"...Y es que en la noche hay siempre un fuego oculto". Claudio Rodríguez





jueves, 19 de julio de 2018

Una reflexión necropolitana con la excusa de los judíos





"Son tumbas viejas de tiempos antiguos
en las que unos hombres duermen el sueño eterno.
No hay en su interior ni odio ni envidia
ni tampoco amor o enemistad de vecinos.
Al verlas, mi mente no es capaz
de distinguir entre esclavos y señores".

Moseh Ibn Ezra, poeta judío (Granada, 1055/Estella, 1138)



"...rebelaronse los habitantes de Valladolid diciendo ¡Viva el rey don Enrique! y robaron a los judíos que vivían entre ellos y derribaron sus casas, no quedando sino con sus cuerpos y sus tierras devastadas. Destruyeron también 8 sinagogas...Cogieronse todas las coronas y adornos de plata de los libros de la Ley y a estos mismos libros hicieron pedazos y los arrojaron por los mercados y las calles..."

Testimonio de Samuel Sarsa, judío de Valladolid, tras el asalto de 1367 al barrio judío.


1. Unas planchas a ras de suelo, con textos en hebreo y castellano. En realidad, después de leer el texto del poeta Ibn Ezra uno ya queda desprovisto de una reflexión más honda y precisa. 

2. Sobre el testimonio del vecino vallisoletano Sarsa hay que decir que la persecución de aquel año a los judíos por parte del pueblo cristiano tuvo sobre todo que ver con la sublevación contra el rey Pedro I por parte de los partidarios de Enrique II. Lo cual no quita intencionalidad y ojeriza manifiesta respecto a la minoría judía. Incluso se piensa que el mismo Enrique II instigó la revuelta intervecinal como manera de ir contra su competidor. Cosas de las guerras civiles que tantas veces fueron más que nada monárquicas y sobre todo de Poder, y el pueblo fue servil, cómplice y colaborador en ellas. No le salvo al pueblo, no. Aún muchos pregonan la existencia de una mítica España medieval de las tres culturas que vivían en paz y armonía  -queda tan turístico hoy día-  así que tomen nota los que citan paraísos perdidos, que no fueron sino inexistentes, y traten de comprobar la realidad de los desacuerdos, dificultades y conflictos que latían en aquella sociedad. 

Y sin embargo, el paseo por el Campo Grande, sin que la mayoría de los viandantes sepan que pisan un cementerio judío medieval, en un territorio que hace siglos quedaba extramuros, lo vive uno también como un homenaje. Aquel cementerio debió ser conocido en su tiempo, luego, tras la expulsión de los judíos nadie volvió a acordarse de él. En 2002, cuando se descubrió su existencia debido a unas obras de remodelación del espacio, se procedió a su estudio. Después se tapó nuevamente y quedaron unas chapas testigos que pasan desapercibidas. Total, que uno pisa sobre muertos ande por donde ande. Y no todos son de hace siglos, como bien se sabe por la cantidad de fusilados de la última sublevación armada contra civiles españoles que aún permanecen en cunetas, fosas y páramos olvidados.   

Tal vez el poeta Ibn Ezra tenga razón en su bello poema, pero seguro que hoy haría otra consideración añadida al ver cómo unos hermanos han tratado a otros hermanos y tratan todavía a su memoria. Y, de saber del Estado-nación-segregacionista israelí de nuestro tiempo acaso dijera algo. O no.



(Fotografías: amplíense a placer para leer el texto en castellano y en hebreo, el que lo sepa)



20 comentarios:

  1. España: Casi quinientos seis mil kilómetros cuadrados. Cuarenta y seis millones de habitantes. Ocho premios Nobel. París en el Norte y Rabat en el Sur. España: Más de ciento cuarenta mil personas chupadas (desaparecidas) entre la guerra civil y la dictadura. Numerosas tumbas NN (Ningún Nombre), en zanjas diseminadas, escondidas, aturdidas y polvorientas.

    España, sí, la de los tartessos, los iberos y los celtas, ostenta el bochornoso mérito de liderar, junto con Camboya, el ranking de número de desapariciones de personas no resueltas.

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    1. La de los fenicios, la de los griegos, la de los romanos, la de los visigodos, la de los árabes, la de los cristianos...Es para meditar en profundidad sobre el tema. Es para conocer, primero. Para valorar sin prejuicios, después. Para aceptar lo que ocurrió. Para asumir que no debe volver a suceder. ¿Cuántos se apuntan a la tarea de ser españoles sinceros y no de pacotilla y banderitas o senyeras varias?

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  2. La sangre, la sangre, sigue ciega, sorda, muda y viciada/estancada/pestilente y las guerras exterminadoras aleatorias no cumplen la función de reciclaje. Puestas así las cosas algunos preferimos el sueño eterno a la vida contaminada. Sin paños calientes, así de claro. Por supuesto nada que ver con las razas sino con la condición humana oculta incluso entre los seres más benéficos. Por cierto toda la cadena biologica, de la cual soy eslabón, se me antoja decrépita. Además algunos simios ya han iniciado guerras fratricidas en algunos puntos de África utilizando herramientas rudimentarias....he leído. Lo triste es que en lugar de reconocerlo a escala ínter generacional aún andemos poniendo paños calientes puntuales en defensa de una vida cada vez más intrínsecamente violenta y falsaria.
    O será que la vejez ha sacado a flote un asumible talante en exceso exigente y perfeccionista que no “siente” cabida en una sociedad que ha contribuido a crear desde la terrible ignorancia de su propia sangre.

