Que veinte o cincuenta años no son nada son imaginaciones del tango. No soy tanguero, aunque lo fui algo por influencia de mi madre que se sabía todos los tangos de su tiempo. Además escuchar ahora un tango de los célebres me remite a lo perdido y para qué. Pero eso de que veinte años no son nada siempre me llamó la atención. ¿Que no son nada? Que se lo digan a un preso o a un enfermo persistente. El tiempo parece poco o nada cuando ha transcurrido. Y eso si lo ha hecho bien. Pero el tiempo con penurias es larguísimo siempre. Claro, Gardel hablaba del amor, muy propio de un tango. Ya se sabe: rienda suelta a la melancolía. Pero incluso en el asunto amoreux ¿significa algo el tiempo? No me hagan caso, para qué teorizar en vano.
Podemos ir estando marchitos, febriles y errantes. Pero no hay vuelta alguna posible. En lugar de ir en busca de lo inexistente y perdido brindemos -apostemos- por mantener vivas ciertas dotes. La perplejidad. La admiración. La sorpresa. La curiosidad. Hay fines y motivos suficientes sobre los cuales podemos ensayar, a medida que pasa el tiempo, un cierto sentido de la vida que nos complazca.
No hay más.
* Dedicado a Noxeus.
El tiempo no es el mismo para la víctima que para el verdugo.
ResponderEliminarVente años es una eternidad. El problema de volver es que deseamos que todo esté como cuandos nos fuimos, porque en realidad lo que añoramos no es el espacio que dejamos, sino el tiempo en que lo dejamos, o sea, vente años menos.
No nos damos cuenta que espacio/tiempo ha de ir de la mano. Si se vuelve se hacen con vente años más, y todo, todo, será diferente, y en esa diferencia entra aquello que añoramos y deseamos ver.
Salut ¡
Así es, tal como dices. Hay que seguir adecuándose a tiempos que llegan en la vida de cada cual.
EliminarQue no son nada, decía don Carlos, vaya vaya!, y más a partir de cierta edad,
ResponderEliminarY cuesta hasta mantener febril la mirada.
EliminarTotalmente de acuerdo. Brindemos por el día de hoy que el mañana aun no ha llegado.
ResponderEliminarAlgunos ya lo hemos hecho especialmente. Salud.
EliminarSuscribo.
ResponderEliminarEs que no hay más, por mucho que se busquen tres pies al gato.
EliminarEl tiempo acaba siendo el todo. Y veinte años son muchos, por ser una cuarta parte de la vida, pero es bonito pensar que podemos volver donde fuimos felices. Y por supuesto, es mentira.
ResponderEliminarUn abrazo
Ya sabes que el cálculo de los años es aleatorio y a la carta. Lo que para uno es una cuarta parte para otros acaso es la mitad solamente. Fíjate, y me haces pensar en ello, que cada vez identifico más eso de la felicidad con las posibilidades. En la niñez y la juventud se nos brindaban aún muchas. Naturalmente, a unos más y a otros un pequeño margen.
EliminarNo hace falta que el tiempo esté cargado de penurias, para darse cuenta (si se acalla el ruido circundante) de su longitud. Ese "no son nada" a mi me suena a chorrada. Lo vivido; mucho o poco, es y es mucho.
ResponderEliminarAyer cuando recibí tu email, estaba en la estación esperando el tren. Y precisamente estaba repasando, aunque sin profundizar mucho, los acontecimientos de lo vivido. Me di cuenta de que era bastante rico.
Lo vivido; mucho o poco, es y es mucho. Lo suscribo.
EliminarSí, era un día para repasar, fugazmente si quieres, que ya todo está muy trillado, acontecimientos del pasado. Suscribo también esa riqueza.
Recordando al poeta alejandrino:
"...y atracar, viejo ya, en la isla,
enriquecido de cuanto ganaste en el camino
sin aguantar a que Ítaca te enriquezca".
Alguien dijo que el tiempo es relativo, yo lo creo.
ResponderEliminarSaludos
Y además pasa de los humanos, y de las demás especies, la mayoría de estas es peor tratada en ese sentido. O se les ha otorgado otros ciclos.
EliminarDiga el tango o que diga, veinte años es muchísimo tiempo. Al hacernos mayores valoramos mucho mas el tiempo, porque sabemos que es una cuenta atrás, que nos vamos acercando al punto final, y que es una de las pocas certezas que tenemos en la vida, que todo lo que nace, muere
ResponderEliminarY fíjate que aunque nos lo decían de niños, una de dos: o no nos lo creíamos o lo veíamos tan lejano que ridículamente pensábamos que les pasaba a otros...Sin embargo tuve amigos que cayeron para siempre en la infancia, otros en juventud y la mayoría en edades adultas pero nada provectas.
EliminarLo vivido ya es nuestro, será mucho o poco, por egoísmo siempre será poco y querremos más, pero al final tendremos el que nos toca, que no es poco.
