hete ahí, ensayando con tu mejor estilo una inmersión entre dos aguas que, aunque se trate del mismo mar, nunca son las mismas y, si bien te resulta familiar la ensenada en la que te zambulles, y has sabido de otras mareas, no debes descuidar tus propias fuerzas ni sobrestimar tus capacidades ni ignorar que la intensidad del oleaje, en ocasiones sorpresivo, siempre es una novedad costosa de batir y, si bien lo que pretendes es un ejercicio lúdico que compense la turbiedad de los días no olvides que tu objetivo es salir a flote, y seguir procurando otras zambullidas en las nacientes aguas que, empujadas por las galernas o bien engañosas por la calma aparente, esperas anhelante realizar
(Fotografía parcial de la imagen representada en la tumba del nadador de Paestum)
En realidad, lo verdaderamente importante es saber mantenerse a flote.
ResponderEliminarSalut
Por supuesto, pero lo que no es tan fácil es saber tomar las medidas adecuadas. ¿Seremos buenos nadadores en 2023?
EliminarYo ni siquiera sé flotar. Me ahogaría en un charco! Jeje
ResponderEliminarEn el océano de la vida -y de los bichos vivientes que nos acompañan- es donde sabes nadar y donde seguimos aprendiendo un poco más cada día. Pero no conviene descuidarse, Neo.
EliminarFáckel:
ResponderEliminarsupongo que siempre estamos nadando entre dos aguas, el optimismo y el pesimismo, la bondad y la maldad, la esperanza y el derrotismo... Por lo menos yo.
Por cierto, estoy viendo poco a poco la película "Mahabharata". Ya llevo 40 minutos. ¡Menudo lío de dioses y de hijos de dioses!
Los poemas recitados por poetas también los escuché.
Gracias.
(A veces soy un alumno muy aplicado...).
Salu2 y feliz año nuevo.
Pues sí, nadamos entre opuestos que además son complementarios. Acabo de recoger el periódico en papel y solo leer la portada (El País) ya me estremezco. Menudo fin de año que a la vez va a ser principio de otro, pero es como si no transcurriera el tiempo. El Universo debe reírse lo suyo a nuestra costa y esa invención tan sibilina como traicionera denominada tiempo.
EliminarPor supuesto, Dyhego, uno se pierde fácilmente en Mahabharata, pero a pesar de eso la belleza estética, la puesta en escena, la fuerza de los personajes te lleva a otro espacio y tiempo y, en fin, a otros mitos. Ya sabes que en estas cosas hay que ser muy libre y no obligarse a algo que cuesta en exceso, al menos no de una vez. Te pondré un nueve en aplicación.
Entre dos aguas tocaba Paco de Lucia sin zambullirse más que en las notas. Pero sí es un ejercicio.
ResponderEliminarPues no era poco el océano de sus notas, y bien que flotaba y llegaba a buenas costas.
EliminarBien sabes que para algun@s entre quienes me incluyo el hecho de zambullirse es todo un placer. Lo cual no implica, en absoluto, falta de previsión a la hora de elegir así como comprobación visual para que las aguas sean lo suficientemente profundas para recibir la solidez de un cuerpo sin dañarlo.
ResponderEliminarAhora lo tópico: Que 2023 resulte propicio para ti y los tuyos ..... con o sin entrambasaguas.
Por supuesto que comparto tus deseos y los revierto sobre tu libre albedrío, aunque ambos sabemos que si todo dependiera para bien de esos deseos el mundo sería un mundo Huxley, pero el ritual de esta fecha significativa solo para muchos humanos, y no todos, como bien sabes, es como un desahogo. Y nos gusta hacernos notar.
EliminarQue el oleaje nos sea leve.
ResponderEliminarY que resistencia no nos falte.
Buen sorteo de obstáculos, te deseo,
y felices noches y días por venir.
Se agradece. Y añado prudente: al menos llevaderos y sin excesivos quebraderos.
EliminarY si el oleaje arrecia
y dificulta nuestras brazadas
controlemos el pulso
miremos a las estrellas
y doblemos el esfuerzo.
Pues solo el que ve el peligro cara a cara
sabe reducirlo,
no importa luego el resultado
de su suerte.
Lo entiendo como analogía de lanzarse a ese mar que es el tiempo. Estamos en aguas 2022 y no lanzamos al océano 2023, solo nos queda salir a flote y nadar y sobrevivir pese a todo.
ResponderEliminar¡Feliz año nuevo Fackel! y, que nunca nos abandone la creatividad.
Y el mismo mar, Tatiana: el mismo paisaje, acaso más oscurecido: las mismas acechanzas e incertidumbres. Mas ¿cuándo no ha tenido lugar un temporal en la vida de la especie humana? Por 2023 con satisfacciones, a pesar de. (Ni la creatividad ni la crianza de nuestra razón y nuestras fantasías, a ambas hay que conocer y domeñar)
EliminarPor seguir a flote, sin rendirse.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz 2023
Cabe esperar el esfuerzo, siquiera porque si muchos hemos llegado hasta aquí no se trata ahora de abandonar caprichosamente (Otra cosa es que lo hagamos traicioneramente) Salud, MPau y suerte siempre.
