"...Y es que en la noche hay siempre un fuego oculto". Claudio Rodríguez





miércoles, 1 de enero de 2020

Naida. Las dudas del regreso




Emina y Naida, desde el reducto de sus ausencias, habitan en las dudas. ¿Crees realmente que deberíamos volver?, pregunta Emina por preguntar. Tú al menos has venido a buscar un trabajo, o eso dices, aunque también te sirva de excusa. Pero yo, abandonando la obra que debería terminar, ¿no estoy yendo contra las reglas de la cordura y la madurez? Naida, acariciando el pelo de Emina, rompe la pregunta. Nada es casual, nada es preparado, dice. Sean cuales sean las razones que justifiquen nuestra fuga de Sarajevo nos merecíamos este espacio de búsqueda que ha fructificado en encuentro. No hay ni principio ni fin nunca. Las personas solemos buscar y creemos hallar, pero todo hallazgo conduce a una nueva búsqueda. Buscamos una actividad, una manera de ganarnos la vida, una relación o varias para estar a gusto y practicar la amistad y el amor, y siempre encontramos algo que al menos durante un tiempo nos proporciona satisfacciones. Al logro de alcanzar esas satisfacciones lo llamamos encontrar, un verbo justo y preciso, pero tantas veces poco duradero, si no evanescente. Y en cuántas ocasiones una situación que nos da estabilidad al principio no despliega circunstancias que nos conducen a asumir nuevos riesgos y otras inseguridades. Nunca estamos conformes ni seguros ni satisfechos, dice Emina, asintiendo al razonamiento de su amiga. Pero ¿no tienes la sensación de que un encuentro entre dos es también un encuentro con uno mismo? ¿No ponemos en juego en cualquier relación nuestra manera de ser, que implica pensar y actuar? ¿No nos hacemos partícipes de algún modo de otros y revierte en nuestra manera de ser y de conocer? Naida le interrumpe. ¿Sabes lo que más me gusta de nuestra complicidad, Emina? Que estamos y no estamos la una en la otra. Que respetamos nuestros espacios diferentes, tú en tu tarea con los significados de tu escultura y con tus escarceos con el extranjero. Yo volcada en mi pelea con las palabras, las de otros y las que se van labrando dentro de mí. Emina presiona con el pulgar los labios de Naida. Y con lo que ofreces de ti también al extranjero, matiza. Por eso es necesario volver a la ciudad, para seguir poniendo a prueba el significado de las cosas. De tus literaturas, de mis estatuas, donde no hay solo razones sino también instinto y emoción. ¿O es que nuestro instinto y nuestros afectos tiene que llevárselo solo el amante que compartimos? No hay una dirección única y separada entre nosotras y el objeto que buscamos, sea del material que sea. Material de las palabras, material de la piedra o de los colores, material de la carne que amamos y de las ternuras que ensayamos con otros. Material que nos hace superar el pasado terrible y pensar en que otras opciones son posibles. Naida la mira con el rostro iluminado por el calor de sus expresiones. ¿Será ese hombre nuestro médium, algo así como la conexión entre nuestras actividades y nuestros deseos?, le replica burlona. ¿O acaso la palanca que nos proyecta hacia lo desconocido pero también esperanzador? 

Hay una pausa. La prolongan. Se hablan sin abrir la boca. Se aprecian sin hacer especiales gestos. Se necesitan sin aspavientos. Piénsame entre tus letras, dedícame tus poemas, reclama Emina a Naida. Ofréceme tu obra que habla con lenguaje de alma más que de piedra, responde Naida.




(Fotografía de Inés González)

20 comentarios:

  1. Según nos planteas el argumento, qué difíciles resultan las relaciones humanas! Vamos, que el extranjero que mencionas resulta un mero instrumento de consolación para los otros dos individuos, al margen de sexos. Algo terriblemente injusto para todos y una gran apuesta por la soledad conforme a las circunstancias que narras. Cosa bien diferente es que los protas de la historia se enteren pues parece parece que solo piensan en sí mismos. Como la vida misma! Desde ese punto de vista se trataría de realismo puro que a soñadores y románticos molestaría.