ResponderEliminarAlguna vez habría que debatir sobre el concepto egoísmo/egoísta. Qué hay de condición natural inevitable del individuo de procurar por y para sí mismo y qué de acaparamiento marginando a otros. Supongo que con este concepto sucede parecido a otros: actividad, agresividad, atracción, rechazo, etc. Pero, en efecto, en muchos casos todo nos parece poco. Pero en la mentalidad cultivada y racionalizadora de cada uno está comprender los límites de nuestra propia naturaleza. Aunque las sociedades humanas no son nada tontas e incluso colectivamente se han instaurado normas, costumbres y prácticas de distinto signo para regular las tendencias destructivas del humano.
EliminarJajaa. Tu "¿que no son nada?" escandalizado, me ha recordado al "¿que si sabe bien?" seguido de la correspondiente galleta por decir tonterias, de un anuncio de pollo que dan por la tele.
ResponderEliminarPreguntale a la esfinge si 20 años no son nada😜
Abrazoo
Si te co testa, ya expkicaras, eh?
Hace tiempo que vengo preguntando bastantes cosas a la esfinge que llevo dentro y que marcará mi límite temporal. Me moriré con los mismos enigmas.
EliminarY no hay más.
licencias poéticas, que a veces dan para una reflexión, sobre por ejemplo, la relatividad del tiempo...
ResponderEliminarTomemos, pues, con humor y relajación las licencias y tópicos. Riamos, pues ya sabes que ríe quien sabe.
EliminarTautológicamente hablando, veinte años son veinte años; tiempo suficiente para que pasen muchas cosas. En ese tiempo, en función de lo que le pase a cada cual, la percepción será, personalmente, diferente; incluso habrá gente que intente establecer como más cierta su propia percepción; tal cosa, en mi humilde opinión, es un error, pues todas las percepciones son ciertas y falsas a la vez dependiendo la amplitud del marco de análisis que se les dé...
ResponderEliminarBueno, después de decir lo anterior con atrevimiento temerario, voy a ser más temerario aún: yo creo que el tiempo no existe más allá del habitáculo de los relojes... Cada cual percibirá esa magnitud convencional según sus circunstancias y sensibilidades; yo, perdón por personalizar en mí, siempre he tenido la sensación al recordar el pasado de estar en él en el presente; es más, siempe tengo la sensación de que ese pasado está contenido en el presente y lo estará en el futuro...
Yo no quiero volver hacia atrás para recuperar tiempo ni cambiar nada, soy lo que soy porque fuy lo que fuy; lo único que me gustaría es seguir teniendo un "tiempo" largo (a fecha de hoy) a futuro y con buenas condiciones físicas y posibilidades de subsistencia...
Me gusta lo que canta Ismael Serrano en una de sus canciones; dice: "... el tiempo perdido enseña a vivir..."; no obstante yo pienso que el tiempo no se pierde, tan sólo se emplea, pues cuando "no hacemos nada", también estamos empleando el tiempo del que disponemos (genéticamente, telómeros mediantes, o por otras concepciones o creencias sobre el "de dónde" "por qué" "para qué" "hacia dónde")...
Habrá muchos científicos que sepan lo que somos parte biológica por parte biológica e incluso en el completo biológico, pero no tenemos ni puñetera idea de lo que somos y de por qué pensamos, sentimos y reaccionamos en la forma que lo hacemos... Pienso que formamos parte minúcula de un universo holográfico y, al igual que una pieza de puzzle toma relevancia añadida a las demás construyendo un todo (lo del todo da para unos cuantos tomos) cada pieza de la existencia, nosotros entre ellas, tomaríamos identidad cierta en la visión del gran puzzle de la existencia... pienso (sólo he bebido una cerveza, aclaro, jejeje)
En fin, tal vez el tiempo se nos escape por la parte trasera de los relojes, o tal vez permanezca con nosotros siempre, independientemente del tiempo de reloj y de calendario transcurrido, porque el tiempo seamos NOSOTROS en lo humano y cada miembro de cada especie en la suya...
Ya que empiezas el post hablando del tango ( a mí me gusta ver bailar tango), decía un profesor que yo tuve que: "La vida es un tango y quien no sepa bailar está frito"...
Abrazo
La percepción es siempre algo subjetivo. Pretender que lo que te ocurre a ti o ves tú es lo que sucede a otros o tiene carta de objetividad puede ser hasta una infamia. Pero es corriente que suceda. Qué calor hace hoy...¿Hace o tú lo tienes?, por citar algo común del día a día.
EliminarTambién creo que el tiempo es algo de los relojes, sean de sol o láser ultratodo. Jamás vivimos actualmente en el pasado (me refiero a cada individuo), simplemente lo recordamos, que es apenas un eco y seguramente modificado y adulterado por la memoria, según. Y lo revisamos con criterio de nuestra evolución adulta. Es como las películas de romanos de la MGM: ¿se daban los besos los romanos como los habitantes de Hollywood?, otro ejemplo.
