"...Así mismo dispongo que el Jardín sea la morada de todos los que atiendan a la filosofía en mi escuela, y también la de sus herederos, para que conserven el Jardín del modo que les parezca más seguro, y lo mismo hagan aquellos a quienes mis sucesores lo confíen".
Epicuro de Samos, Testamento.
CLARIDAD relajada de la tarde. Antes de que el filósofo existiera en vuestra vida ya ejercitabais la cita cotidiana en el jardín. ¿Qué fue primero? ¿El pensamiento, la palabra o el beso? Quién pudiera sentirse de nuevo acariciado por aquella iniciación que iba de la mano. Nostalgia de primitivas verbosidades que hilaban con alegre energía razonamientos y seducciones. Nunca conocisteis el tedio. Al orden en vigor contraponíais propuestas arriesgadas. A veces avasalladoras. No, los primeros besos, como las primeras disputas acerca de la visión del mundo, no fueron torpes. Volveríais a repetirlo todo. Era la lenta entrada en el jardín perfumado de las ideas y en el frondoso ámbito de la pasión. El jardín epicúreo siempre permanece abierto.
me gustaría pensar que el pensamiento fue lo primero....
ResponderEliminarque linda pregunta!!
...pero siempre pensamos con lenguaje...
Eliminar(de todos modos era una pregunta hacia atrás)
De la palabra y de los gestos (el beso es uno de ellos), uno es dueño. Pero del pensamiento sólo prisionero. Cuando quieren te asaltan y no eres dueño.
ResponderEliminarFue primero el pensamiento, no me cabe duda.
Salut
Buen matiz, sí señor, lo de ser prisioneros del pensamiento. Es que sería una pedantería creer que ponemos en marcha pensamientos, ideas, deseos...y los controlamos.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLeer a Epicuro -como a todos los clásicos, no olvidemos a un Epicteto, ni siquiera al fragmentario Heráclito, que tanto me apasiona, etc.- es una gozada. Te lo recomiendo.
EliminarUn disfrute a la sombrita.
ResponderEliminarLos jardines y yo somos así, señora (parodiando aquella frasecita célebre de mi infancia)
EliminarNo viene al tema, pero mira lo que te comenté el otro día y hoy sale en el País:
ResponderEliminarhttps://elpais.com/internacional/2018/06/24/actualidad/1529839696_306288.html
Ya te hablé del triángulo, Bruzzano, Santa Lucca y Áfrico.
En el primero tengo a mi padre enterrado.
Salut
Sí, estuve viendo el mapa de Google y luego al leer ese artículo uno tiene la sensación de que no pasa el tiempo en ciertas zonas...Gracias.
EliminarMe encanta el último párrafo. Me quedo en su particular y hermoso Jardín.
ResponderEliminar"Me frondan los bosques
acallan mis ansias
alanan mis sueños". (Rafael Santana)
Que su estancia sea apacible y amable.
Eliminar¿Y por qué no he leído yo nada de Rafael Santana? (Necesitaré una prórroga vital)
Será que no es conocido .Su poemario
ResponderEliminar"Palabras nacidas de la espuma".
Es que hay tantos poetas en el universo universal...Pensé en uno de Tenerife que murió hace pocos años, con ese mismo nombre.
EliminarPrimero el gesto, después el pensamiento, luego la palabra. Creo que ese es el orden, porque de ser primero el pensamiento, seríamos los creadores de las cosas. La palabra en cambio viene al final, luego que el pensamiento se ató al gesto y surge la necesidad de nombrarlos.
ResponderEliminarMe has hecho pensar jejeje
¿Y si te dijera que primero fue la Necesidad?
EliminarSeguiría pensando... 😉😊😁
EliminarEso está bien.
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