldito de mí, camino de la taberna del cojo Achilles no lograba quitarme al poeta sajón de la cabeza. Más versos que creí olvidados asomaron embriagadores: ¡Ah, el aire, qué pacífico! / ¡Ah, el mundo, cómo brilla! / Con tormenta, no era / tan clara mi desdicha. ¿Me acecharía a mí también un viaje de invierno?
(Egon Schiele, ilustración)
Le joie de vivre de un voyeur accidental.
ResponderEliminarO el don de la inoportunidad acaso buscada.
EliminarMe ha encantado toda la imaginería que ha desatado en tu cabeza este bellisimo dibujo del genio; la mirada de ella entre sorprendida y perpleja atraviesa como un dardo a todo espectador; y los versos de Wilhelm Müller tan sencillos y fascinantes que el mismo Schubert cayó rendido para inmortalizarlos en su gran obra Winterreise. No temas al invierno ni a su viaje azul, escritor, adentrarse en el puede ser una experiencia inolvidable.
ResponderEliminarIncluso para los que no nos nutrimos de romanticismos Müller y Schubert son impactantes y hasta en un episodio ficticio como este deben ser sentidos. Las experiencias inolvidables también están pobladas de fantasmas y miedos.
EliminarEse idealismo romántico llevado al extremo nos dejó grandes versos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Si solo hubiera dejado versos, no siempre inocentes...Por supuesto que todo género cultural deriva en otros e influye e incluso posteriormente es negado. Pero aquello tuvo otras proyecciones en otro orden bastante discutibles.
EliminarCuando se deshace el hielo todo queda a la vista para bien o para mal, personalmente, agradezco la claridad.
ResponderEliminarY por pura física ha crecido el volumen. ¿Importa más la cantidad o la calidad?
EliminarParece que Vera y Anja han encontrado una forma de resolver conflictos, en un lugar brindado por el pintor.
ResponderEliminarQuien verá esa imagen en sus sueños.
Saludos.
Acaso es un pacto circunstancial. En los sueños despiertos mucha gente fantasea de esa guisa.
EliminarNo lo vi venir, bueno sí, pero de inmediato lo descarté. Los versos no los conocía.
ResponderEliminarYa ves, los personajes se salen por la tangente; ¿o es por la secante en este caso?
EliminarSería interesante ver qué sueñan juntos, sin discusiones. Buen texto, como nos tienes acostumbrados.
ResponderEliminarUn abrazo
Sueñan fantasías más que sueñas, probablemente.
EliminarEntre el cor ardent i el gel hivernal, i entre el món que brilla i el temporal, m'agraden aquests contrasts. "Con tormenta no era tan clara mi desdicha": em recorda una tanka japonesa que diu "Ara estimo les hores/ en què el món doló’em dava".
ResponderEliminarSi recuerdas a qué autor o en qué antología viene, dímelo, por saber.
EliminarSe celebra el amor cuando así se contagia!
ResponderEliminarTales celebraciones pueden (o suelen) ser imprevistas.
Eliminar"Pero yo no podía asomarme más a un recinto sagrado sin haber sido invitado". Bien hecho, hubiera roto el encanto. Un fuerte abrazo, Fackel
ResponderEliminarSe hubiera tratado de intromisión (indebida)
EliminarDurante mucho tiempo, la literatura del Romanticismo fue mi preferida.
ResponderEliminarAhora navego por otros rumbos---
Saludos cordiales
Bueno, hay cosas que hay que seguir apreciando, de cualquier género. Y sí, es inevitable que nos hayamos embarcado en otras navegaciones, pero el tiempo obra en contra. Saludo.
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