No sé quién ha tenido la ocurrencia de inventarse eso de que no preguntemos lo que puede hacer el país por nosotros sino más bien qué hacemos nosotros por él. Hay que tener mala idea. El agua me sabe a babas, la comida de bote me produce úlcera, los testículos me escuecen, los piojos recorren mis axilas como por barra libre y el corte que me hice ayer al saltar las alambradas se me ha infectado. Y esto solo de aperitivo. Mañana va a haber contraofensiva y estamos todos calados de miedo. Si no fuera por los estimulantes no soportaríamos ni el mal humor. El pater pasa de vez en cuando con su sonrisa falsa. Dice que para darnos aliento o por si necesitamos sus servicios espirituales. Palabras. Él no se la juega ni tiene que asaltar las posiciones del enemigo. Ese tampoco se libra de que las ladillas le muerdan sus partes, dice Joe jocoso. Cosas así nos hacen reír como si estuviéramos sentados a la puerta de casa en Hell's o en Bronx, y hasta el capitán de la compañía alienta las bromas. Hoy ha llegado un refuerzo de novatos con sus aires de comerse el mundo o, mejor dicho, de ganar la guerra. Los superiores nos piden que los tratemos bien, pero Joe y Kuczynski se saltan el consejo y ya están preparando las novatadas. Como si esta posición nuestra de mierda fuera un centro de colegiales. Pero bienvenido cuanto sirva para liberar esta carga de angustia. En las horas tensas de espera quien no juega al póker o echa una cabezada platica con otros. Algún perdido hasta se pone a leer una novela de serie negra. Aunque aquí todos somos camaradas conviene tener precaución. Hay, como no podía ser menos, lo peor de cada casa obligado a hacer por el país. Los que preferimos enredarnos en diálogos que no llevan a ninguna parte que no sea el entretenimiento nos preguntamos a veces cosas que nadie sabrá respondernos. O, mejor dicho, que no querrán respondernos. Kuczynski, que ha vivido antes otros peligros en Europa, es el más crítico. Vaya coartada lo del enemigo, dice bajando la voz. El que inventó el término no pudo tener más éxito. El enemigo es como un personaje que no tiene ni carne ni pensamiento ni siquiera casi existencia si no fuera porque dispone de armas. Cuando dices enemigo no piensas en que al otro lado de las líneas hay otro Kuczynski o Joe o Harris. No piensas que matas vidas o ellos matan las nuestras. Juegos de generales, salta Malcolm, un negro gigantón que paga dos veces el servicio a la patria. Pero nosotros entramos a la jugada. Nos arengan, nos envuelven desde niños en la bandera, nos hacen creer que somos los salvadores del mundo. Y nos lo creemos. Hasta que te ves en este hoyo y revienta la tierra y nuestros cuerpos saltan al vacío. Pero no vale meternos en filosofías ni en moralidades cuando nuestra vida está en juego. Se trata de sobrevivir, y solo tienes garantía de supervivencia cuando ganas. Si el asalto es exitoso de esta volvemos pronto a casa, se corre la voz. Y los rostros agotados, hastiados, desesperanzados, que mostramos todos parecen cobrar nuevos bríos, aunque sean engañosos. Por si acaso es verdad. Al fin y al cabo volver seguro que volveremos, dice el bueno de Malcolm. No pensemos ahora cómo.
(Fotografía de W. Eugene Smith)
Una cosa grave que cabe preguntarse es la existencia misma de paises.... por que existen estas fincas en donde ciertas familias o grupos financieros ejercen el poder? Parece las elites inmensamente ricas se han otorgado parcelas de planeta en donde ejercen cierto poder opresibo sobre los habitantes.
ResponderEliminarClaro hay unas parcelas mas comodas que otras cuando uno ya no es de la elite sino de la "masa"
al de la masa le aplican todas las leyes y es quien va a la guerra
Hace un siglo hubo una guerra en Marruecos y he oído que quien podía pagar se libraba de ir allá. Todo tiene un precio. Y no todos tienen para pagar el precio. Respecto a la existencia de países, bueno, eso es tan antiguo como la Humanidad organizada, ¿no? Con toda su secuela de variantes.
EliminarEl problema es el que señalas, que ciertas familias, en sentido amplio y diverso, se han considerado propietarias de territorios, vidas y haciendas.
Luego, la propaganda sepulta estas palabras con grandes frases heroicas por la patria.
ResponderEliminarLos aparatos de propaganda funcionan mucho tiempo antes de guerras y se incrementa su acción a medida que la proximidad de estas es un hecho.
EliminarMe gusta más la Guerra de Gila. La de los cañones sin agujero y la que llama al enemigo para preguntar a que hora piensan atacar.