EliminarPrecaución, hay que tener cuidado, las aguas son turbulentas, los acantilados agrestes, los espejismos son, como siempre, espejismos.
ResponderEliminarSalud y feliz 2023
Francesc Cornadó
Cuánto nos cuesta ver las rocas sumergidas: cuánto tardamos en valorar los oleajes: cuánta falta de perspectiva a veces para lanzarnos a lo proceloso: qué engañosa visión sobre un horizonte lejano que creemos nuestro y al que acaso nunca llegaremos.
EliminarPero ea, 2023 es de quien quiera habitarlo. Un abrazo.
Pese a que la canción del gran Paco de Lucia es una de mis preferidas y he escuchado muchas, no me gusta estar entre dos aguas, lo de estar ni en chicha ni en limoná, no va conmigo, además, creo que es de cobardes, es como jugar con dos barajas.
ResponderEliminarSaludos y buena entrada de año y también de salida.
Lo que dices es un significado usual que no tiene objeción. Pero la vida humana es una inmersión en sentido más amplio, entre pasado (encarnado ahora por el inmediato 2022) y futuro-al-que-se-le-supone (2023) y cada cual debe saber qué tal nadador es, qué cala elige para tirarse y qué obstáculos rocosos va a arañar. Pero en ocasiones nos tiramos al desconcierto y luego es aquello de sálvese si puede y el que pueda. Salud y esperemos cumplir los 365 venideros de la mejor manera; esperemos. Te lo deseo.
EliminarOs dejo un segundito solos y os encuentro a todos sumergidos en un mar encrespado, luchando a brazo partido en medio de las procelosas aguas de las mil corrientes de los golfos de todos los continentes, entre tremendas galernas, borrascas y tormentas de oleaje inmeeenso como castillos y remolinos gigantescos contra los q casi es imposible resistirse, agarrados
ResponderEliminara un pequeño corcho de cava y... Aun así, seguiremos a flote , seguro !!!
; )
Qué el 2023 nos reserve un mar cálido y sereno a cada uno, por mucho oleaje y frío q haya al rededor !!
Ojalá todo dependiera de asirse a un tapón.
EliminarPor un transcurrir generoso. Y que las aguas se asienten en las orillas, María.
Por si acaso, voy a tener cerca, el flotador perfectamente hinchado y con la presión justa.
ResponderEliminarMi buen amigo: Que "los dioses" te concedan un año lleno de sonrisas, unas cuantas caricias (que no hay que abusar) y algún que otro caramelo de limón. Y que tal día como hoy sigamos deseando. Al fin y al cabo -dicen- que el deseo mueve el mundo.
No te voy a llevar la contraria por una fecha tal cual la de hoy. Al fin y al cabo no me ibas a hacer caso tampoco. Que te quieran los que aún persistan en el intento.
EliminarYo siempre te hago caso; no seas malo.
EliminarBuen amanecer al 2023, Nox.
Eliminar... Urte Berri On, Fackel. Zorionak. Socol
ResponderEliminarHagamos todo lo posible porque lo sea. Urte berri on. Osasuna eta ongizatea, Soco.
EliminarHá um sentimento de liberdade ao mergulhar... encontrar um sentido para a existência...fortalecer também a coesão da equipa...
ResponderEliminarPorque a Vida é feita de encontros e desencontros...e nem sempre há coesão....
Interessante como sempre....
Obrigada pela visita, votos de um Bom Ano 2023....
Beijos e abraços
Marta
Obviamente, hay idas y venidas, como avances y retrocesos, depende de las fuerzas que nos ataquen o de las fuerzas que tengamos o nos mermen. Buen 2023, Marta.
EliminarNunca son las mismas aguas. Muy bello texto y reflexivo para empezar el año.
ResponderEliminarTe deseo lo mejor para este recién estrenado año.
Un fuerte abrazo, Fackel.
Pues que así sea, poniendo de nuestra parte todo lo posible.
EliminarNo caben más palabras (aunque tú no pongas principio ni final) ante tu excelente texto.
ResponderEliminarPero es un buen momento, en esta calma chicha que hoy me rodea, para desearte un buen 2023, a ti Fackel, entrenado nadador.
Vigilemos la calma chicha, puede ser traicionera, y por una buena navegación en 2023.
EliminarDe forma voluntaria o no, los 8.000 millones, estamos ya zambullidos en el desconocido mar del 2023. No son las mismas aguas de las que intentamos salir a flote hace apenas unas horas, el mar de 2022. Es el río de la vida, que a veces impetuoso, puede ser peligroso, o discurrir en aparente calma.
