No te muevas. No me muevo. Esa posición es importante para que pueda captar la sombra de tus senos. Procuro hacer lo que me dice, pero cansa estar así. Lo entiendo; tampoco es cómoda la tensión y el movimiento de mi brazo sobre el lienzo. Si echo un poco más los brazos hacia atrás, ¿no le sirve? No me sirve. Es usted muy exigente, maestro. ¿Nadie te ha dicho que la naturaleza nace de la propia tensión? Es que mi naturaleza ya se hizo hace tiempo, ¿no cree? Solo en un sentido, amiga mía. La naturaleza es una línea curva que no cesa. Si fuera aún púber le daría la razón, pero ahora ¿acaso no me ve como la mujer madura? La imagen que estoy reproduciendo en el cuadro dirá qué mujer eres, en qué estado te encuentras, qué espacio ocupas. Pero maestro, ni que usted fuera un dios creador. A mí manera lo soy. Es una propiedad muy humana, aunque no se lo puedan permitir todos los humanos. O no quieran intentarlo. Si me permite le diré que me resulta pedante. O al menos muy seguro de sí mismo. No, no estoy seguro ni de mí ni de nada. Solo hago. Interpreto. Trato de extraer lo que tu cuerpo proyecta para transformarlo en más que una simple imagen. ¿Más que una imagen? Sí, en una trascendencia. Pero si usted no cree en metafísicas, señor. Solo creo en lo que trasciende de la belleza. De la fealdad del mal no trasciende nada, salvo que al horror lo llamemos trascendencia, lo cual sería un fracaso. ¿Por qué sublima tanto la belleza, maestro? Porque en algo puramente humano nos tenemos que refugiar. ¿Aunque no sea duradero? Aunque sea efímero, sí. Maestro, ¿a usted la belleza le produce placer? La belleza es placentera por sí misma, sea o no observada por otros ojos. Sea o no aprehendida por unas manos. Sea o no comprendida por una inteligencia. ¿Sabe qué? Usted a veces me parece un místico. Ya te he dicho que yo hago; que interpreto. Pero antes me dejo poseer para que mi mano, que en realidad sigue a mi ojo, exprese una cierta eternidad. Tú, amiga mía, derivarás como yo lo haré hacia cambios menos sutiles del cuerpo. Pero lo que estás siendo en este instante será imperecedero. No te muevas ahora. No, no me muevo.
(Fotografía de Zdenek Virt, Praga, 1966)
No se porqué, pero he pensado en Nonell y su modelo gitana.
ResponderEliminarSalut
No se me hubiera ocurrido Nonell, no. Asociación de ideas, supongo.
EliminarHay un ritual mágico que se produce cuando dibujamos a partir de un modelo real. No necesariamente ha de ser un desnudo, ni siquiera un desnudo bello. El artista -y esto lo sabían muy bien quienes pintaban animales y escenas de caza en el interior de las cuevas del Paleolitico, alumbrados por el fuego- se va apoderando, trazo tras trazo, del alma o espíritu de su modelo. En buena medida se podría hablar de acto de posesión. No sería pues la primera vez que un pintor se enamora de su obra.
ResponderEliminarSaludos.
Tal vez sea como dices. Los pintores son muy receptivos a la belleza del entorno. La posesión obra como acicate. Suele establecerse una complicidad entre maestro y modelo que no siempre se limitan al posado.
EliminarDiálogo íntimo del artista y la modelo, sobre "la trascendencia de la belleza". "Una cierta eternidad" permanecerá en la obra que nace a la vez de lo más íntimo del genio capaz de "ver" en el claroscuro de luces y sombras, y la fuerza que emana del modelo que contempla. Puede la obra nueva quedar reflejada en lienzo, esculpida en piedra o madera, puede ser descrita en unas líneas más o menos poéticas o hecha de trapos recortados como el Patchwork. Lo que traspasa el tiempo, será el hijo, al que ambos dieron vida, en el dialogo íntimo, y que todos podrán contemplar, cuando ellos ya no estén.
ResponderEliminarUn abrazo Fackel, porque tú lo has hecho revivir sacándolo de Praga y dejándolo ya en 2021.