ResponderEliminarVIDEO
Y a quién ni. Pero las de verdad existen para desgracia de la Humanidad. Voy al vídeo.
EliminarLos españoles somos de peleas en la barra del bar y en guerra de guerrillas (nosotros la inventamos), por eso unos pocos, con dinero, que nos conocen bien nos mandan a recoger cebollinos y nos quedamos tan contentos.
ResponderEliminarProbablemente, pero sospecho que también les sucede a los talibanes y peor.
EliminarRespecto a la invención de la guerrilla parece ser que ya los pueblos celtas e iberos de la península la practicaron contra los invasores. El término debió de adquirir suerte como tal cuando la guerra contra Napoleón, que sin ayuda inglesa y otros avatares del emperador galo no se hubiera ganado
El único término militar con el que simpatizo es la deserción
ResponderEliminarQue por cierto no es un término solamente militar, se aplica a más tipos de abandono y creo que en término del Derecho también existe para nombrar el abandono de una apelación, por ejemplo.
EliminarNo soy capaz de justificar una guerra. Llamadme ilusa. Soy capaz de entender porque cocurre pero no justificarla.
ResponderEliminarOtra cuestión es la deserción que tambien se da en la vida cotidiana sin guerra.
Si uno ha participado en la decisión cualquiera que haya sido debería preguntarse: si ha dado un SÍ, tiene derecho a desertar? Ahí lo lanzo. Perdonad mi "arrogancia".
Buen relato Fackel. Provocador como siempre.
Anna Babra
Pues hay mucha gente que justifica las guerras cuando se ve inmersa en ellas o sin que le toque todavía.
Eliminar¿Quieres decir que si ha dado un Sí a la guerra, si la ha respaldado, apoyado o al menos no reaccionado ante ella...? Mira que es complicado el tema sobre todo cuando tenemos EL PRIVILEGIO o LA FORTUNA de no conocer de momento ninguna.
El derecho a la deserción supongo que existe siempre. Bueno no sé si derecho o solo opción. Llega un momento en que los términos son una tortura.
Y yo no te veo arrogancia por ningún lado, eh.
Parece que las féminas, no tuviérams nada que decir... Yo solo dejo, este sencillo -casi infantil- poemita, que encontré en un papel amarillo, de allá por los... cuando aún mis peques aprendían a gatear...
ResponderEliminarNo quiero ir a la guerra, mami
no tengo a quien odiar.
No encuentro la razón
para matar a nadie.
y tengo miedo de morir, mamá.
No quiero ir a la guerra.
No pueden obligarme a disparar.
No quiero ser un héroe
por algo que no siento,
que no creo.
Si me llaman cobarde,
me da igual.
Me esconderé en el fondo de la tierra
y no me encontrarán
No quiero ir a la guerra, Ayúdame, mamá.
( Y perdona(r), si te(os) parece... inapropiado)
O sea, que es tuyo el poemita. Pues yo escribí entonces -15 años- uno que leí delante de la clase, pero nunca guardé ni papel ni memoria del texto completo. Hasta la fecha me considero un privilegiado por no haberme tocado in situ y en la edad algo tan horroroso como una guerra, una posguerra y etc. de jinetes apocalípticos, pero como mis padres la había vivido en directo y apechugando siempre fue una constante que escuchaba a los mayores y me condicionó a su manera. Y encima civil. Mensaje de mi padre a sus hijos al morir a los 95: que tengáis mucha suerte y no conozcáis otra.
EliminarMe parece muy apropiado y también me considero afortunado por recibir testimonios de personas como tú, como vosotros los que concedéis el tiempo de leerme mis alteregolaciones.
El poemita no tiene fecha. Se me ocurre pensar que lo escribiría, cuando cualquier guerra que por el mundo han sido y que por desgracia, siguen siendo... Tqdas inconcebibles. Por la Paz, siempre, F.
Eliminar¿Crees que las guerras son inconcebibles? Pero eso es como ignorar una parcela y ocupación de primera línea del género humano y sus montajes territoriales, sus luchas por el poder y sus ansias de enriquecimiento a cuenta de otros. Yo diría que son terribles, odiosas y una lacra, pero conociendo los hechos históricos se concibe que en un momento determinado se desaten. Nos llevaría a debate largo. Y solo era cuestión de matiz conceptual, aportando un grano de arena discrepante y polemista, jej.
EliminarPerdonar la intromisión pero el poema me ha encantado y no podía dejar de decirlo.
EliminarFackel, es esta una entrada oportuna, con la guerra de Afganistán dando, al parecer, sus últimos coletazos. Me pregunto de que ha valido tanto dolor y devastación.