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    1. Es que no creo que haya relaciones humanas fáciles. Las hay superficiales, hondas, conflictivas, pasajeras, persistentes, traicioneras, cooperadoras...y todas son complejas. Lo que parece fácil es porque tiene el apoyo de lo tradicional o establecido detrás y parece, solo parece, algo sencillo de ejecutar. Así que a partir de ahí dejemos la puerta abierta a cualquier comportamiento, cambio de rumbo o valoración sobre el otro o los otros. Lo de mero instrumento de consolación...ni me parece mero, ni solo tratarse de instrumento, pero si fuera esto no necesariamente hay que verlo negativo, pues todos nos instrumentalizamos unos a otros PARA TODO, y menos de consolación. Yo diría que ellas...pero no, no digo más, pues lo escrito escrito está, jaj. Las protas piensan eb su ebcuentro y acaso en nuevas maneras de orientar una interpretación del pasado, una actitud ante el futuro y quién sabe qué más...El realismo de cada día suele dejar en la estacada al falso sentimiento que se disfraza de romanticismo y ensoñación, sin duda.

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  2. En las reflexiones de Naida y Emina, en su conversación, hay unos principios científicos evidentes:
    1) Nada es casual
    2) No hay ni principio ni fin nunca
    3) solemos buscar y creemos hallar, pero todo hallazgo conduce a una nueva búsqueda
    4) la estabilidad al principio no despliega circunstancias que nos conducen a asumir nuevos riesgos y otras inseguridades.
    5) Nunca estamos conformes ni seguros ni satisfechos
    6) Seguir poniendo a prueba el significado de las cosas
    7) El Material que nos hace superar el pasado terrible y pensar en que otras opciones son posibles

    Pensar sin limitaciones. En efecto amigo mío, la palanca de nuestra curiosidad y de nuestra insatisfacción nos proyecta hacia lo desconocido. Ahí está el meollo del razonamiento científico, abre puertas a la esperanza y no me refiero sólo al progreso, intento contemplar un horizonte más lejano, el del conocimiento.
    Saludos
    Francesc Cornadó

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    1. No sé qué podría añadir a la racionalización detallada y medida que haces de este capítulo. Tal vez esos personajes están hallando la senda que les permita superar los traumas, encontrar un sentido más asentado y trazar nuevas direcciones que transformen no solo sus vidas sino las colectivas. Pero hay tantas puertas abiertas en la vida cotidiana...

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  3. A veces, el estar en determinado lugar o con alguien no es casual ni premeditado.
    Las cosas suceden y actuamos o bien impulsivamente o de forma reflexiva.
    Dudas surgen sin pretenderlo o a conciencia.

    Gracias Fackel por tan buena entrada.
    F
    ¡Feliz 2020!
    Saludos

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    1. Pues de todo acontece en la viña de cada individuo. Lo azaroso es como la sombra, nos acompaña aunque intentemos controlar y propiciar situaciones. Cuántas veces algo que hemos intentado no ha resultado y debido a ese fallo, digamos, se ha suscitado una nueva oportunidad. Y esto sirve para trabajo, amistad, amor, prospección personal, investigación...Luego, ante situaciones que se nos van dando vemos si somos capaces de obrar con reflexión o a puro impulso. Solo los años, el conocimiento, los palos recibidos y los errores cometidos, en definitiva, nos hacen algo más precavidos y más prudentes, pero nunca al cien por cien. Los humanos vivimos -y yo creo que más en nuestras sociedades complejas de Occidente- con muchos frentes abiertos. Algunos acaso sobrasen, otros imprescindibles pues igual no sabemos satisfacerlos como sería debido. Nos pasamos la vida en la misma noria, algunas veces en la montaña rusa.

      Agradecido por tu lectura y por celebrar la llegada de un año que es una cifra de momento y un quehacer en cada momento.

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  4. Puede que ese hombre sea tan solo un medio y no un fin. Es posible. En todo caso todos somos necesarios, pero nadie es imprescindible.
    Saludos, Fackel, es este hermoso primer día del año.