En efecto, la obra se la plantea un artista como un objeto pero también como un medio (¿o médium?) de intento de trascendencia. No todas las obras de arte traspasan la temporalidad, cuánta destrucción ha impedido que llegue a nuestra mirada y nuestras apreciaciones. Suelo pensar mucho en ello, para no llegar a nada, obviamente, salvo a lamentarlo. Gracia, J Manuel.
EliminarLa belleza es siempre un buen refugio para los malos tiempos.
ResponderEliminarInteresante texto, muy interesante.
Un abrazo, Fackel.
La belleza y el conocimiento, Rita. Sin ellos se lleva peor la existencia.
EliminarMuy cierto.
EliminarAunque podríamos ampliar los refugios, por supuesto.
EliminarPor las modelos, que tiene que soportar la inmovilidad en pos de la belleza que capta el pintor. Un abrazo
ResponderEliminarPor supuesto. También tienen -y han tenido- que soportar otras historias. Ha sido un oficio a lo largo de la historia. Tampoco nos olvidemos del modelo hombre, eh.
Eliminarសូមអរគុណ។ សុខភាព
ResponderEliminarUm diálogo interessante...Formas diferentes de ver e sentir... O que fica de uma pintura é a janela aberta para as interpretações...pode não ser o que o pintor idealizou ou o que o modelo sentiu...Tema muito interessante...
ResponderEliminarObrigada pela visita
Beijos e abraços
Marta
Cierto, Marta. Un cuadro está siempre abierto a múltiples interpretaciones. Incluso aunque el pintor haya pretendido una sola siempre puede abrirse y reflejar varios mundos. Bien por ti.
Eliminarសូមអរគុណ។ សុខភាព
ResponderEliminar🤣 🤣
He tenido bastante suerte con esto. La relación con modelos en ocasiones ha desembocado en amores transitorios pero intensos. Por lo que he podido leer en biografías de otros fotógrafos e incluso en las experiencias contadas de algún colega cercano, a veces no hay tanta suerte y los contactos se mueven en aguas turbulentas. Conté algo de Palmira. Quizás lo recuerdes.
ResponderEliminarSí, sí, lo recuerdo. En el amor la relación establecida seguramente es inversamente proporcional como en aquella regla de tres: a menos duración, más contundencia y apasionamiento, ¿no?
EliminarYa no me acuerdo.... jajajaja! 👴
EliminarModestia aparte, oiga.
EliminarMe costaría introducir el concepto de la modestia, porque al fin y al cabo, en las cosas del amor, nadie es capaz de saber realmente quien es conquistador y quien conquistado, cazador o conejo, etc. No hay méritos cuantificables, ni récords catalogables. En fin...
EliminarPor cierto, en comentarios, más adelante se dice algo de amor y erotismo. No sé si sería extensible, pero en el ámbito artista/modelo, creo estar convencido de que se trata de la misma energía vibrando en frecuencias diferentes.
Es terriblemente fácil enamorarse de una/un modelo.
No me extraña. ¿Por cánones establecidos, por pulsiones personales, por actitud del sujeto-objeto? Pregunto por preguntar, nos llevaría a un debate largo el tema. Es exacto lo que dices al principio, nadie sabe quién tira la piedra, pero creo que gusta mucho a cada involucrado de un enamoramiento apuntarse el tanto del yo fui primero. Mejor tomarlo con ironía, porque se ha hecho siempre un relato falseado y aparente. De hecho creo que triunfa más quien se mantiene más en reserva y a la expectativa, claro que otros lo llamarían frío y manipulador, jej.
EliminarNo se te da mal el camboyano, no. Perdono una falta. Jej
ResponderEliminarLa historia del arte está llena de historias sobre las relaciones de los artistas y sus modelos. Sera morbo, pero me hubiese encantado ver como se pinto, la chica de la perla, la venus del espejo, la dama del armiño... ver de trabajar a G. Klimt.
ResponderEliminarEn cualquier caso, no me extraña que la relaciones entre artista y modelo sean intensas, si realmente se quiere sacar la personalidad del modelo, el conocimiento del otro puede provocar todo tipo de situaciones.
Un saludo.
¿De verdad quieres saber cómo pintó Klimt? Yo le vi:
Eliminarhttps://laantorchadekraus.blogspot.com/search?q=cartapacio
Ahí hay diálogos pintor y modelo. Lo único que tendrás que ordenar ese cartapacio.