¿Quién ha ganado con ella?
Un saludo.
No pensaba en Afganistán al escribir esto, más bien en los USA, a tenor de la fotografía adjunta. Afganistán es un fracaso para todos los que han intentado controlarlo, rusos y americanos en estos tiempos y creo que antiguamente los mongoles incluso. Con el tipo de señores de la guerra que llegan al poder puede pasar de todo, incluso que no se lleven bien entre ellos. O que esta vez den un paso más y obtengan reconocimiento internacional. Pero la mujer, la educación infantil y el atraso rural van a seguir siendo cuentas pendientes de gran sufrimiento.
EliminarSupongo que quienes han ganado con la ocupación OTAN/USA es el potente aparato militar, las todopoderosas industrias de armamento y todo lo adjunto al despliegue de estas décadas. Y también, cómo no, el fundamentalismo islámico y sus aberraciones (no me borro de la memoria la destrucción de los Budas de Bamiyan hace veinte años)
No aprendemos.
EliminarBueno, pues ahora me toca a mi: Primero, gracias, Angel, por que te guste el poema. Y a ti, Fackel te diría que yo desato pequeñas guerras cada día... Y sí, muy discutible el tema para un extenso debate, pero solo posible si vivieras aquí, al lado, y pudiera invitarte a tomar un café, una larga tarde, de un otoño cualquiera, jej.
(Y perdona el atrevimiento.)
Pues no estaría mal, tertulia como en otros tiempos nuestros. No sé por qué hoy a última hora soñé con una tertulia que hacíamos en una cafetería del centro y que era vigilada por la ominosa BPS del régimen de entonces. Qué cosas, aparentemente sin venir a cuento, pero los sueños se toman todas las libertades con nuestro acervo consciente y juegan con él. Gracias, MS.
EliminarHay quien vive siempre inmerso en ella, y necesita de un enemigo, aunque este sea invisible.
ResponderEliminarSalut
Desgraciadamente el enemigo ésa clase de enemigo abstracto- se visibiliza en la nefasta y tendenciosa imaginación de los hombres, según coyunturas dramáticas. Los enemigos, también, aunque los veamos cotidianos y próximos.
EliminarAl hilo de lo escrito se me ha quedado una pregunta en el tintero. ¿Tienen el mismo valor las soflamas ondeantes, que los disparos de Joe y Kuczynski desde la trinchera?.
ResponderEliminarLo digo por una pancarta que no deja de sorprenderme cada vez que me cruzo con ella. Dice así: "Ni oblit, ni perdó" (ni olvido, ni perdón)
Salut
Pues ni idea, no acierto a ver lo del valor de soflamas/trinchera, así que no sabría responder. Lo de esa pancarta tampoco sé con certeza a qué se refiere, puedo intuir diversos actos, pero no sé. Sí sé , porque los conozco, de personas que han padecido en el pasado y no tan lejano y no están por perdonar (a los verdugos) y menos olvidar (los acontecimientos y su secuela de padecimientos y muertes)
EliminarLa pancarta que menciona totbarcelona, no se refiere a hechos tan graves como los que mencionas al final de tu párrafo. Se refieren a lo de siempre...
EliminarLa deserción es ilegal en todos los casos y , opino yo, que legítima si has ido engañado (cosa inaceptable en la actualidad)
Ni a imaginar me atrevo lo que debe ser una guerra. En el campo de batalla, toda nuestra preciada vida vivida y por vivir, desvalorada hasta el punto de depender exclusivamente de lasuerte que tengas ese día.
Lo que hago yo por el país es lo que no te permitirán no hacer,lo absolutamente obligatorio: pagar impuestos. Más de los que deberíamos pagar, vista la mierda que hacen con ellos.
Y ya está.
Saludos
Y sin embargo, pienso, no es esta de las épocas menos acertadas en cuanto a recaudación y destino de lo recaudado, porque hay que ver la cantidad de partidas que llevan los presupuestos, sean estos estatales, autonómicos o locales.
EliminarLo de qué hacer por el país era una expresión de Kennedy: «No te preguntes qué puede hacer tu país por ti, pregúntate qué puedes hacer tú por tu país». Cundió la frasecita pero supongo que después de la derrota en Vietnam el choteo sería general. La cosecha de muertos de los USA fue abrumadora, aunque por supuesto mucho mayor la de los vietnamitas. No me extraña que durante un tiempo cundiera el pacifismo en territorio yanqui.
Quando a nossa vida está em jogo, apenas pensamos em sobreviver...Esquece-se a política, a filosofia e até os valores morais.
ResponderEliminarE porquê? Às vezes, nem percebemos a razão do ódio...