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    1. Los simios de ahora van con retraso, o bien tienen envidia de aquellos otros que bajaron a convertirse en erectos, de los cuales descendemos, o es que somos tan ejemplares todavía para ellos que quieren entrar en los ciclos periódicos de los conflictos interhumanos, no sé.

      En el último párrafo tuyo encuentro sabiduría. Es tal cual dices y el que no sea exigente a edades avanzadas o provectas es que ha perdido la noción incluso para lo rudimentario. Las exigencias de la juventud, no siempre razonables y no siempre carentes de razón, son un tipo de exigencias, con mucha dosis de gratuidad respecto a muchos temas. Las exigencias del que va caminando hacia el fin es rigurosa, dolorosa, no se deja engañar por triquiñuelas ni de la sociedad de consumo ni de las propias familias ni de los que mandan en la tribu superior.

      La ignorancia es la mayor perversión que han padecido los españoles, sin duda. Está en el pasado y aún se percibe en el día a día actual. No hay que ver más cómo funcionan los whatssaps, fbooks y otras zarandajas que hacen circular mentiras a toda máquina. No se busca nunca la verdad. ¿Hay mayor ignorancia que no pretender saber?

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  3. Será porque las realidades suelen disfrazarse de “demonios”?.
    Al respecto de familias he investigado en la propia. No hay vestigios familiares directos en cementerio alguno y por supuesto me consta que alguno (un abuelo derechito) cayó en una cuneta de su pueblo. Me parece que seguiré esa tradición familiar: la disipación .... a falta de eutanasia. En cuanto a sangres, tras ciertas investigaciones, me parece que mozárabe y judía deben correr por mis venas, sin embargo mis querencias se inclinan hacia el norte y mi pasión ciudadana por Estocolmo. 0tro aspecto de la “contradicción erecta” aún sin bastón, hermano. Bastante tengo con aguantarme!

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    1. Y de tabúes, sin duda.
      Y respecto a lo que corra por nuestras venas me importa un carajo, que dirían los mex. Tras tanto puro y de RH negativo y de prototipo celta
      y etc. que muchos presumen hay tal cantidad de mezclas que dejaría pequeña la composición del cigarrillo actual.Lo que me importa es encontrar claves de lo que ha sido esta sociedad y por qué. La volatilización que nos espera no puede sustraernos algunas curiosidades, MJ.

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  4. Los nuevos caídos y saqueados en sociedades actuales ¿ no son los que se rebelan contra el imperativo de algunos verbos?

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  5. Por si alguien quiere informarse más y ver la realidad que fue:

    https://www.elnortedecastilla.es/valladolid/tierra-habla-cementerio-20180720230553-nt.html

    Las vidas de estos muertos valieron muy poco comparadas con las de sus criminales, ¿no?

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  6. Por supuesto que lo creo, sólo que muchas empresas enmascaran datos.

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  7. Acaso ¿no existen arrojados a la cuneta entre quienes ejercieron ( p.e.) la judicatura? Se me ocurre.

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    1. No sé responder, pero soy receptivo a cualquier información al respecto.

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  8. Es lo que ocurre cuando se desatan las iras de todo pensamiento en el que se intenta la uniformidad de una sociedad. Recordémoslo.

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    1. La uniformidad es lo insano y lo que va contra natura. Toda uniformidad de ideas frustra a los individuos y reprime el libre albedrío de cada cual. La alternativa es siempre el diálogo y el entendimiento, por muy alejados o incordiones que parezcan tantos planteamientos. Pero en los grandes dramas históricos de un país o de una serie de naciones suele haber algo más terrible: los intereses de Poder a costa de los miembros de la comunidad, aun proclamando que aquellos se hacen para proteger a estos. Vergüenza. Cosas veremos.

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  9. Me quedo con las palabras de Ibn Ezra, el granaíno, no hay sufrimiento, muerte, desaparición que justifique una idea. Nada queda de los muertos, si acaso el recuerdo de los vivos próximos pero esa memoria también caerá en el olvido. Y lo peor del asunto es que miles de años de guerras no han servido para que la humanidad aprenda la inutilidad del sufrimiento.

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    1. Qué razçon tienes. Tu reflexión no me pide añadir nada; es más, me lleva a sumirme en el silencio de la noche. Un abrazo.

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  10. Cuántas atrocidades en nombre de religiones que lejos han estado de obrar como predican! Tremendo.
    Un abrazo

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    1. Claro que cuando uno lee que Israel se constituye -sucedió el otro día- como Estado-Nación Judío, pasando olímpicamente de los árabes y palestinos que viven allí, ratificándose en el pueblo elegido por Yahvé, ¿qué cabe pensar? El sionismo y su mezcla de religión y política produce esto.

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    2. Ningún totalitarismo se justifica ni tampoco los estados teocráticos. No pueden garantizar equidad

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    3. No pueden garantizar sino protección para sus intereses. Son unos hipócritas.

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