Creo que en muchos casos la modelo es la excusa formal. Que el artista acaso tiene una imagen pergeñada, una imagen que persigue y que entonces un físico o un moverse un cuerpo que posa le da la pista. Gracias, Ángel.
Muito bom este post, meus parabéns.
ResponderEliminarArthur Claro
http://www.arthur-claro.blogspot.com
Gracias por pasar y leer, Arhur. Bienvenido.
EliminarHace algunos días, visitaba una exposición sobre la representación del cuerpo femenino a lo largo de la historia, en el arte y fue muy interesante descubrir las diferentes miradas de los y las artistas. Creo que la belleza está siempre viva, no en la obra en sí sino en quien la capta y en ese sentido, creadores, me parece a mí, somos todos, otra cosa es que de la belleza nos nazca el amor, que es lo que bajo mi punto de vista en el caso de la obra verdaderamente trasciende. La belleza es gusto pero el amor es acción. Un abrazo.
ResponderEliminarPero el amor que nos nace no va solo en la dirección mujer u hombre, sino que percibimos amor e incluso erotismo -entiéndelo- sobre muchos otros objetos generados por mano humana o de la naturaleza. Hay amor por espacios, hay amor por obras. Yo me cuelgo mucho habitualmente de la tipografía, ¿quieres creerlo? Y no es la única dirección. No te digo ya en términos literarios. Sea amor o apasionamiento, me da lo mismo, los conceptos son movibles y ajustables, dependiendo de la mirada personal. Me quedo pensando: la belleza es gusto -atracción, atrapamiento, vinculación íntima- y el amor es acción. Una acción que no siempre sabemos poner en acción, ¿no?
EliminarClaro, entiendo el amor en un sentido muy amplio, y cuando hablaba que es en la mirada donde se da la belleza pensaba precisamente en eso, es en la acción de mirar donde se re-crea, se re-construye, se cristaliza la belleza de las personas, de la naturaleza, de los objetos o de las obras. He dicho el mirar porque venía al caso pero claro está que también pueden participar los demás sentidos y el entendimiento; el placer, el gusto por la belleza, no solo es algo corporal sino también intelectual, todo eso además lo dice tu artista. La fotografía de Zdenek Virt la has escogido muy bien, es muy buen ejemplo del tema porque lo refleja, lo reflexiona; el pintor recrea a la modelo en su obra, el fotógrafo re-crea la escena en su fotografía y nosotros re-creamos la mirada del fotógrafo y cada uno se crea su imagen, tú mismo has creado la tuya y nosotros además te leemos y la re-creamos. Y claro, lo de poner el amor en acción no es que no siempre sepamos, no es solo una cuestión técnica, sino que realmente nos tiene primero que nacer ese amor y la necesidad de expresarlo, que es lo que me parece a mí, sin entrar en valoraciones, le ocurre a los artistas. Todos somos creadores pero no todos los creadores son artistas, a no ser que queramos aceptar artistas sin obra, o que aceptemos la vida misma como obra. Pero algo parecido es lo que le dice el pintor a la modelo o ¿no?
EliminarVaya texto imponente el de tu comentario. Cualquiera de las posibilidades que planteas, con interrogantes o con afirmación, se dan en la vida. El concepto de arte también ha sido movible. Hay obras cuya calificación artística nos cuesta aceptar, pero están plenas e incluso pletóricas de significados, de elaboración técnica, de voluntad recreativa. En la medida que en la historia han evolucionado técnicas y objetos expresivos ha avanzado o mutado el concepto de arte probablemente. Tiendo a explicarme cualquier fenómeno, y no me gusta incidir en si lo tradicional -la pintura tipo naturalista, por ejemplo- es más arte que otros estilos que ya son también tradicionales en cierto modo y no te cuento con manifestaciones del siglo XX avanzado y el XXI. Trato de ser receptivo a todo, convertirme en un individuo de cada tiempo de la historia, y mira que es difícil, pero ¿acaso una de las funciones del arte no es convertirnos en individuos de cada tiempo y lugar, aunque no se lo propusiera explícitamente? Hay mucho arte antiguo -viejos imperios como los asirios o los hititas o persas- cuya creación no ha sido valorada y sin embargo tiene un carácter netamente creativo, aparte del mensaje propuesto. Una mente abierta debe valorar cada acción artística, le afecte o no directamente (la mayoría ya no) y ponerse en el caso de una sociedad e imaginar cómo encajaría una sociedad determinada aquellas creaciones, cuyas funciones en tantos casos estaban muy dirigidas desde el poder. Pero sin embargo, el artista -o su escuela entera- buscaban la manera de sortear un poco los mandatos del poder. Creo que muchos artistas influyeron sobre los potentados y mandatarios, a pesar de estos; en la misma Iglesia ocurrió con la obra del Renacimiento. En fin, nos llevaría a profundizar en cantidad de detalles tan interesantes, pero me has dado alas y me pierdo en mi propi de-curso.