Interessante como sempre...
Beijos e abraços
Marta
Tal vez, aunque las cosas no se producen de la noche a la mañana, el odio no se incuba por generación espontánea. Creo la vida tiene su ritmo lento y va fecundando las pasiones humanas a lo largo de los años. Saúde, Marta.
EliminarRecuerdo perfectamente el día en el que por televisión anunciaron el comienzo de la primera guerra del Golfo, mi hermano pequeño que entonces tenía ocho achos se pasó algunos días medio aterrorizado; lloraba y se lamentaba mientras decía que el ni quería hacer la mili ni ir a la guerra, al parecer había escuchado de alguien que los hombres son los que hacen la mili y la guerra. Efectivamente pasaron los años y por ese que llamamos país no tuvo que hacer ya la mili, ni mucho menos jurar nada, menos mal. Nadie nace para la guerra, ni siquiera para morir como dicen cínicamente algunos, pero es que parece como si desde el principio de los tiempos nos hubiésemos construido un mundo en el que la lucha, la guerra fueran consustanciales a él y así seguimos, en nombre de un abstracto que se disfraza de muchas cosas creando realidades, enemigos, armas, injusticia, ejércitos, fronteras, violencias de todo tipo y hablo en general, bien sabemos que la realidad parece así pero distinta. Leyendo tu texto, yo al menos, no puedo dejar de pensar que el comienzo de la Primera Guerra Mundial se celebró casi como una fiesta, o en que los soldados americanos que vinieron a luchar durante la Segunda seguro que vinieron convencidos de venir a defender algo más que su país, claro, seguramente que no todos. ¿Qué hubiera ocurrido si a la nación alemana de entonces se la hubiera dejado hacer? Siempre interpreté la famosa frase de Kennedy en el contexto de la bondad y no en el de la guerra pero seguramente, ahora que lo pienso, se tienes que ser muy bondadoso para arriesgar la propia vida por defender vidas e intereses ajenos. Que tengas una buena semana.
ResponderEliminarPues sí, me temo que desde aquel principio de los tiempos que fuera el conflicto y la guerra, con toda su secuela (la imagen de los cuatro jinetes es harto ilustrativa) es consustancial a la especie. Hay épocas y tiempos que tocan a unos espacios del mundo mientras que a otros no, aunque como ya se vio en el XX la extensión de la guerra fue enorme. Hay toda una teoría (militar) de la guerra como hay una práctica de preparación (si vis pacem...) y una institución profesionalizada ad hoc. Eso en cualquier nación el planeta.
EliminarTambién he leído lo de la celebración como fiesta de la declaración de la Gran Guerra, fotos hay a mansalva de ello, y textos, y bien sabido es que al poco tiempo -entre los aliados se difundió la idea e que iba a durar dos días- la celebración fue la de la muerte más abominable en Verdún y demás. El "espíritu" de los combatientes se alienta mucho tiempo antes de entrar en conflicto dos países o dos tendencias. Creo que en todo tiempo ha habido justificaciones, patrañas, montajes para contar con el apoyo de la población y estimular a los guerreros que iban donde iban por causa justa, tenga esta el nombre que tenga.
Es probable que la frase de Kennedy fuera dirigida en un contexto menos belicista, pero cuando una nación se mete en una invasión también se les pedirá a los jóvenes que vayan por su país.
Mañana recordaré un episodio más cercano pero que cada vez que pienso en él me sobrecoge más.
Gute Woche
Ha sido como ver un capítulo de Combate, la serie de los 60 que veía en blanco y negro en el primer televisor de mi casa. Lamentablemente sigue habiendo estas escenas, pero no de ficción, de realidad doliente, detrás de las trincheras que siguen cavándose en nombre de la libertad y las patrias
ResponderEliminarSiempre consideré un lujo ver la guerra cómodamente en cine o tv, y sinceramente no quisiera conocerla jamás en carne y hueso.
EliminarEl meu avi deia que ell només disparava quan el seu cap li ho deia... uns maten perquè ho diu algú altre, d'altres ordenen matar però directament no maten. "La culpa és negra i ningú la vol".
ResponderEliminarNo todos los que disparan matan...según circunstancia. Mi padre, que conoció las trincheras, disparaba a la orden pero sin apuntar a nadie. Los asesino de García Lorca y de miles de españoles sabían a quién mataban y con intención. Aunque muchos de ellos tan cobardes ordenaban al pelotón de fusilamiento para que lo hicieran. Y el que lo hacía por odio o por venganza tampoco era un valiente. La culpa, la mala conciencia...¿de qué sirve si se han llevado vidas por delante?
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