ResponderEliminarAlguien, a quien deseaba un feliz año nuevo, me envió con un texto de Mafalda : "me basta con uno usado, ¡De aquellos en que se vivía mejor!"
En algún momento has mencionado el peligro de "la galerna". Si el oleaje puede ser potencialmente peligroso, la galerna me devolvió al Cantábrico. Mejor no zambullirse en esas aguas, ni con flotador convenientemente hinchado.
Pones la "zambullidla entre dos aguas", con un toque de prudencia. Los cántabros, podemos estar "Entrambasaguas" y pasear tranquilamente. Lo digo por curiosidad, porque es el nombre de un municipio de Cantabria.
Y por estar a principio de año, otra curiosidad: podemos subir al Pico Tremares. De sus 3 vertientes, parten sendos ríos: El Ebro, que va al Mediterráneo, El Nansa, que va al Cantábrico y El Pisuerga, que va al Atlántico.
Así que en las aguas del mar, en los ríos o en la Montaña, es mejor no dejar en casa la prudencia y poder felicitar el año nuevo, o el nuevo día a los amigos, donde quiera que se encuentren.
Un fuerte abrazo Fackel
Bien por las metáforas, siempre que estas sean constructivas y deductivas. Lo que más conocí en mis tiempos de juventud fue la zona de San Roque del Río Miera, aquella aldea tranquila de Mirones, aquel valle profundo con un río de aguas ágiles pero creciente en una mera noche de tormenta, aquellas cuevas de difícil acceso donde los del Paleolítico se habían asentado y nos habían dejado como recuerdo sus útiles, aquellas tertulias nocturnas en el local que hacía de todo: de tienda, de bar, le llamábamos el drugstore, donde escuché por vez primera hablar de los maquis y aluciné con las historias, reales o inventadas, que algunos relataban.
ResponderEliminarLo de los tres ríos partiendo de las mismas vertientes puede ser un signo de la diversidad geomorfológica que podríamos aplicar a la étnica humana y muy particularmente a la española.
Prudencia extrema, paciencia mucha, temple con carácter y decisión...todo eso te deseo para 2023. No son abstracciones como ves, pero depende de cada individuo materializarlas más.Un abrazo, JManuel.
Parles amb tu mateix, com diuen que fan els artistes.
ResponderEliminarSobre "hete ahí, ensayando con tu mejor estilo una inmersión entre dos aguas que, aunque se trate del mismo mar, nunca son las mismas", em fas pensar en el riu que no és el mateix riu, d'Heràclit.
"A quienes entran en los mismos ríos bañan siempre aguas nuevas", dice el fragmento de Heráclito. Esta frase ha dado lugar a que ya los autores clásicos la repensaran, desde Platón, Aristóteles, Séneca, Eusebio de Cesarea, Ovidio o Marco Aurelio hasta Machado: "Es difícil que el hombre renuncie a anclar en el río de Heráclito, a creer en el ser verdadero de lo inmutable en medio de cuanto parece variar".
EliminarComo de Heráclito se han conservado fragmentos, no sabemos muy bien si estos tienen un discurso previo o posterior, lo cual ha llevado a que haya múltiples interpretaciones de sus citas.
Bellísimo texto que podemos interpretar en su significado literal y en su significado metafórico.
ResponderEliminarSiempre debemos "nadar y guardar la ropa", como dice el refrán.
Arriesgarnos y ser prudentes a la vez. Quien domina la proporción entre riesgo y prudencia domina el oficio de vivir; oficio apasionante y al mismo tiempo peligroso. Sin peligro no hay cambio y sin prudencia no hay conservación.
¿Qué nos deparará el futuro? Yo no lo sé... Pero hay que afrontarlo con ilusión...aunque... sin ingenuidad, por supuesto.
Feliz 2023...
Es muy difícil nadar y guardar la ropa, salvo que se finja nadar. Eso solo saben hacerlo los oportunistas, los que están a la expectativa para obtener un beneficio con el menor riesgo posible y no voy a poner nombres, porque no solo se trata de individuos sino de instituciones, y ya puedes imaginar. Aquellas que sirven a dos señores y que dicen que tampoco es posible servir a dos señores.
EliminarOtra cosa es la prudencia, medir los pasos, valorar el terreno, así que admiro tu conclusión: "Quien domina la proporción entre riesgo y prudencia domina el oficio de vivir; oficio apasionante y al mismo tiempo peligroso. Sin peligro no hay cambio y sin prudencia no hay conservación".
Y me quedo meditando en ella.
¿El futuro? Supongo que todas las generaciones han pensado en lo que les depararía el futuro, pero no caigamos en pesimismos antes de tiempo y solo por miedo. El miedo hay que domeñarlo. Apúntate este libro (que no va de autoayuda sino de pensamiento): "Filosofía del miedo", de Bernat Castany Pardo. Fácil, sugerente, aportador, sabio.