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    1. La figura del hombre en ese caso puede que sea solo excusa. ¿Imprescindibles? Nunca he creído en ellos. Cierto que siempre hay personalidades en cualquier ámbito que han derrochado saber, comprensión, habilidades, capacidades especiales...pero eso era antes. Todo se ha transformado. Un país, un Estado, puede estar equis tiempo sin gobierno y no se hunde ni se disgrega, hay algo más que hace que siga funcionando todo.

      Celebro tu saludo, en un día muy frío, con niebla intensa pero con la presunción de que el sol seguirá estando ahí de momento, que la rotación y la traslación seguirá funcionando y propiciando vida.

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  5. Sentimos al otro con el lenguaje de las miradas y los gestos, más que el de las palabras, siempre engañoso. Por eso ellas, las amigas, las enamoradas, los amantes, no requieren de palabras para sentir que están unidos.

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    1. En efecto, y además las palabras pueden manipularse, traicionarse, desvirtuarse, contradecirse, mostrar superficialidad, restar valor...y sin embargo la palabra es un don. Nada tiene por qué estar enfrentado. Los gestos cumplen su papel, las muecas otro, los movimientos del cuerpo hacen lo suyo, las miradas abren diálogos, las caricias expresan y sintetizan lo que muchas palabras no sabrían ni podrían decir. En fin. Soy partidario de valorar el gran abanico de la expresividad humana y buscar su armonía.

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  6. Parece que ayer me perdí un entrada que da para muchas reflexiones. Hoy me quedo con la poliédrica mirada de quien emigró, porque cuando no saben si regresar a donde fue su hogar, se hacen emigrantes doblemente.

    Un abrazo y por la coherencia interna de estar y ser quien se es y dónde se está. Los corazones partidos son una carga siempre.

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    1. Hay emigrantes forzados y emigrantes voluntarios. Y los hay circunstanciales, como estas mujeres, sobre las que no se puede decir que hayan emigrado sino realizado una fuga particular para repensarse la vida.

      Sobre los corazones partidos...¿quién no lo es o está de alguna manera? Como con todo, hay que apencar con las cargas. Un abrazo.

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  7. Interesante diálogo el de estas dos mujeres, Fackel:

    La vida es lo que acontece a cada instante.
    Nada es definitivo.
    Con cada persona desarrollamos facetas diferentes de nuestra personalidad.

    Todos somos importantes, pero nadie es imprescindible.

    En fin... Una gran entrada la tuya que nos sirve para reflexionar sobre la vida y las relaciones.

    Un abrazo grande

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    1. Acertadas conclusiones las tuyas, Ana. Creo que de cualquier experiencia o vivencia, como la quieras llamar, que tengamos, de la índole que sea, hay que extraer reflexiones para uso de saber seguir viviendo. Pero es algo tan particular...Gracias por tu lectura, un abrazo.

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  8. Muy interesante conversación. Condición humana esa inseguridad, ese no saber ...

    Saludos y el deseo de toda la felicidad posible, para este nuevo año.

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    1. ¿Hay algo que no sea condición humana y animal en nuestras pautas y formas de vida? Valoremos lo humano en su justo término, porque ni estoy con los que subliman nuestra condición casi a escala suprahumana ni con los que se pasan el día escupiendo contra nosotros mismos y denigrándonos. Eso, que vaya lo mejor posible, prioritario un año saludable, condición sine qua non.

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  9. un texto lleno de vos y de tu magia

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    1. Gracias por leer y percibir, aunque la magia sea cosa más bien de los avatares y circunstancias de la vida. Saludo hasta La Florida.

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  10. Fáckel:
    se nota que son buenas amigas. La amistad es tan frágil y tan escasa que hay que cuidarla mucho. No se debe abusar. Estas dos chicas deben llevar mucho cuidado.
    Salu2.

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    1. Amistad y amor deben tener algún tipo de nexo, ¿no? Los latinos sabían mucho de eso. Te recomiendo "Amores" y "Arte de amar", de Ovidio. Y espectacular leer los "Poemas" de Catulo, inmersos entre el amor, la caritas y la expresión erótica. Naida y Emina se encuentran en planos varios.

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