Vas en buena dirección al pensar que no quieres regresar al pasado ni para revivir ni para cambiar nada. Misión imposible por otra parte. Y quien lo intente habitará un mundo de tinieblas para su vida presente, que irá desde las conductas personales hasta los propios pensamientos en materia filosófica o política. Carca, carcamal, sería el resultado, modelo de individuo que no progresa íntimamente. Ni se adecua a las circunstancias, lo cual implicará para él choque con la realidad cotidiana.
Mira sí, interesante lo que sacas a colación de eso de "perder el tiempo". Me lo repetían a mí tanto en tiempos tiernos aún porque me quedaba en las musarañas o en mis mundos de pompas y aventuras interiores. El tiempo se usa: unas veces hay opciones personales, que pueden ser hacer cosas o simplemente estar en un ocio e indolencia que no hace daño a nadie. Otras veces es obligatorio comprar y vender tiempo, pues las relaciones humanas son sociales, mercantiles, de intercambio total, ahora bien o las distinguimos para que no nos devoren o no vayamos luego a reclamar al maestro armero.
Últimamente mido más el transcurso de la existencia por el deterioro que por el reloj o el calendario. ¿Serán las células y los tejidos en su inexorable agotamiento el verdadero concepto para cada humano de eso llamado tiempo?
Pues eso, tal vez la vida es un tango y acaso más: nos tangan.
Un abrazo.
¿Volver? El pasado goza, inexplicablemente, de un prestigio cuyo fundamento se me escapa. "Corren malos tiempos, los hijos no obedecen a los padres y todo el mundo escribe libros". ¿Te suena esta frase? La dijo Cicerón. Sé, sabemos todos, que al pasado nunca volveremos, pero a veces es como si estuviéramos en él.
ResponderEliminarEl pasado es la referencia de cada uno, incluso colectivamente para generaciones mayores también lo es. Lo malo es que pensar en el pasado, o recordar, nos lleve a comparar. Incluso comparar no está mal si lo hacemos para ver contrastes solamente, pero hay que conocer los parámetros de vida de cada época. Y atenernos a lo que fue y a lo que es y, por supuesto, a lo que acaso no puede ser de otra manera.
EliminarCuando tenía veinte años, el tiempo era algo tan lejano. Luego, fueron sumando las décadas y esa lejanía se transformó en cercanía. Ahora, todo transcurre demasiado rápido.
ResponderEliminarAbrazos Fackel.
En la infancia y juventud nuestra percepción del tiempo nos parecía que este era largo, lento y a veces insufrible e inacabable. Casi creíamos en la eternidad del tiempo, y dábamos extensos márgenes para vivir las distintas fases. ¿Es todo ahora más rápido o nos lo parece? Probablemente ambas cosas. Hoy hay formas de vida vertiginosas, competitivas, pero creo que lo sabio es instalarnos en la prudencia, cierta calma cada vez mayor y ninguna competencia. Se puede intentar.
EliminarSerá viver como dançar? Intenso, poderoso, mas fugaz...Como no tango em que se ama brutalmente e depois... fica-se perdido nas memórias.
ResponderEliminarUm texto para reflectir. Hoje marco o regresso de férias com novos poemas.
Beijos e abraços
Marta
Bailar, cantar, danzar...son expresiones de la vida: en parte copia, en parte alternativas. Siempre tratando de llevar lo lúdico a las obligaciones y sometimientos. Saúde, Marta.
EliminarTempus fugit. Inevitable. Y para todos.
ResponderEliminarPienso que cada época de la vida tiene -puede tener- su encanto, su atractivo, si en condiciones normales de salud, se sabe ver y sentir siempre la curiosidad, la disposición al descubrimiento, al aprendizaje. A la novedad.
Y vas aceptando con naturalidad, las limitaciones y las pérdidas que, inevitablemente , irán surgiendo, no?...
Y, me gusta el tango. Escucharlo, sentirlo y bailarlo. Aún.
Pues ya te digo que los ciclos de bienestar personal dependen de factores diversos. Hay quien lo ha pasado bien y quien lo ha pasado mal en la niñez o la juventud, hay quien lo supera y quien no, hay quien tiene modus vivendi estable y quien no lo ha logrado, y hoy día ni te cuento. Así que sobre la aceptación de limitaciones o de pérdidas no me atrevo a decir nada, ojalá se pudiera en todos los casos, pero...
EliminarBuen día, tanguera.
"La perplejidad. La admiración. La sorpresa. La curiosidad": que no faltin! És veritat que vint anys són molts.
ResponderEliminar"Si las cosas que uno quiere
Se pudieran alcanzar
Tú me quisieras lo mismo
Que veinte años atrás"
Muy inspirada por Omara te veo.
EliminarFáckel:
ResponderEliminarel tiempo se desboca conforme pasan los años, por lo menos es lo que siento.
Salu2.
Se desboca respecto a nuestro propio pasado: mermas, limitaciones, desinterés, goteras...Pero hay que coger las bridas y valorar. Si se no se puede galopar, trotemos. Si trotar es costoso, vayamos al paso. Que nos quede al menos el paso.
Eliminar