EliminarTu propi de-curso me parece muy interesante; me remueve preguntas. A mí me parece que hoy la cultura (siempre fue así, no lo sé, probablemente) está muy institucionalizada, muy dependiente de todo tipo de instituciones, del Estado, también dependiente de patrocinadores privados, de los museos, de la masa, que hoy con los nuevos medios también se ha convertido en otra institución, ¿cómo puede hoy el artista sortear los mandatos del poder si el poder dicta con su dinero, intereses y su gusto los temas? ¿No deberían los artistas guardarse cierto margen de independencia, no solo ideal sino también de hecho? En fin, que me gustaría mirar hacia atrás por la ventanita del futuro y ver que es lo que ha sido y queda del arte de nuestros días.
EliminarGlup, era propio y devoré la vocal más sonora. Buenas preguntas, pero en el pasado también fue así. Los mecanismos eran algo diferentes, pero ¿no existían los mecenas, los faraones, los reyes, los papas, los obispos, los dux, los nobles o simplemente potentados comerciantes que encargaban obras para sus imágenes y semejanzas, para mayor honor y gloria, para impresionar a los otros? Seguramente ninguna obra de la historia del arte habría llegado a nuestros días y nuestros ojos sin el encargo pagado de cualquiera de esos personajes del poder. Todo lo que vemos en iglesias y museos, de siglos pretéritos, estaba patrocinado y respondía a los intereses, gustos y objetivos varios de sus patrocinadores. Hoy el artista está más en precario y se deben a un mercado que también marca preferencias e insinúa intenciones, aunque no sé si son los mejores tiempos de lo que hemos llamado la creación artística.
EliminarLa relación del artista con su modelo conduce hacia el acto duradero del arte. A veces, es la misma relación la que define la belleza.
ResponderEliminarNo digo que no, pero luego está el receptor y ahí juegan tantos mundos interiores y de cada cual...
EliminarDebí ser pintor y maestro. Habría ligado más.
ResponderEliminarNo te fíes, no necesariamente hay una relación causa a efecto sentimental entre los dos agentes de la ejecución de una obra.
EliminarEl pintor y el escultor transforman la belleza de una mujer normal en belleza absoluta, belleza inmarcesible, belleza universal. Los ojos del creador hacen mirar a la persona que hace de modelo de otro modo.
ResponderEliminarMuy interesante es el tema de cómo la belleza depende del que mira. También les pasa a los fotógrafos. Seleccionan a una persona y a través de sus fotografías la transforman en alguien con carisma, belleza, singularidad.
Es un misterio.
Y el reconocimiento de la belleza es dual. Hay quien solo la reconoce si responde a cánones. Hay más bellezas que no se muestran. Hay bellezas ignotas. Hay bellezas donde parece que no hay belleza. Sí, la visión es muy subjetiva siempre, aunque parece haber acuerdos culturales, llamemos, donde muchos coinciden. ¿No serán también un concepto difuso y sublimado? Gracias, Ana, por poner tu opinión.
EliminarA mi també m'agrada molt d'interpretar, la majoria de les vegades que faig un poema m'inspiro en una imatge.
ResponderEliminarHay muchas formas de imágenes. Los artistas más primitivos retuvieron imágenes en su mente y las interpretarían sobre un espacio llamado pared, figura, lienzo, etc.
EliminarFáckel:
ResponderEliminarparece que a los artistas les gustan las posturas extremas. El exceso. El límite.
Salu2.